JUEVES 28 DE SEPTIEMBRE DE 2000

Ť Sin sobresaltos, el funcionario comparece en la Cámara de Diputados

Limón Rojas: la enseñanza laica posibilita la convivencia en el país

Ť Cuestionan legisladores de PT, PRD y PAN los avances en el rubro durante la gestión zedillista

David Aponte y Ciro Pérez Silva Ť La observancia de los principios de educación laica, popular, nacionalista y democrática ha hecho posible la superación y convivencia en México. Por tanto, no debemos olvidar la aplicación de estos lineamientos en el sistema de enseñanza nacional, enfatizó ayer el titular de la Secretaría de Educación Pública, Miguel Limón Rojas.

En su comparecencia ante diputados, el funcionario expuso que más allá de los acuerdos o desacuerdos entre los mexicanos, propios del ejercicio democrático, todos coincidimos en que es necesario dar más y mejor educación.

Limón Rojas defendió las acciones del sexenio que está por concluir en materia educativa: a pesar de las insuficiencias y deficiencias que aún persisten, en estos seis años hubo más oportunidades de estudio para un mayor número de niños y jóvenes y disminuyeron las disparidades en la calidad de la educación.

Mencionó que el sistema educativo nacional atiende una matrícula de 29 millones 600 mil alumnos, 3 millones 300 mil más que al inicio de la administración del presidente Ernesto Zedillo.

Con esto, "podemos estimar que durante este año, 90 por ciento de la población de 15 años habrá podido completar su educación primaria", argumentó.

En su mensaje político, el funcionario indicó que la educación ha mejorado, porque la dependencia a su cargo ha agregado nuevos contenidos que pretenden hacer de los niños y jóvenes mejores seres humanos, capaces de vivir en armonía con su medio natural y social, de manejar responsablemente su sexualidad y de acepar la pluralidad del pensamiento. "Por tanto, de hacer de la tolerancia y el respeto uno de los valores en los que se finque una mejor convivencia".

El secretario de Educación recordó que la administración zedillista sorteó tiempos difíciles. Sin embargo, "pusimos toda nuestra voluntad para salvaguardar y reafirmar el carácter popular, nacionalista, democrático y laico de la educación. Y en todas nuestras decisiones la tuvimos presente, como medio para igualar oportunidades y como fundamento de la unidad nacional. No olvidemos que la observancia de estos principios, validados por la historia, ha hecho posible nuestra superación y convivencia".

A lo largo de sus intervenciones, los partidos mayoritarios en la Cámara de Diputados PRI, PAN y PRD, además del Verde y el PT, destacaron la necesidad de que México cuente con un sistema educativo de calidad, eficiente y moderno, que permita aspirar a un desarrollo justo y sostenido.

Durante la comparecencia ante comisiones, el petista José Narro opinó que el gobierno que está por concluir relegó la educación pública por atender otras áreas de la administración, y ahora existe un saldo negativo para el país.

Como ejemplo, citó los conflictos en la UNAM y en la Escuela Normal de El Mexe, ambos originados por los bajos presupuestos educativos y la insensibilidad de las autoridades de Educación Pública.

El perredista Luis Herrera Jiménez s ecundó al petista: el balance de la educación que el viejo régimen deja es todavía una zona de desastre.

Indicó que entre 1995 y 1998 el gasto en el sector educativo se redujo entre 10 y 15 por ciento, y los recortes presupuestales del 98 y 99 tuvieron un efecto severo sobre la educación de millones de mexicanos.

En su turno, el panista Oscar Ochoa Patrón cuestionó la pretendida modernización educativa del gobierno zedillista, porque ésta no cumplió con los propósitos de equidad, calidad y pertinencia.

Incluso, afirmó que México está ubicado entre los índices más bajos de escolaridad y aprovechamiento, en el contexto internacional, y el gasto para la enseñanza bajó de 4.6 a 4.2 por ciento en proporción al producto interno bruto.

El priísta José Manuel Correa Ceseña defendió los "avances" de la actual administración en la materia, puesto que no se puede negar que hay una cobertura en todo el país y existen elementos capacitados para la enseñanza.

Al respecto, mencionó que en 1930, 70 por ciento de la población era analfabeta y actualmente el promedio de escolaridad es de ocho años.

A diferencia de las comparecencias anteriores, la del titular de Educación Pública transcurrió y concluyó sin sobresaltos. Incluso Limón Rojas visitó la sala de prensa para saludar de mano a cada uno de los periodistas que siguieron su intervención y preguntarles su opinión sobre su visita a San Lázaro.