LUNES 2 DE OCTUBRE DE 2000

Ť El DF avanza hacia la democracia: partidos


Pugnarán diputados por más facultades para los delegados

Ť Impulsarán reformas constitucionales y al Estatuto de Gobierno

Gabriela Romero y Raúl Llanos Ť Diputados locales y dirigentes políticos se manifestaron a favor de promover las reformas constitucionales y al Estatuto de Gobierno del Distrito Federal que se requieran para dotar a los jefes delegacionales de mayores facultades, e impulsar la reforma política que permita, en un futuro cercano, se reconozca al municipio como un nivel de gobierno.

Al presentar ante el pleno de la Asamblea Legislativa el posicionamiento de su partido, con motivo de la toma de protesta de los 16 jefes delegacionales, Jaime Guerrero Vázquez, de Democracia Social; Cuauhtémoc Velasco, de Convergencia por la Democracia; Margarita González Gamio, del PRI; Federico Doring, del PAN; Camilo Campos, del PVEM, y Carmen Pacheco, del PRD, coincidieron en afirmar que este hecho marca un hito en la historia de la ciudad de México, que poco a poco avanza por el camino de la democracia.

Guerrero Vázquez remarcó que los nuevos jefes delegacionales enfrentan un gran reto, sobre todo si se considera que el marco legal que existe no facilita el ejercicio de sus encargos populares. En suma: "No tendrán, desgraciadamente, funciones de verdaderos gobernantes dentro de la circunscripción".

Ante este escenario, señaló que debe seguirse impulsando la reforma política, desde todos los espacios públicos, mientras que a los partidos e instituciones legislativas les corresponde ser el vehículo de la voluntad ciudadana.

La priísta Margarita González Gamio advirtió a los 16 jefes delegacionales que los capitalinos esperan que este avance democrático se refleje en una mejoría en su calidad de vida. "Por eso los convocamos para que junto con los funcionarios del gobierno central trabajen de forma eficaz y coordinada, por encima de intereses personales o de partido".

Frente a ellos, desde la tribuna, la ex embajadora de México les recordó que a partir de ese momento tendrán que enfrentar sus promesas de campaña y las expectativas de los ciudadanos, con funciones limitadas y presupuestos reducidos y etiquetados.

Puntualizó que es fundamental reforzar a las autoridades locales y no pretender convertir a los ciudadanos en burócratas, desvirtuando la esencia de la representación vecinal. Y garantizó que su partido elaborará una agenda legislativa que identifique y refuerce las atribuciones de los diferentes ámbitos institucionales con el propósito de llegar a una actuación de gobierno, unitaria, autónoma, eficiente e imparcial.

En panista Federico Doring Casar sentenció que el avance democrático de la ciudad de México no se puede detener ahora, por lo que instó a sus homólogos a cristalizar este proceso con la elección directa de órganos colegiados político administrativos en cada una de las 16 delegaciones.

Expresó que la trascendencia de la toma de protesta debe conducir al redimensionamiento de la actividad política en la capital mediante la restauración del concepto de vida municipal. "El reto consiste en reconocer al municipio como nivel de gobierno y no como mero órgano administrativo".

Carmen Pacheco, del PRD, ratificó el compromiso de su partido de impulsar las reformas necesarias al Estatuto de Gobierno, no sólo para otorgar mayores facultades a los jefes delegacionales, sino también para que la ciudad sea una entidad con plenos derechos y se permita a la Asamblea Legislativa aprobar el techo de endeudamiento del GDF.

Cuauhtémoc Valasco, de Convergencia por la Democracia, externó su deseo porque los jefes delegacionales cumplan con sus compromisos de campaña, y planteó la necesidad de crear contralorías ciudadanas, cuya finalidad sería dar seguimiento a las actividades públicas.

En entrevistas por separado los dirigentes del PRD-DF, Carlos Imaz Gispert, y del PAN, José Luis Luege Tamargo, puntualizaron que los trabajos de la reforma política deben reiniciarse a fin de otorgar de plenas facultades a los jefes delegacionales.

En opinión de Luege Tamargo se pueden encontrar los caminos de coordinación entre las distintas fuerzas políticas en el DF, para que éste sea un estado más de la Federación. "Algo por lo que se ha luchado por muchos años".

Imaz Gispert expresó que arranca un nuevo proceso en la ciudad, ya que por primera vez se eligió a los jefes delegacionales; sin embargo, éste aún no concluye en dos sentidos: tanto en términos de facultades y responsabilidades tanto como en términos de estructuras para el buen funcionamiento de las delegaciones.

En alusión a los posicionamientos de los partidos, Imaz Gispert dijo: "esperamos que los consensos puedan ser construidos, por las declaraciones que hemos visto, pero vamos a verlos en la mesa, hay una resistencia del PRI a la construcción del estado 32, a la construcción del estado capital y de la democratización de los órganos territoriales o delegaciones.