VIERNES 29 DE SEPTIEMBRE DE 2000

Ť Su quehacer político-administrativo, relevante, dice


PCD: indigno el desafuero del edil de Jalapa por una cuestión personal

Ť Lamenta que PRI, PRD y PAN hayan consentido esta acción

Guadalupe López Espinosa, corresponsal, Jalapa, Ver., 28 de septiembre Ť El Partido Convergencia por la Democracia en Veracruz manifestó su repudio por el desafuero del presidente municipal Rafael Hernández Villalpando y lamentó que su separación del cargo se haya justificado en una situación personal y no a deficiencias en su quehacer político-administrativo, el cual ha sido relevante, según estiman sus dirigentes.

En una carta abierta publicada en la prensa local, Cuauhtémoc Velasco Oliva y José Luis Lobato Campos, dirigentes nacional y estatal de Convergencia por la Democracia, califican como absurdo e indigno que faltando sólo tres meses para concluir su periodo se haya tomado esa medida, partiendo de una situación personal.

También lamentaron que los diputados del PRI, PAN y algunos del PRD hayan consentido ese acto que pretende tan sólo lastimar la imagen y dignidad de Hernández Villalpando y de Convergencia por la Democracia.

Sin embargo, en el documento los dirigentes de Convergencia confían en que la justicia federal dará un fallo favorable para que Hernández Villalpando reasuma su función.

En tanto, los abogados defensores del ex alcalde, quien fue desaforado para que respondan por el delito de bigamia, se encuentran en la ciudad de México tramitando el amparo en contra del dictamen de la Legislatura local.

Actualmente sólo se encuentra amparado contra una posible orden de aprehensión, porque al estar separado de su cargo la Procuraduría General de Justicia del estado está en posibilidades de ejercer acción penal en su contra en cualquier momento.

A Rafael Hernández Villalpando se le acusa de haber ofendido al estado, de atentar contra la filiación y el estado civil -se casó por segunda vez sin divorciarse de su primera esposa- por lo cual no podría reparar el daño en caso de determinarse su culpabilidad.