DOMINGO 1o. DE OCTUBRE DE 2000
Ť Se desiste Bánzer de la construcción de tres cuarteles con dinero de EU
Sin avances, pláticas entre La Paz y cocaleros
Ť Choque entre campesinos y tropas del ejército y la policía deja un labriego muerto y 24 heridos
Dpa, Ap, Afp y Pl, La Paz, 30 de septiembre Ť Un campesino muerto, 24 heridos y unos 50 arrestados es el saldo de un nuevo choque entre manifestantes y tropas combinadas del ejército y la policía, a la par que hoy tenía lugar la segunda ronda de "aproximación" entre productores de coca y el gobierno boliviano.
No obstante que el dirigente cocalero Evo Morales amenazó con retirarse de la mesa de las negociaciones si las tropas no se repliegan y cesan las "provocaciones" contra los grupos que bloquean las carreteras, señaló que el gobierno decidió dar marcha atrás en sus planes de construir tres cuarteles militares en las zonas cocaleras.
El ministro de Gobierno, Guillermo Fortún, uno de los participantes en las negociaciones, confirmó que el Ejecutivo renunció a construir tres cuarteles con ayuda estadunidense en la región productora del centro del país, y ratificó que continuará su política de erradicación de la hoja de coca.
En cuanto a lo demás, Evo Morales comentó que "no hay avances en el diálogo", pues el gobierno se mantiene firme en no ceder en la eliminación de cocales y menos autorizar que se incrementen las plantaciones, como quieren los productores.
La escaramuza tuvo lugar en el poblado de Vinto, cerca de la ciudad de Cochabamba, cuando en la mañana efectivos militares dispararon contra campesinos que bloqueaban la carretera a fin de desalojarlos y permitir el paso de unos 300 vehículos que transportan víveres y otros productos hacia La Paz y puertos del Pacífico.
Vicente Espinoza Rodríguez, de 25 años, recibió dos impactos de bala y se convirtió así en la décima víctima de la ola de protestas que desde hace dos semana mantiene prácticamente paralizado a Bolivia, pues los labriegos se oponen a la política gubernamental de erradicación total de las siembras de hoja de coca.
También se reportó que hubo 24 heridos y unos 50 detenidos, pues desde el lunes último los uniformados tratan infructuosamente de desbloquear a la fuerza las principales carreteras bolivianas.
Pero, ante la amenaza de Morales de retirarse de la mesa, la prensa local afirmó que el gobierno ordenó el repliegue de mil 500 militares que habían sido enviados a Vinto.
Las pláticas entre gobierno y cocaleros se celebran desde el viernes en Santa Cruz, y este día se estableció una segunda mesa en La Paz entre el ministro de Educación, Tito Hoz de Vila, y los líderes del magisterio, cuyo gremio se halla en huelga desde hace dos semanas en demanda de un aumento salarial de 50 por ciento.
Asimismo, se trabaja intensamente para abrir una tercera mesa de negociaciones entre el gobierno y los campesinos del altiplano, aglutinados en la Confederación Sindical Unica de Trabajadores Campesinos de Bolivia (CSUTCB) del dirigente indígena Felipe Quispe, quien exige que las pláticas se efectúen desde el lunes en Achacachi.
La dirigencia campesina de la CSUTCB, que reclama se deje sin efecto una ley de aguas y se modifique la ley que regula el uso y la concesión de tierras, advirtió que irá a las pláticas sin levantar los bloqueos que mantiene en el altiplano boliviano.