Ť Denuncia Castro la existencia de una mafia asquerosa entre jueces de box
Sydney, la cumbre en la carrera de Félix Savón
Ť Luego de una brillante trayectoria, parece cercano el momento del retiro del púgil cubano
Agencias, Sydney, 30 de septiembre Ť El boxeador cubano Félix Savón alcanzó en Sydney la cumbre de su carrera, al ganar su tercera medalla de oro olímpica. El gigante de 1.98 metros, nacido hace 33 años en la provincia de Guantánamo, se convirtió en el tercer púgil en lograr esa hazaña en Juegos Olímpicos, pero no tiene el carisma y la simpatía del otro tricampeón cubano, Teófilo Stevenson.
En tanto, el presidente Fidel Castro denunció lo que calificó como una "mafia asquerosa" entre los árbitros del boxeo internacional que, según dijo, robaron a algunos púgiles cubanos en la competencia olímpica.
En un discurso de bienvenida en La Habana a los atletas que regresaron de Sydney, el mandatario cuestionó las sorpresivas derrotas de varios púgiles cubanos y dijo que el boxeo internacional se ha vuelto crecientemente corrupto y habló de una tendencia anticubana entre algunos jueces olímpicos, dirigida a derribar a la isla caribeña de su posición como un gigante del boxeo aficionado. Asimismo, afirmó: "somos el único país del mundo de atletas amateurs y no de atletas mercenarios".
Por su parte, en Sydney, Félix dijo respecto a su actuación: "yo quería esta tercera medalla olímpica para que las futuras generaciones conocieran quién es Savón. La quería también por mi patria, por mi pueblo cubano", dijo el atleta, que ha dominado la categoría por casi dos décadas y conquistó los títulos en Barcelona 92 y Atlanta 96.
Nacido el 22 de abril de 1967, Savón está a un año de la edad límite para competir en JO. En Sydney ganó, pero sin la aterr adora pegada que tenía y más lento que en otras épocas, evidentes signos de desgaste. Sin embargo, su entrenador Alcides Sagarra se niega a hablar del inminente retiro de su pupilo, mientras que el propio Félix dijo que no piensa en colgar los guantes.
Alcanzado el gran objetivo de su carrera deportiva, parece llegada la hora de cerrar honrosamente su vitrina, o arriesgarse a la suerte de otros en su propio país que se resistieron, hasta que los golpes de emergentes novatos los hicieron recapacitar.
Savón deslumbró a los expertos desde su debut internacional, en el mundial junior de Bucarest 85, donde trepó a lo más alto del podio. A partir de entonces consigió una cadena de victorias en torneos de todas las categorías: copas mundiales, juegos panamericanos y juegos de la buena voluntad, entre otros.
Su potente mano derecha le permitió coronarse en seis ocasiones en Campeonatos del Mundo: Reno 86, Moscú 89, Sydney 91, Tampere 93, Berlín 95 y Budapest 97.
Poco antes de partir a Sydney, el presidente cubano Fidel Castro le entregó personalmente la bandera de la delegación. El canciller Felipe Pérez y la prensa local lo presentaron como uno de los incorruptibles a las jugosas propuestas para que deje su país y pase al profesionalismo.