DOMINGO 1o. DE OCTUBRE DE 2000
Ť Congreso de mujeres hacia la reforma del Estado
Presentarán a Fox y a legisladores resolutivos de encuentro femenil
Ť Respeto al derecho a decidir sobre sus cuerpos, entre las demandas
Carolina Gómez Mena Ť Debido a que "México atraviesa una coyuntura inédita en su historia", las posibilidades de participación y generación de nuevos pactos sociales que hagan efectiva la construcción de una sociedad más igualitaria y democrática se amplían, consideraron las asistentes al Congreso Nacional de Mujeres Hacia la Reforma del Estado.
Asimismo, las asistentes informaron que los resolutivos asumidos por el congreso serán presentados tanto al equipo del presidente electo, Vicente Fox, como a las cámaras de Diputados y Senadores para que sean tomados en cuenta en el proceso de readecuación del Estado.
Entre los principales resolutivos están: la prevalencia de un Estado laico que garantice el desarrollo integral de las mujeres, basado en el respeto a su libre vocación y capacidad de decidir sobre sus cuerpos; la consolidación de una vida institucional que dé cabida a la totalidad de las expresiones de diversidad y pluralidad; la modernización y democratización del aparato de gobierno, a fin de que propicie la participación de las mujeres en todos los ámbitos de la vida pública, así como un desarrollo sustentable y equitativo.
Luego de tres días de trabajos, las casi mil 200 mujeres provenientes de todos los estados de la República e integrantes de diversos grupos feministas como Milenio Feminista, Comité de Diversidad Sexual (Codisex), Red de Mujeres Sindicalistas, Mujeres en Lucha por la Democracia y militantes de PRI, PAN y PRD, entre otros, se mostraron satisfechas con la tarea realizada, pues consideraron que los acuerdos asumidos incidirán de manera importante en una reforma de Estado con equidad de género.
Entre gritos de "šsí se pudo!", las asistentes congregadas en el auditorio del Centro de Convenciones del sindicato de trabajadores del IMSS se mostraron jubilosas por las aportaciones a la tarea de lograr una estructura de gobierno que dé los mismos derechos y posibilidades a más de 50 por ciento de la población mexicana: las mujeres.
En la declaración política leída al final del acto, se expuso que debido a que "México atraviesa una coyuntura inédita en su historia" se amplían las posibilidades de participación y generación de nuevos pactos sociales que hagan efectiva la construcción de una sociedad más igualitaria y democrática.
Uno de los puntos recurrentes en las seis mesas de trabajo que laboraron durante el congreso fue la necesidad de promover el reconocimiento del libre ejercicio de la sexualidad y de la reproducción como derecho inalienable.
Abogaron porque se desarrolle un marco legal que garantice el ejercicio pleno del derecho a decidir libremente sobre la reproducción, diseño e implementación de estrategias que satisfagan la demanda de derechos reproductivos, así como el derecho al consentimiento informado en todos los actos relacionados con la reproducción, es decir cesáreas, esterilización y utilización de métodos anticonceptivos, incluido el de emergencia.
Demandaron un gobierno que dé acceso a la información clara y veraz de las formas de contagio de las infecciones de transmisión sexual; apertura de espacios de discusión en las instituciones de educación y medios de comunicación, a fin de que las mujeres ejerzan una sexualidad que les garantice una existencia más sana y placentera.
Expusieron la necesidad de diseñar e implementar programas de educación sexual con enfoque de género y de derechos humanos en todos los niveles educativos. Estos deben estar al alcance de todas las personas y de igual forma se debe impulsar una cultura de respeto a la diversidad sexual y establecer mecanismos que eviten la discriminación a causa de la orientación sexual en cualquier ámbito de la vida pública.
Expusieron la necesidad de incrementar el gasto público para lograr una atención de salud integral para las mujeres durante toda su vida.
En materia laboral, pusieron de manifiesto la necesidad de revalorizar el trabajo de las mujeres en áreas privadas y públicas, esto en lo relacionado con el salario, la discriminación y la violencia en las esferas de trabajo.
Dijeron que si es necesario debe reformarse la Ley Federal del Trabajo para así dotarla de equidad de género.
En cuanto a la participación de la mujer en la política, consignaron la urgencia de dar a este sector una representación más proporcional a su presencia dentro de la sociedad, pues consideraron injusto que siendo México un país con amplia mayoría femenina, esto no se refleje en los congreso ni en las secretarías de Estado.
Pese a que hubo muchos disensos, especialmente por parte de las panistas en materia de derechos sexuales, celebraron el "logro inédito" de que las mujeres, independientemente de sus ideologías hayan podido dialogar, discutir y llegar a acuerdos.