VIERNES 29 DE SEPTIEMBRE DE 2000
Ť Descarta Gurría que México eleve oferta de crudo
OPEP: deudas externas, mayor problema que petroprecios
Ť Pide a industrializados bajar impuestos al combustible
Reuters, Afp, Ap y Notimex, Caracas, 28 de septiembre Ť Los jefes de Estado y de gobierno de los 11 países que integran la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) clausuraron la segunda cumbre del cártel, con el compromiso de dialogar con los países consumidores y buscar la estabilización del mercado a través de precios ''justos y estables''.
Con la firma de la Declaración de Caracas, los productores agrupados en la organización aseguraron que promoverán nuevos y efectivos canales de diálogo entre los productores --aun si no son miembros de la organización-- y los consumidores de petróleo para beneficio de la estabilidad del mercado, la transparencia y el crecimiento sostenible de la economía mundial.
El presidente del OPEP, Alí Rodríguez, reiteró en Caracas que el cártel bajará su producción si el precio del crudo vuelve a caer fuertemente. Recordó que 60 por ciento del precio final de los carburantes en los países industrializados proviene de impuestos, y sólo 18 por ciento constituye el precio del crudo de los países productores.
En Madrid, el secretario de Hacienda mexicano José Angel Gurría, dijo que al menos una parte de la capacidad adicional de producción de petróleo que México espera tener hacia fin de año será usada para satisfacer la demanda interna, con lo que descartó un aumento en su oferta internacional en el corto plazo.
El compromiso de la OPEP, junto con las declaraciones de Arabia Saudita, principal miembro del cártel, de que aumentará la producción si ello es necesario, propició una baja en la cotización del petróleo. El West Texas Intermediate para entrega en noviembre se situó en 30.34 dólares por barril, 1.12 dólares menos que ayer, y el Brent se vendió 1.26 dólares más barato que el miércoles, a 29.28.
El documento final de la cumbre recogió la petición a los países industrializados para poner de su parte, a fin de disminuir los impuestos del crudo a nivel interno.
La Declaración de Caracas insta a los países consumidores a ''aliviar la carga tributaria'' sobre el petróleo, que se considera ''el mayor componente del precio final al consumidor''. La declaración, leída por el secretario general de la OPEP, Rilwanu Lukman, destacó el compromiso del cártel de luchar por precios justos y estables, y mantener políticas de cotización que sean lucrativas, estables y competitivas con otras fuentes de energía.
Los miembros de la OPEP se solidarizaron con las protestas del martes en Praga contra la desigualdad económica y por la condonación de las deudas a los países más pobres, al expresar que las deudas externas son un mayor obstáculo para los pobres del mundo que el precio del petróleo.
Por otra parte, la cumbre de los principales productores de petróleo evidenció las diferencias entre los miembros del cártel cuando los soberanos y altos representantes de los 11 países integrantes descartaron discutir una propuesta conjunta para pedir el levantamiento del embargo a Irak, sugerida por el presidente anfitrión, Hugo Chávez, tras una solicitud de Bagdag.
Durante la clausura de la cumbre, y luego de invocar a Alá --según la tradición del mundo árabe-- Chávez invitó a los miembros de la OPEP a un relanzamiento de la organización y a garantizar su unidad política y su resurrección.
La OPEP afirmó que unilateralmente ''continuará con su antecedente histórico de tomar en plena consideración los problemas de los países en desarrollo a través de los programas individuales de ayuda, así como a través del mundo''.