MIERCOLES 27 DE SEPTIEMBRE DE 2000
Ť Hay dos heridos graves; uno es militar
Nuevos choques en Bolivia entre soldados y campesinos
Ť Se cumplieron ocho días de bloqueos carreteros de cocaleros
Dpa, Ap y Afp, La Paz, 26 de septiembre Ť Nuevos enfrentamientos entre campesinos y miembros del ejército boliviano se produjeron este día en el camino entre Cochabamba y Santa Cruz, con saldo de dos personas heridas de gravedad, entre ellos un militar, al cumplirse ocho días de bloqueos carreteros por parte de los labriegos, que exigen el cese de la erradicación de sus cultivos de hoja de coca y se oponen a la construcción en la zona de tres cuarteles militares, con financiamiento del gobierno de Estados Unidos.
Mientras, en esta capital unos 500 mineros se manifestaron en demanda de mayor presupuesto para la universidad minera Siglo XXI, y en la protesta los obreros detonaron dinamita, lo que provocó pánico entre la población.
Los mineros llegaron de los socavones de Llallagua y Siglo XXI para respaldar a sus hijos que permanecen en esta capital desde hace dos semanas para reclamar atención de las autoridades. Los manifestantes amenazaron con redoblar su presencia en La Paz si no se satisfacen sus exigencias.
Por lo pronto, el gobierno del presidente Hugo Bánzer fijó como plazo hasta este miércoles para controlar la convulsión social que sacude al país desde hace más de una semana, que ha ocasionado la muerte de seis personas y más de 50 heridos.
Los choques entre las tropas y campesinos, que mantienen bloqueos en las carreteras, tuvo lugar en las cercanías de Colomi, cuando las fuerzas del ejército inten- taban abrir paso a una caravana de unos mil vehículos que pretendían llegar a Cochabamba tras permanecer a la vera del camino durante varios días.
El ministro de Información, Manfredo Kempff, informó que el gobierno procurará llegar a acuerdos con los distintos sectores en conflicto, pero advirtió que si para miércoles no se ha llegado a una solución, el presidente Bánzer tomará las decisiones pertinentes, aunque descartó de momento la posibilidad de que se recurra a la aplicación de un estado de sitio.
Los bloqueos de vías que afectan a siete de los nueve departamentos bolivianos han generado pérdidas por más de 50 millones de dólares y causado el desabasto de alimentos en las principales ciudades.
Pero los productores de coca de la región de Chapare amenazaron con intensificar los bloqueos que realizan en la estratégica carretera Cochabamba-Santa Cruz.
El diálogo entre los cocaleros y las fuerzas combinadas y el gobierno está en punto muerto luego que los productores agrícolas rechazaron el pasado lunes una propuesta del gobierno, que había aceptado 11 de las 13 demandas planteadas a cambio de que se levante el cerco vial.
El gobierno no admitió, sin embargo, detener la erradicación de las plantaciones de coca en Chapare, en tanto que el líder cocalero, Evo Morales, insistió en que se autorice a cada una de las 40 mil familias que habitan en la región sembrar una superficie de 40 por 40 metros de coca.
También los maestros de la educación pública rechazaron una oferta del gobierno sobre un aumento salarial y de igual manera amenazaron con radicalizar su movimiento, por lo que Kempff advirtió que se podría clausurar el año escolar debido a la prolongada huelga.
Mientras, ante la grave situación que sufre el sector salud por la movilización magisterial el ministro de Educación, Tito Hoz de Villa, llamó a los padres de familia a seleccionar nuevos docentes.
El gobierno de Bánzer, en tanto, acusó al Movimiento Nacionalista Revolucionario, del ex presidente liberal Gonzalo Sánchez de Lozada, de "articulador político de la desestabilización social".
La reacción, respaldada por un grupo de partidos aliados, surgió luego de que el instituto político difundió un documento de tono crítico sobre la convulsionada situación que sufre el país sudamericano.