Ť Los relevos de rectores generan falta de continuidad, dice la Ampei
Favorece a una elite el intercambio académico mundial
María Esther Ibarra Ť Las acciones de intercambio y cooperación de las instituciones de educación superior de México con otros países han beneficiado "a una elite académica", pero no han tenido impacto en el desarrollo de las casas de estudio, establece Jocelyne Gacel-Avila, presidenta de la Aso- ciación Mexicana para la Educación Internacional (Ampei).
Entre otros factores, la investigadora menciona la ausencia en el país de una política sistemática y organizada; la falta de continuidad por los cambios de rectores en las universidades mexicanas, así como la "toma de decisiones verticales, de arriba hacia abajo, donde las comunidades académicas rara vez son consultadas en torno a los programas institucionales". Destaca que en México la falta de estrategias organizadas de internacionalización se refleja en que en la mayoría de las instituciones de enseñanza superior predomina la dispersión y la indefinición de las responsabilidades.
"Es común encontrar en una misma institución varias dependencias dedicadas a la actividad internacional, trabajando sin coordinación entre ellas, ni siquiera con un conocimiento de sus funciones respectivas, lo cual provoca duplicidad y pérdida de recursos", lamenta en su investigación La internacionalización de las universidades mexicanas, publicada en un libro por la ANUIES.
Si bien menciona la existencia de diversos programas de intercambio de personal académico y de estudiantes, como también de cooperación de investigación, refiere que estas actividades se dan principalmente en casas de estudio de las regiones económicas más desarrollas, entre ellas las del Distrito Federal, Jalisco y Nuevo León.
En cuanto a las diferentes modalidades de la actividad internacional, destaca que para la gran mayoría de las universidades públicas mexicanas su peso principal está en la movilidad del personal académico de "elite", y en las áreas de investigación, mientras que para las instituciones privadas su gran desarrollo se registra en la recepción de estudiantes extranjeros y en la movilidad de sus estudiantes (becarios).
Investigadora de la Universidad de Guadalajara, Gacel-Avila reconoce el reto y las dificultades para las instituciones de educación del país en el proceso de globalización, y en particular el del financiamiento, al señalar que en la mayoría de ellas, especialmente en las del sector público, "no existe una clara definición de los rubros financieros" destinados a la actividad internacional.
En el marco de los tratados comerciales, para la especialista resulta importante que las universidades mexicanas modifiquen sus modelos académicos, pues la estructura de los programas es poco flexible y, consecuentemente, representa un "problema fundamental para la transferencia de créditos y revalidación de estudios".
Y es que, asegura Gacel-Avila, existe todavía una diversidad de instituciones que trabajan con asignaturas o créditos, por periodos trimestrales, semestrales o anuales, y una gama diferente en el número de años para obtener grados y títulos. A esto, añade que el domino de idiomas extranjeros sigue siendo problemático para un gran número de académicos, estudiantes y personal administrativo del país.
La falta del domino de un segundo o tercer idiomas "limita, sin duda, el aprovechamiento de oportunidades de cooperación, programas de becas e intercambio con instituciones y organismos extranjeros", advierte.
Por ello, recomienda que las instituciones de educación superior en México determinen como prioritaria y obligatoria la enseñanza de idiomas extranjeros.
Subraya que es importante que las autoridades universitarias elaboren una política de estrategias de internacionalización, para mejor su incursión en el proceso de apertura de las fronteras de la educación superior, como consecuencia de los tratados comerciales de México con diferentes países.