LUNES 2 DE OCTUBRE DE 2000

Ť Dice la politóloga que urge reubicar a desplazados

Desmilitarizar, de las prioridades en Chiapas: Paulina Fernández

Ť Desfavorable para el EZLN, iniciativa panista en materia indígena

María Esther Ibarra Ť En el actual impasse del diálogo entre el gobierno federal y el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), las prioridades son luchar por la desmilitarización de la zona de conflicto en Chiapas, la reubicación de los desplazados y la liberación de presos indígenas antes que centrar la atención en el cumplimiento de los acuerdos de San Andrés, planteó la politóloga Paulina Fernández.

"Si la correlación de fuerzas es favorable podría reabrirse el tema de los acuerdos", estimó la académica de la Facultad de Ciencias Políticas de la UNAM, al subrayar la importancia de evaluar que el Partido Acción Nacional (PAN) presentó una iniciativa de ley en materia indígena, la cual "es desfavorable" para el EZLN.

Manifestó que no ha llegado el momento para que Fox cumpla con el retiro de los militares de Chiapas, pero insistió en que habría que pensar si en estos momentos lo más importante es exigir el cumplimiento de los acuerdos de San Andrés. En su opinión, antes se deben desmantelar los grupos paramilitares, el retiro del Ejército Mexicano, la reubicación de los desplazados y la libertad de indígenas detenidos.

Al participar en un foro organizado por el Frente Zapatista de Liberación Nacional en torno al nuevo discurso y práctica de la resistencia, que concluyó ayer en la Facultad de Economía de la UNAM, el asunto del conflicto en Chiapas fue motivo de preocupación por la llegada del guanajuatense a la Presidencia de la República.

Alfredo Velarde, profesor de esa facultad, señaló que las actividades desplegadas por la sociedad civil a favor del ELZN han sido importantes, pero la resistencia para modificar la situación de los indígenas de Chiapas y de otras regiones del país todavía es insuficiente.

Luis Hernández, coordinador editorial de La Jornada, consideró que la mejor manera de apoyar la lucha de las comunidades zapatistas es no "silenciar" sus acciones, como la marcha que pobladores de Las Abejas realizará a la ciudad de México. "No dejarlos solos, estar con ellos, porque es la manera de no silenciar el movimiento zapatista", dijo.

En ese sentido, Paulina indicó que la propuesta del EZLN implica actuar acompañado de la sociedad civil para construir juntos, desde abajo y entre todos los mexicanos, un camino cada vez más amplio y que dé cabida a todos los que luchan por un orden político y social que sustituya al actual sistema.

Para la académica universitaria en esta nueva forma de relación política, el EZLN no se considera el dirigente, sino se asume como parte del movimiento impulsor de la transformación radical de todas las relaciones sociales, premisa básica para una transición democrática.

Luis González Souza opinó que el levantamiento armado zapatista, junto con otros movimientos sociales que ni siquiera se conocen en el país y el estudiantil de 1968 determinaron el resultado de los elecciones del 2 de julio. "El movimiento del EZLN desató el torrente de la inconformidad social, no sólo de los indígenas sino también de otros muchos sectores de la sociedad".

Por último, Paulina Fernández enjuició a "aquellos cuya estrechez de miras los lleva a creer que un cambio de siglas partidarias resultado de unas elecciones es garantía suficiente, y piden al EZLN rendirse ante la "evidencia democrática", abandonando sus demandas, aún antes de ver hacia dónde se van a dirigir los gobernantes -federal y estatal- que todavía no asumen sus respectivos cargos".