DOMINGO 1o. DE OCTUBRE DE 2000

Ť Parcialidad e inoperancia caracterizan los programas para combatirlo


Aumento acelerado en el consumo de drogas los últimos 5 años: Conadic

Ť No basta con advertir sobre el daño que ocasionan, urge ofrecer alternativas, dice especialista

Angeles Cruz, enviada, Cuernavaca, Mor., 30 de septiembre Ť Parcialidad e ineficacia han caracterizado a los programas para combatir las adicciones, lo que aunado a la desintegración de las familias, las crisis económica y política, contribuyeron a un incremento acelerado en el consumo de estupefacientes. En cinco años el número de personas que alguna vez en la vida han usado drogas ilegales aumentó 70 por ciento, al pasar de 1.5 a 2.5 millones, afirmó Ernesto Enríquez Rubio, comisionado del Consejo Nacional contra las Adicciones (Conadic).

La adicción a las drogas legales -como alcohol y tabaco- también forma parte de la problemática, pues de acuerdo con información oficial, 80 por ciento de los accidentes entre los jóvenes se debe al exceso en el consumo de bebidas alcohólicas. El alcoholismo es la primera causa de muerte entre los hombres de 35 a 45 años de edad.

El tabaquismo, por su parte, afecta a 13.5 millones de personas en el país, las cuales están expuestas a enfermedades que actualmente ya se encuentran entre las principales causas de mortalidad, entre ellas, los padecimientos del corazón, los tumores malignos y las enfermedades cerebrovasculares.

Arturo Sáenz Ferral, coordinador de Vinculación Interinstitucional del Conadic, aseguró que en México la población no está preparada para discutir sobre la legalización del consumo de drogas ilícitas. La sociedad, dijo, carece de información, ha perdido sus valores y tampoco tiene injerencia en las decisiones de gobierno. Cuando esto se resuelva "estaremos más preparados para enfrentar muchas de la cosas que ahorita son una amenaza", como las adicciones.

Respecto de las drogas legales (alcohol y tabaco), ambos funcionarios y otros especialistas participantes en el seminario Medios de Comunicación y Adicciones, reconocieron que a pesar de que son causantes de un gran número de enfermedades, accidentes y muertes que podrían evitarse, en México no ha habido la disposición del gobierno ni de la sociedad para combatirlos.

Por eso no existen clínicas para atender el alcoholismo, a pesar de que en estados como Tlaxcala, Puebla, Hidalgo y México es la primera causa de muerte entre hombres jóvenes, destacó Enríquez Rubio. En cuanto al tabaco, admitió que las leyes existen y no se requieren más. El problema es que no se cumplen.

Sáenz Ferral consideró que las acciones para combatir las adicciones no han sido "suficientemente penetrantes ni adecuadas", además de que no basta advertir sobre el daño que ocasiona el consumo de drogas legales o ilegales, sino que se requiere ofrecer alternativas para que los afectados, principalmente jóvenes, enfrenten de la mejor manera posible la desintegración familiar, las carencias económicas y la falta de oportunidades.

Lo anterior, porque el consumo de drogas continúa e incluso se incrementa, aunque los usuarios conozcan los daños a que están expuestos. Eso pasa con los niños de la calle que inhalan sustancias e incluso los adultos adictos a las drogas, que no tienen otra opción en la vida. Su existencia da cuenta de una sociedad enferma, manifestó.

Respecto de la restructuración del Conadic y las reformas a la Ley General de Salud, la emisión de los reglamentos sobre consumo de tabaco en los edificios públicos, en materia de publicidad y la Norma Oficial Mexicana (NOM) para la prevención, tratamiento y control de las adicciones, entre otros, Sáenz Ferral explicó que son instrumentos, pero no la "varita mágica" que solucionará los problemas.

Su existencia sirve, por ejemplo, para prohibir la venta de alcohol y cigarros a menores de edad, liberar del humo de cigarro los lugares públicos, así como para sacar del mercado los fármacos que no tienen ninguna utilidad terapéutica pero que sí se utilizan -en el mercado negro- para la fabricación de drogas sintéticas ilegales. Lo que falta, abundó, es una coordinación interinstitucional y la participación social para trabajar de manera conjunta en la prevención y la reconstrucción de los valores sociales y morales.

Al respecto, Enríquez Rubio detalló que el Conadic tendrá la función de diseñar las estrategias nacionales para combatir las adicciones, pero además dará seguimiento sistematizado a su cumplimiento. Promoverá la coordinación de actividades entre las diferentes dependencias y evitará caer en el gigantismo. Consideró que en la lucha contra las drogas no existe un problema de recursos económicos, sino de decisión.

Adicciones en el país

En México existen 400 mil adictos a drogas ilegales, además de las 2.5 millones de personas que alguna vez en la vida han consumido algún enervante.

Según el estudio dedicado a la población de entre 12 y 65 años, la mariguana es la principal droga consumida en todos los grupos de edad y en ambos sexos, con una prevalencia de 4.70 por ciento, lo que representa más de 2 millones de individuos que dijeron haberla usado alguna vez.

El consumo de cocaína alcanzó a 1.45 por ciento de la población, es decir, casi 700 mil personas y ocupa el segundo lugar en importancia.

Los alucinógenos y la heroína son las drogas con menores índices de prevalencia (0.36 por ciento y 0.09 por ciento, respectivamente). Los que las han probado son, por lo general, hombres de mayor edad.

En los últimos tres años se ha detectado una creciente presencia de sustancias derivadas de las anfetaminas y metanfetaminas conocidas como "tachas", "ice" y sus combinaciones como el llamado speed ball. Según el Consejo Nacional contra las Adicciones (Conadic) se han convertido en drogas de uso recreativo con severas repercusiones en la salud pública.

La ENA destaca que existen 1.7 millones de enfermos alcohólicos en las zonas urbanas. El alcohol es la primera causa de muerte entre hombres de 35 a 45años; uno de cada dos casos de violencia intrafamiliar se debe al alcohol y más de 40 por ciento de los homicidios están vinculados a su consumo, igual que 40 por ciento de los suicidios.

El 80 por ciento de los accidentes entre la población joven se origina por el exceso en el consumo de bebidas alcohólicas. Otros efectos se reflejan en el ámbito laboral, donde los empleados que beben disminuyen 30 por ciento su productividad.

La situación del alcoholismo en las zonas rurales no ha sido registrada, pero el Conadic estima que el problema es por lo menos 2.5 veces mayor que en las áreas urbanas del país.

El tabaquismo afecta a 13.5 millones de mexicanos. Cada día mueren en promedio 122 personas por enfermedades relacionadas con este hábito, lo que equivale a 10 por ciento de los decesos ocurridos a nivel nacional. La gravedad del problema radica en que ha disminuido la edad de inicio para fumar y ahora 60 por ciento consume su primer cigarrillo entre los 11 y 12 años.

Mientras entre los adultos existen 3 hombres por una mujer, en la población adolescente la relación es de uno a uno.

Por otra parte, las consecuencias del tabaquismo se extienden a los no fumadores. De acuerdo con el estudio de la Secretaría de Salud (Ssa), 54.7 por ciento de la población urbana de entre 12 y 65 años de edad están expuestos al humo de cigarro en la vivienda (35.4 por ciento), el salón de clases (18 por ciento), y en el lugar de trabajo (16.7 por ciento), y 30.5 por ciento de los menores de edad conviven a diario con fumadores.