LUNES 2 DE OCTUBRE DE 2000

Ť Acuerdo entre militantes


Nueva Izquierda, corriente para refundar el PRD

La Jornada de Oriente, Tlaxcala, Tlax., 1 de octubre Ť Después de tres días de trabajos, militantes de todo el país, entre dirigentes, diputados, senadores, funcionarios de diferentes niveles de gobierno e intelectuales, acordaron constituir formalmente la corriente Nueva Izquierda con el fin de impulsar la refundación e institucionalidad del Partido de la Revolución Democrática (PRD) y superar así la crisis que enfrenta actualmente ese instituto político.

El líder de esta expresión y coordinador de la fracción del sol azteca en el Senado, Jesús Ortega Martínez, aclaró que Nueva Izquierda no será un grupo de presión, de interés coyuntural, inmediatista o personalista, ni mucho menos trata de constituirse en un partido dentro de otro, sino únicamente buscar ser una corriente de opinión que contribuya a la institucionalidad del PRD, a su fortalecimiento y a la transformación de la sociedad.

Los participantes de este segundo Encuentro de la Nueva Izquierda acordaron integrar una coordinación nacional provisional que organizará los trabajos para realizar 32 encuentros estatales deliberativos y constitutivos, así como uno nacional.

Los primeros deberán concluir a mediados de noviembre y el segundo se efectuará a principios de diciembre, cuando se conforme de manera oficial una coordinación nacional; definan su programa, principios y objetivos y se establezcan propuestas para el Congreso Nacional del sol azteca sobre renovación ética, estratégica de principios y programa.

La coordinación provisional quedó integrada por los siete miembros de Nueva Izquierda que forman parte del Comité Ejecutivo del CEN del PRD y que son Jesús Zambrano, Jesús Ortega, Lorena Villavicencio, Eduardo Espinoza, Carlos Navarrete, Pedro Zenteno y Carlos Sotelo.

Al respecto, Jesús Ortega aseveró que el Congreso Nacional debe ser el momento crucial para iniciar la refundación del PRD, de ahí que convocó a los simpatizantes de Nueva Izquierda a ganar el debate con razones para que esto se materialice en delegados y votos y tengamos capacidad de influencia para refundar al partido".

Igualmente, pidió no tomar como verdades absolutas las conclusiones a las que se llegó en este encuentro que inició desde el pasado viernes y que tuvo lugar en Tlaxcala. "Esta discusión debe socializarse dentro y fuera del partido, porque no hay un solo elemento que nos diga que esa fue la causa de la crisis que vive el partido, son muchas, y debemos retomar lo bueno de nuestra experiencia pero también estar dispuestos a desechar lo que ya no es compatible con la nueva realidad", enfatizó.

En el último día de trabajos, varios perredistas apoyaron fortalecer la institucionalidad del sol azteca e integrar un código de ética con el propósito de desterrar "las viejas prácticas que hemos heredado". Algunos mencionaron que el respeto a la legalidad es fundamental para la viabilidad del PRD y lamentaron que sean muy pocos los perredistas que se apeguen a este precepto.

"Por ejemplo, hicimos preconsejos para elegir candidatos a diputados y senadores y los que perdieron después andaban jugándoselo por su cuenta", asentaron.

También, y aunque reconocieron que la Alianza del 2 de julio fue una "experiencia amarga", hubo pronunciamientos para que el PRD siga impulsando coaliciones y aproveche la coyuntura política actual para impulsar el cambio democrático en el país, porque "(Vicente) Fox no tiene en sus manos el cambio y el 2 de julio no terminó con el régimen de partido de Estado", consideraron.