LUNES 2 DE OCTUBRE DE 2000
Ť Tensión en Xochimilco por bloqueos y un connato de enfrentamiento
Rinden protesta en medio de un amplio dispositivo de seguridad
Ť Restringen acceso a la ALDF granaderos y preventivos Ť Jefes delegacionales asumen cargos
Un amplio dispositivo policiaco garantizó ayer que el relevo de los 16 jefes delegacionales de PRD y PAN, electos por primera vez mediante el voto ciudadano, se desarrollara sin mayores incidentes tanto en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) como en cada una de las demarcaciones territoriales.
En Xochimilco se presentó la situación más tensa, pues ex ejidatarios identificados con el ex candidato del PRI, Antonio Rosas, escenificaron en la explanada delegacional un connato de enfrentamiento con simpatizantes del funcionario electo, Juan González. Aunado a ello, vecinos de Santa Cruz Acalpixca mantuvieron bloqueada la carretera México-Tulyehualco, para presionar a las autoridades entrantes y detengan la edificación de un conjunto habitacional.
La historia comenzó a escribirse desde temprano en la zona centro de la ciudad, a donde fueron desplazados cerca de 200 elementos del Agrupamiento de Granaderos, quienes con el apoyo de la Policía Metropolitana realizaron cierres a la circulación en las calles aledañas al recinto de Donceles y Allende, e instalaron vallas metálicas, con lo que el acceso fue muy restringido. El secretario de Gobierno, Leonel Godoy, afirmó que el operativo de seguridad "fue el normal" para ese tipo de eventos, con el fin de resguardar el orden.
Sin embargo, y gracias al apoyo de algunos diputados locales, lograron traspasar las vallas vecinos de la delegación Iztacalco y medio centenar de trabajadores de Limpia y Transporte del Sindicato Unico de Trabajadores del Gobierno del Distrito Federal, quienes con pancartas y bolsas de papel en el rostro apoyaban a los jefes delegacionales entrantes y exigían la salida de algunos de sus dirigentes.
Los invitados
Minutos antes de las 11:00 horas empezaron a arribar al recinto legislativo tanto los delegados electos como la jefa de Gobierno, Rosario Robles; el próximo mandatario local, Andrés Manuel López Obrador; el presidente del Tribunal Superior de Justicia del DF, Juan Luis González Alcántara, al igual que invitados especiales, funcionarios locales y ciudadanos en general.
En la Comisión de Gobierno, el coordinador de la fracción perredista, Armando Quintero, solicitó a sus homólogas de PAN y PRI, Patricia Garduño y María de los Angeles Moreno, que Rosario Robles y González Alcántara ocuparan un lugar en la mesa directiva, pero ambas legisladoras se opusieron bajo el argumento de que los jefes delegacionales tendrían que rendir protesta ante los diputados y no ante los poderes Ejecutivo y Judicial de esta ciudad. Finalmente, ambos servidores públicos ocuparon el palco central del recinto.
La sesión ordinaria dio comienzo cerca del mediodía y se prolongó por hora y media; en ella prácticamente los priístas fueron invitados de palo en la ceremonia, pues al no existir ningún delegado de su partido se excluyeron de aplaudir a los nuevos funcionarios para dejarle los festejos a panistas y perredistas.
De entrada, diputados de cada uno de los partidos políticos representados en la Asamblea Legislativa --PRD, PAN, PRI, PVEM, PT, PDS y Convergencia por la Democracia-- fijaron sus posturas. La mayoría de ellos coincidió en la necesidad de reformar las leyes vigentes para ampliar las facultades de los gobernantes delegacionales.
Posteriormente, uno a uno los jefes delegacionales electos fueron rindiendo protesta ante el pleno de los diputados y frente a una nube de fotógrafos, quienes tuvieron que presionar a los elementos de resguardo para acceder al salón de sesiones, pues se dio la orden de impedir la e ntrada al pleno tanto de éstos como de los reporteros, que tuvieron que permanecer largo rato en el "corral de la ignominia".
Pendiente abatir rezagos: Robles
Al término del evento, la mandataria local, Rosario Robles, fue entrevistada por los representantes de los medios de comunicación, y expresó que en los dos años y 10 meses de gestión de los 16 delegados que concluyeron su gestión, se trabajó en muchos aspectos, y aun cuando reconoció que "faltan todavía muchas cosas", dijo que se avanzó en el abatimiento de los rezagos que enfrentan los capitalinos.
Cuando salía del recinto, Robles hizo un alto ante un ejemplar de Nuevo Criterio, órgano oficial de la arquidiócesis, que sostenían en alto asesores panistas. La jefa de Gobierno leyó a la distancia un encabezado relativo al recurso de controversia constitucional contra las modificaciones penales sobre el aborto, y dijo a los militantes del PAN: "todos estamos a favor de la vida". Los asesores replicaron que no estaban de acuerdo con las mencionadas reformas, la funcionaria decidió no seguir el intercambio de opiniones y salió del recinto.
Afuera, los trabajadores de limpia aplaudieron a la jefa de Gobierno y a los nuevos delegados, pero no dejaron de insistir en la renuncia de algunos de sus dirigentes.
Sin incidentes, el cambio de estafeta
Por la tarde, cada uno de los 16 jefes delegacionales asumió el cargo en ceremonias que se realizaron en la sede de las demarcaciones territoriales, presididas por un representante oficial de la mandataria local.
Prácticamente estos eventos se desarrollaron sin contratiempos y en ellos participaron simpatizantes de los partidos que ganaron cada delegación. No obstante, elementos de la Policía Preventiva desplegaron operativos de seguridad para garantizar el orden en las delegaciones. Aunado a ello, dirigentes perredistas recomendaron a sus simpatizantes no caer en provocaciones.
En Cuajimalpa ocurrieron incidentes menores, cuando inconformes con la toma de protesta de los nuevos jefes de esa demarcación se congregaron en la explanada delegacional; sin embargo, ante la presencia de los efectivos de seguridad pública, optaron por retirarse no sin antes manifestar su repudio a las autoridades entrantes, encabezadas por Francisco de Souza.
Mientras, en Tlalpan, un centenar de vecinos se presentó al acto oficial para externar su inconformidad con la construcción de una unidad habitacional en San Andrés Totoltepec. El nuevo delegado, Gilberto López y Rivas, salió a su encuentro para ofrecer su intermediación ante el gobierno central, y con ello los manifestantes se retiraron.
En Xochimilco la situación fue más álgida, toda vez que ex ejidatarios simpatizantes del priísta Antonio Rosas --quienes en la mañana intentaron llegar al recinto de Donceles y Allende-- se presentaron al relevo delegacional y gritaron consignas contra Juan González, responsable de esta demarcación. Los ánimos se calentaron cuando simpatizantes del perredista reclamaron a los inconformes su actitud y comenzaron los jaloneos y empujones, pero las cosas no pasaron a mayores. (Raúl Llanos, Gabriela Romero, Bertha Teresa Ramírez, Ricardo Olayo, Angel Bolaños, Elia Baltazar, Laura Gómez y Susana González)