DOMINGO 1o. DE OCTUBRE DE 2000
PAGINA 9
Ť Lourdes Galaz Ť
Los medios y el gremio
Ť El nuevo gobierno y la urgencia de legislar sobre medios Ť Los empresarios, por el cambio sin que el interés cambie Ť Los periodistas al debate Ť Por una "cláusula de conciencia" que proteja al gremio en sus empresas
Le pregunta un reportero a Noam Chomsky, uno de los principales intelectuales de la academia estadunidense: Ƒ...y por qué el poder se empeña en controlar a los medios? Con buen talante el apasionado analista político le hace ver que la pregunta no procede. Y es que en opinión de Chomsky "el poder no tiene necesidad de controlar lo que le pertenece". Tal cual. Y para el caso de México, en el informe de 1997 del director ejecutivo del Committee to Protect Journalists, William A. Orme, se menciona que "desde su origen la relación dominante entre medios y gobierno estuvo sostenida por subsidios, sobornos, conveniencias recíprocas e intercambio de favores". Dice también ese informe que en el caso mexicano -también se da en otras latitudes- la coerción ha sido menos importante que la colusión. "Los dueños y detentadores de los medios se volvieron ricos mientras los recursos del régimen los ponían al margen de las exigencias del mercado".
Ciertamente los tiempos han cambiado, y muy rápidamente, en el último lustro. Con todo, en este país de atraso democrático hemos visto la proliferación de medios que ejercen el periodismo de manera independiente o que, al menos, eso aparentan, surgen para hacer buenos negocios, utilizando las técnicas de la moderna sociedad de mercado. Se observa, particularmente en este año de transición, que los medios -en especial la televisión y la radio- sostienen una intensa disputa por el público y han ampliado significativamente sus enormes márgenes de ganancias, políticas y económicas. Es ahora, en tiempos de cambio, cuando los empresarios de la radio y la televisión -algunos, bien conocidos, con abierto interés en la prensa escrita- plantean la revisión del marco legal que regula a los medios de comunicación. Y lo hacen con todo oportunismo cuando, precisamente, estarían por definirse las relaciones de la prensa con el nuevo gobierno. Cuando no sólo en los recintos académicos, también en los sectores del conservadurismo político, en ciertos ambientes sociales, en la Iglesia católica misma, se orquesta un movimiento para regular la actividad de los comunicadores. Y qué bien por la democracia, por el desarrollo social y político, por las garantías constitucionales.
Por estos días se anuncia la 42 Semana de la Radio y la Televisión. Se publicita que se pondrá a debate la urgencia de modernizar el marco regulatorio de los medios: la Ley Federal de Radio y Televisión y hasta los reglamentos de los artículo 6 y 7 de la Constitución, los que garantizan el derecho a la información y la libertad de expresión. Oportunismo desmedido de los concesionarios de la televisión y la radio cuando, como se sabe, en el equipo del futuro presidente se manifiesta -como nunca en otros tiempos- interés por legislar en esta materia. Y esos concesionarios, ahora sí aliados con ciertos empresarios de la prensa escrita, van por una normatividad que concilie los intereses -particulares y de grupo- de los dueños de los medios con el interés del Estado. Buscan acuerdos que garanticen un reparto adecuado de la publicidad que genera el gobierno (se estima superior a los 2 mil 500 millones de pesos en el 2001) y por la permanencia del trato preferencial en materia impositiva. Hay certeza de que en la ley habrá de permanecer 12.5 por ciento del tiempo de transmisión con el que los dueños de la radio y la televisión cubren buena parte -si no es que la totalidad- de sus impuestos a la Secretaría de Hacienda.
Hoy por hoy en el Congreso existen distintas iniciativas para modernizar la legislación de los medios. Otras se preparan en círculos académicos. Vale el interés, aunque ninguno de los proyectos conocidos plantea los derechos del gremio, ni incluye la cláusula de conciencia y la garantía del secreto profesional, reconocidos en otras democracias. Ciertamente, tampoco al interior del gremio periodístico se da una discusión seria y propositiva. "Que se abran los expedientes oscuros del régimen de partido de Estado", claman los más radicales. Otros, más románticos, demandan al futuro presidente que se investigue a fondo la represión y el asesinato de periodistas como Manuel Buendía. No hay debate sobre la creación de un colegio de periodistas. Tampoco se demanda la "cláusula de conciencia" como existe, por ejemplo, en la legislación española o la francesa. Por ahí se publicitan "códi gos de ética" redactados a modo por los dueños de los medios, no por los periodistas (comienza a distribuirse una propuesta interesante del equipo de la revista Etcétera). Tampoco se advierte preocupación en el gremio por "estatutos de redacción" y la misma "cláusula de conciencia" que garanticen y protejan los derechos laborales y éticos de los informadores en las empresas donde prestan servicios.
Hay mucho camino por andar. Hay, también, mucho por aprender en este gremio que, se acepta, nació, creció y vivió años en un régimen de partido de Estado. Bueno, es el principio, y comienza a crearse conciencia de que toda ley que garantice el derecho a la información necesariamente tiene que ser complementaria con normas de autorregulación periodísticas. Se hace evidente que la mayoría de los principios éticos no se encuentran en ley alguna, sino básicamente en códigos deontológicos que los profesionistas se han dado ya en otras latitudes. Como ejemplos, los códigos de ética del Colegio de Periodistas de Cataluña y de la Federación de Asociaciones de la Prensa de España (FAPE) que reconocen entre otros principios los siguientes: 1. El deber de observar una clara distinción entre hechos y opiniones o interpretaciones. 2. El deber de utilizar métodos dignos para obtener la información sin recurrir a procedimientos ilícitos. 3. El deber de respetar el off the record cuando éste haya sido expresamente invocado. 4. El deber de no aceptar nunca retribuciones o gratificaciones de terceros para promover, orientar, influir o haber publicado informaciones y opiniones. 5. No utilizar jamás en provecho propio informaciones privilegiadas obtenidas de forma confidencial como periodistas en el ejercicio de su función informativa. Y vale aquello de que "cada sociedad tiene la prensa que se merece: si el status de los profesionales y su trabajo no se aprecian socialmente, si no se valora económicamente esta labor, pocos se animarán a comprometerse con ella, y desde luego no los mejores"... se vale el debate.
En 3 tiempos
Ť 25 mil efectivos luchan contra el narco... sólo 40 involucrados con cárteles Ť La lucha en el equipo foxista se equilibra con Pancho BarrioŤ La boda presidencial Ƒhasta el próximo año?
Ahora resulta que el narcotráfico penetró en el Ejército... pero poquito. Así lo asegura el procurador de Justicia Militar, Rafael Macedo de la Concha. Dice que en los últimos cinco años se han registrado "unos cuantos casos aislados" de narcos. Más aún, cuenta que de los ahora 25 mil efectivos en la lucha diaria contra el narcotráfico, sólo unos 40 militares estarían involucrados en alguno de los cárteles de la droga... y "ya todos han sido absolutamente sancionados con energía y ejemplaridad". ƑSerá que Macedo de la Concha (ex pariente político de Fox) se suma a los que pujan por la Sedena? Podría ser. Mientras tanto, el procurador militar tranquiliza cuando afirma que "el Ejército no tiene partido político. No hay duda de que las fuerzas armadas serán leales al presidente Fox, a las instituciones nacionales...". Por si le interesa, el procurador de la Justicia Militar no mencionó si se investiga a otros mandos como a Acosta Chaparo o Quirós Hermosillo.
Se complican las relaciones en el equipo de Vicente Fox. El conflicto más serio se advierte en la coordinación de seguridad y justicia. No pasa la propuesta foxista y crece la pugna por el poder entre el grupo que encabeza José Luis Reyes (el abogado personal de Fox) y los panistas que tienen como punta de lanza al ex senador Francisco Molina Ruiz. Por lo pronto, con el ingreso de Francisco Barrio al equipo se fortalecen su ex procurador Molina Ruiz y los abogados del PAN. Por si las dudas, el grupo que desde el sexenio de Miguel de la Madrid "controla" la procuración de justicia (Sergio García Ramírez, Carpizo, Valadés, Madrazo C.) y que impulsa a José Luis Reyes ya lanzó un nuevo candidato para procurador. Se trata de Miguel Arroyo, un joven (39-40 años) abogado muy bien recomendado en su carrera por Ignacio Carrillo Prieto y ahora avalado por 28 membretes de organizaciones de abogados... dicen que los de jurídicas (UNAM) nunca pierden. ƑSerá?
Con la nota social, el equipo de Fox intentó disminuir el interés de los medios en los sueldos ilegales del equipo de transición. Y una "fuente confiable" esparció la especie de la "muy próxima boda" del presidente electo con su vocera oficial. Sería una ceremonia privadísima en un penthouse de Polanco, publicó un diario. Otros adelantaron que la boda sería bajo el cielo estrellado de Oaxaca. "Luego habrá noche nupcial en París", llegó a decir un cronista de sociales. Y, ni modo, la misma Martha Sahagún desmintió la nota. "No hubo casorio", dijo la presunta primera dama. Y es que versiones de litigantes aseguran que la boda presidencial podría celebrarse hasta que la futura consorte cumpla un año de la firma de su divorcio, allá por febrero del 2001. La señora Sahagún pidió a las reporteras que cubren la gira de Fox por Europa que le ayuden a elegir el ajuar nupcial... y bajó el escándalo de los salarios ilegales.
Ť Ilustraciones: Luis Fernando /serie Micrófonos ocultos
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