MIERCOLES 27 DE SEPTIEMBRE DE 2000

Ť Hay la posibilidad de que el futuro presidente lo acepte, advierte Roitman

EU podría traer a México el plan Colombia: académicos

María Esther Ibarra Ť México no está exento de que Estados Unidos extienda a territorio nacional el denominado plan Colombia, ni tampoco que el futuro presidente Vicente Fox acepte su puesta en práctica, advirtieron los académicos Marco Gandásegui y Marcos Roitman, quienes consideraron que el gobierno mexicano podría crear un grupo similar al de Contadora para evitar el intervencionismo estadunidense y la militarización de América Latina.

Si México aceptara el establecimiento del plan Colombia, estaría rompiendo la independencia nacional que tanto costó al país a través de una guerra, dijo Roitman, investigador de la Universidad Complutense de Madrid y estudioso de los asuntos latinoamericanos.

Para el especialista español, el problema no es tanto que dicho plan se extienda o no, como lo es la ideología que implica y el apego de un país a la política intervencionista de Washington por parte de un gobierno. ''El asunto está en que para que Estados Unidos quiera imponerlo, debe haber la contraparte que lo acepte'', acotó.

Pese a la vecindad y los acuerdos comerciales con el gobierno estadunidense, Roitman opinó que el futuro presidente puede oponerse, pero para eso se requiere de ''dignidad a la hora de enfrentar posiciones políticas'', dijo.

''Eso se llama valentía política y ha habido gobernantes mexicanos que la han tenido'', y como ejemplo citó la postura del ex presidente Lázaro Cárdenas del Río, cuando nacionalizó la industria petrolera mexicana.

En muchos otros aspectos de la política internacional, agregó, México ''ha sido un baluarte en la defensa de los países de América Latina en contra de las posiciones de Estados Unidos'', y mencionó que la mayoría de los exiliados latinoamericanos han recibido asilo del gobierno mexicano, aun en contra del estadunidense.

Sin embargo, aclaró, ''tampoco podemos pedirle peras al olmo, pues no esperemos que un ex gerente de la Coca-Cola haga una política distinta a las de las multinacionales estadunidenses, cuando él actuó en defensa de esas corporaciones''.

En ese sentido, destacó que el triunfo de Fox no implica que en el país exista transición política, porque el cambio de gobierno no conlleva a modificar las formas de articulación del poder.

Llamado a unirse contra la militarización

Por su parte Marco Gandásegui, académico del Centro de Estudios Latinoamericanos Justo Arosamena, de Panamá, tras subrayar la necesidad de que los países del continente se unan para frenar la militarización, planteó que México podría revivir una especie de Grupo Contadora para hacer frente común al plan Colombia.

Añadió que el peligro es que si bien tiene el nombre de un país, ''se está extendiendo a otras naciones de la región amenazando su soberanía'', pues está lejos de contribuir a la paz o a erradicar el narcotráfico, como Estados Unidos argumentó, era su propósito.

''En realidad, los mil 600 millones de dólares que el gobierno estadunidense ha destinado a ese plan para el combate al tráfico de drogas, han servido para el incremento en la compra de armamento bélico y la militarización de la región'', señaló el panameño Gandásegui.

Ambos catedráticos participaron en el seminario Gobernabilidad y procesos sociales, que ayer fue inaugurado en la Universidad Iberoamericana, donde se abordó el tema de la transición política en la región, y entre cuyos participantes hubo consenso en advertir de los riesgos que conllevan los cambios políticos en América Latina.

Eduardo Aquevedo, presidente de la Asociación Latinoamericana de Sociología, manifestó que los países latinoamericanos pasan por un periodo de crisis de gobernabilidad, debido a que los procesos de democratización no tienen una base social sólida. Edgar Jiménez, del Centro de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Iberoamericana, explicó que entre los problemas de la transición política está el que no sólo es electoral, sino que significaba una ruptura entre dos formas de gobierno o maneras de hacer política.