LUNES 2 DE OCTUBRE DE 2000

Ť Debe prevalecer la propuesta sobre el reclamo y el golpeteo: PRI, PAN y PRD


Urgen diputados a cambiar esquema de comparecencias

Ciro Pérez Silva Ť Legisladores del PAN, PRI y PRD coincidieron en la urgencia de modificar el esquema de comparecencias e incluso del Informe Presidencial, ante las restricciones para el debate que implica el formato aprobado por la legislatura anterior. "Además de rigidizar la interlocución, acaba con el intercambio de ideas y propuestas entre dos poderes", señalan.

Alejandro Zapata Perogordo, coordinador adjunto de la bancada panista, afirmó que las comparecencias de los secretarios de Estado deben darse en un clima de madurez, donde prevalezcan las intervenciones propositivas, los señalamientos constructivos que permitan iniciar una etapa de fortalecimiento del Poder Legislativo en la que se abandone ''el reclamo y el golpeteo'' como fórmula de intervención en tribuna.

Consideró que la presencia de los responsables de despacho ante el pleno de la Cámara de Diputados o ante comisiones, es una excelente oportunidad para hacer una verdadera evaluación del periodo que se analiza, señalar las fallas y hacer propuestas que se reflejen en el acto de gobierno.

''Así como se señalan los errores de los funcionarios, es necesario reconocer las fallas que hay en la normatividad que rige a las comparecencias'', enfatizó el legislador potosino, quien insistió en que el fuerte control que ejerció el Poder Ejecutivo en el Congreso hizo que las intervenciones de los funcionarios en el pleno hayan rayado en el morbo y se convirtieran finalmente en una especie de ''desahogo'' de los legisladores.

Zapata Perogordo reconoció que del esquema actual deben prevalecer los posicionamientos que un diputado de cada bancada hace luego de una primera intervención del funcionario; lo que es urgente cambiar, dijo, es el llamado debate, que se circunscribe a una serie de preguntas y sus respectivas réplicas, entre las que se intercala una respuesta que regularmente no corresponde a las interrogantes.

Anunció que su bancada está analizando diversas formas para cambiar el formato del Informe presidencial, para que exista una verdadera interlocución entre el Poder Legislativo y el Presidente de la República. Interrogado sobre la posibilidad de que este cambio lleve a un debate entre ambos poderes, el panista subrayó que ''no es para tanto'', pero dijo que entre las modificaciones se prevé la presencia del Ejecutivo en el salón de plenos mientras los diputados fijan la postura de sus respectivos grupos parlamentarios.

''La rigidez acaba con el debate''

Al igual que Zapata Perogordo, el legislador priísta César Augusto Santiago Ramírez destacó que debe desaparecer de las comparecencias e Informe presidencial el escándalo, para dar paso al análisis de fondo. El priísta sostuvo también que el esquema adoptado por la anterior legislatura respondió en su momento a una coyuntura particular, pero que en las condiciones actuales debe cambiar, ya que con ese esquema se obliga a los diputados a ''una rigidez exagerada que acaba con el debate''.

Lo que se conoce como ''debate pactado'', que implica la intervención de un representante de cada bancada sin que exista un intercambio de ideas o interrogantes por parte de otro legislador. ''Llamemos a las cosas por su nombre, un debate pactado no es un debate, esto es aberrante, necesitamos un cambio para terminar con esa rigidez exagerada a la que nos somete un acuerdo de la legislatura anterior''.

Santiago Ramírez propone que al término de las comparecencias, los diputados celebren una sesión especial en la que se fije la posición de la Cámara y que incluya los puntos en común manifestados en tribuna por los legisladores, además de incluir las diferencias en las posiciones de cada bancada, y que este documento se haga llegar al Presidente de la República, en lugar de enviarle las versiones estenográficas de cada comparecencia, ''lo que seguramente ni siquiera lee''.

Dijo que la presencia de los funcionarios en un foro tan importante como es la Cámara de Diputados no debe acabar, sino perfeccionarse, para obligar a los encargados de despacho a explicar su conducta, pero sin que para ello prevalezca el escándalo. ''Tenemos que hacer del Poder Legislativo un poder serio, que sea respetable'', dijo.

A su vez, el legislador perredista Rafael Hernández Estrada se pronunció por reformas profundas no sólo a las comparecencias, sino incluso al informe presidencial, entre otras la obligación legal de que los secretarios de Estado sean ratificados por el Congreso. ''Ello impediría que los secretarios respondan sólo ante el Presidente y hagan exclusivamente lo que él les diga. Esos funcionarios deben responder ante el Congreso, sentirse responsables ante los diputados y senadores y responder de sus actos ante estos''.

Con estas modificaciones, explicó, los secretarios de Estado pueden ser removidos si sus actos así lo justifican, se terminaría con el ''diálogo de sordos'' que son las comparecencias, ''en las que los funcionarios dicen lo que quieren y no responden a las interrogantes de los legisladores''. Con ello se introducirían nuevas formas de parlamentarismo, un nuevo diseño político, aseguró.