LUNES 2 DE OCTUBRE DE 2000
Ť El Estado debe salir del neoliberalismo y retomar su papel económico
México sigue en crisis: Nadal
Ť El país va bien para un grupo selecto; están disfrazados los problemas de las finanzas públicas
Antonio Castellanos y Anasella Acosta Ť Con un sistema neoliberal en crisis desde hace 30 años, 70 millones de pobres, una banca que no presta, una hipoteca a largo plazo que representa el pago de los pasivos del Instituto para la Protección al Ahorro Bancario (IPAB), y cifras maquilladas por los secretarios de Hacienda y Comercio, José Angel Gurría y Herminio Blanco, es urgente la redefinición del Estado. Debe salir de aquel sistema y retomar su papel en la economía, pero sin caer en los errores del pasado ni en políticas paternalistas.
Alejandro Nadal, investigador del Colegio de México, planteó: ''No hay un fundamento teórico, racional lógico, de que el libre mercado asigne de manera eficiente los recursos y, por tanto, es necesario repensar el papel del Estado como agente económico, porque se le ha relegado a una función pasiva marginal. No hay un resultado teórico que nos permita decir sin titubeos que el mercado es el mejor dispositivo para asignar los recursos económicos de una sociedad''.
Para Nadal, México no ha salido de la crisis. Afirmar lo contrario es falso, porque frente a los indicadores macroeconómicos están los 70 millones de mexicanos que viven en condiciones de pobreza. Ellos no registran el avance del que habla Gurría. Ciertamente el país va bien, pero para un grupo selecto, y los agujeros y problemas que tienen las finanzas públicas están disfrazados por las maquiladoras y los ingresos del petróleo.
Si se le quitan los ingresos por petróleo y por maquiladoras, el déficit comercial se dispara hasta 30 mil millones de dólares. Gurría y Blanco hablan de 145 mil millones de dólares de exportaciones, pero 55 mil millones que son ficticios y sólo existen en la cabeza de esos secretarios de Estado, porque son las exportaciones brutas de maquiladoras que no implican ningún movimiento de divisas.
Entonces, no exportamos 145 mil, sino 85 mil millones de dólares. Estamos en una buena pelea de box, pero en la que nosotros recibimos más golpes que el oponente. El número de golpes crece cada round, la pelea es un éxito, pero al final el ganador es Estados Unidos.
Agregó: ''Yo creo que la situación que vive el país es peligrosa, porque la economía es un monstruo. Su crecimiento en el segundo trimestre es ciertamente de 7.8 por ciento, pero no es parejo. Se ha privilegiado a los sectores exportador y maquilador y el último ha acentuado la pobreza en los estados donde se desarrolla. El crecimiento se está distorsionando de manera veloz y sus efectos serán difíciles de revertir''.
--ƑSe está recalentando la economía?
--Es el crecimiento irregular. Un sector se mantiene en una hornilla a fuego alto; otro está en hornillas a fuego lento y en muchos más las hornillas están apagadas. El resultado es que tienes un pastel disparejo.
En la entrevista con La Jornada, Nadal sostuvo: ''Una cosa está clara: la situación de crisis crónica que vive la economía mexicana no tiene porqué desaparecer con el nuevo gobierno que encabezará Vicente Fox. Si la próxima administración pretende dar continuidad al mismo modelo que nos ha llevado de crisis en crisis, entonces seguiremos en las mismas''.
Fox, agregó, ha dicho que este modelo no se ha aplicado a fondo. Hay que hacer las reformas que sean necesarias; también ha planteado que al gobierno de Zedillo le faltaron importantes reformas, pero no sabemos a cuáles se refiere, pero por ejemplo, en la línea de la continuidad, podrían ser mayor privatización, mayor achicamiento del Estado y mayor desregulación.
El modelo, según Fox, es bueno. Nada más que hay que aplicarlo bien. En lo particular yo creo que el modelo tiene características que no permiten augurar nada bueno, porque está basado en mecanismos de marginación social muy fuertes. Para mencionar sólo uno, la competitividad internacional está basada en salarios bajos que se traducen en marginación. Entonces, aseguró, si se piensa continuar y profundizar un modelo, no se puede esperar que las tendencias negativas se reviertan como por arte de magia.
El investigador manifestó que la otra característica que enfrenta Fox es ''una camisa de fuerza financiera y fiscal muy fuerte. No tiene un margen de maniobra amplio; no tiene posibilidades de reducir la pobreza o de inyectar tal cantidad de recursos o crédito a la micro y pequeña empresa, o a los changarros, como él les llama. Por ello urge que el Estado salga del neoliberalismo y redefina su posición''.
El IPAB, dolor de cabeza permanente
En cambio, el próximo gobierno llega ya con compromisos muy fuertes. Por ejemplo, el IPAB va a ser un dolor de cabeza permanente. La asignación de recursos para el próximo año será mayor que la del 2000. Se le tendrán que dar por lo menos 45 mil millones de pesos, sólo para pagar una parte de los intereses. El resto será con la venta de activos, pero éstos se van a terminar en algún momento y la demanda será mayor.
Al respecto, Nadal señaló que elevar a deuda pública los pasivos del IPAB sigue siendo un reclamo, pero en los hechos ya está como deuda pública. Ya está autorizado para colocar títulos en el mercado y su agente financiero es el Banco de México. Ello le permite vincular sus cuentas con la que lleva el banco central y eso es terrible, porque cuando haya un problema de pago, esta institución tendrá que pagar sin autorización de la Tesorería de la Federación.
Ese trato, explicó, sólo está reservado a los títulos de deuda pública, de acuerdo con la Ley Orgánica del Banco de México. Sin embargo, ahora los títulos del IPAB están respaldados por el banco central que además pagan una sobretasa de 1.5 por ciento. Se trata de una hipoteca a largo plazo que este año requerirá recursos presupuestales por 45 mil millones de pesos. El año siguiente será mayor la cantidad, porque sus activos se empezarán a agotar.
Indicó que la idea del gobierno de Zedillo y Fox es consecuente con seguir premiando a los tenedores de los títulos que emitió primero el Fondo Bancario de Protección al Ahorro Bancario (Fobaproa), que también tienen una sobretasa. La decisión es que ''hay que apoyarlos pase lo que pase''.
Se parte de la idea de que es la única manera de recapitalizar la banca, que es la forma de atraer inversión fresca, pero ''en lo personal yo dudo que esos capitales surjan de los inversionistas nacionales. Lo que es una seguridad es que vengan del exterior como ha ocurrido en el pasado reciente''.
A juicio del académico, los banqueros van por todo. Quieren todo. Un ejemplo es la Ley de Quiebras que exigieron para abrir el circuito del crédito. Esto no ocurrió, porque querían el ordenamiento jurídico para cobrar su cartera vencida; es decir, tener a la ley de su parte para agilizar los juicios en contra de los miles de deudores.
Lo cierto es que los bancos no están prestando, porque ''nadie se acerca a pedirles crédito. La tasa de interés es muy alta y nadie emprende inversiones en ese escenario. Lo que también es cierto es que a pesar de ese fenómeno en que los préstamos y la captación están debajo de los niveles de 1994, los banqueros tienen enormes utilidades, especulando con el ahorro en valores gubernamentales, en un ambiente de crecimiento dinámico que no se ve reflejado en la economía familiar.
El problema está en quién va a definir el cambio: Ƒlas esferas de grupos ligados a las finanzas?, Ƒlos grandes grupos corporativos?, Ƒlos grupos políticos viejos, caciques locales, los nuevos tecnócratas de un equipo de transición? O todos estos, y además intereses extranjeros y la presión de organismos financieros internacionales.
Si la respuesta es afirmativa, entonces no ha que esperar ningún cambio. Este es un sistema que les beneficia a ellos directamente y no harán nada para cambiarlo. La revisión deberá pasar por la sociedad entera, y aquí los académicos tenemos propuestas concretas.
Pero si el gobierno de Fox se dedica a hacer más eficiente el gasto, a invertir menos, a eliminar secretarías de Estado como la Contraloría o la Reforma Agraria, y reasignar funciones, perderá mucho tiempo, porque lo que se necesita es una verdadera reforma del Estado que abra los espacios políticos democráticamente.