LUNES 2 DE OCTUBRE DE 2000

Ť Concluye foro para la reconstrucción del tricolor


Priístas se declaran contra la corrupción y la línea política

Ť Buscarán ser "factor de contención de las fuerzas de derecha"

Contra la línea política, la corrupción, la deslealtad y la simulación, se manifestaron militantes del PRI al concluir los trabajos del foro ƑQué Hacer?, que desde el pasado el pasado 9 de septiembre se organizó en todo el país como parte de los trabajos de la reconstrucción priísta, tras el fracaso del 2 de julio.

Organizado por los grupos internos de difusión y capacitación priísta -Fundación Colosio, Instituto de Capacitación y Desarrollo Político (Icadep), la revista Examen y el periódico La República-, los priístas exigieron terminar de una vez por todas con el padrón de militancia que por sexenios se ha trabajado y que nunca ha sido concluido.

"Escuchamos las experiencias estatales de los triunfos, pero también de las derrotas", dijo Víctor R. Infante González, del Icadep, al entregar las conclusiones del Foro a la líder nacional del PRI, Dulce María Sauri Riancho.

Según un comunicado, parte de las resoluciones fue la de hacer del PRI "un factor de contención de las fuerzas de derecha", como se ha venido exponiendo en diversas reuniones que también organizó el grupo de ex presidentes del partido con los grupos, corrientes, movimientos y sectores desde hace dos meses.

Infante González, responsable de entregar las conclusiones, reconoció que durante los trabajos se recibieron "críticas duras y severas, pero positivas" como impedir que continúe el centralismo y la línea política.

Los participantes de todo el país señalaron la necesidad de que se abra una nueva etapa de debate político y un nuevo acercamiento con la sociedad para recuperar su confianza hacia el PRI. "Sumemos cada día a más jóvenes, abramos las puertas del partido, respetemos a las bases, saquemos la casta y seamos incluyentes", pidió el presidente del Icadep.

Los priístas pidieron recuperar las clases medias, diseñar una estrategia paras las ciudades, formar una estrategia de comunicación, formas de financiamiento, acabar con la simulación y la deslealtad, y ser una oposición útil a la sociedad, para lo cual habrá de formar un acuerdo político y social interno y externo.