LUNES 25 DE SEPTIEMBRE DE 2000
Ť Miles de personas marcharon convocados por Jubileo 2000
Sólo retórica contra la pobreza, ofrecen FMI y BM
Roberto González Amador, enviado, Praga, 24 de septiembre Ť Las máximas autoridades del Fondo Monetario Internacional (FMI) y del Banco Mundial no han escatimado en los últimos días palabras para asegurar que están comprometidos con la reducción de la pobreza. Pero cientos de organizaciones que protestaron hoy contra la globalización económica piensan que en los organismos internacionales sólo hay retórica.
Convocados por la Coalición Jubileo 2000, dos millares de jóvenes originarios de países tan distantes entre sí como Australia y Estados Unidos vinieron a Praga y marcharon hoy por las calles de la ancestral ciudad para exigir la anulación de la deuda externa del tercer mundo, tema que no mereció mayor compromiso efectivo del Fondo, que al mismo tiempo de la manifestación realizaba una reunión del Comité Financiero y Monetario Internacional, el órgano que dicta las políticas dentro del FMI.
Seguidos por un numeroso contingente de policías uniformados y decenas de agentes vestidos de civil, los manifestantes recorrieron las calles cargando ataúdes y cruces, mientras se escuchaba música de duelo, para simbolizar un funeral ''por los 19 mil niños que mueren cada día'' por falta de atención debido a que en sus países los recursos son destinados por los gobiernos al pago de la deuda externa.
No hubo incidentes durante la marcha ni al dispersarse la manifestación. El Centro Independiente de Prensa, que ofrece información oficial sobre los asistentes a las protestas, reportó que dos integrantes de un grupo musical de Seattle llamado Colectivo Ruido Infernal fueron detenidos un par de horas por la policía, como sospechosos de una amenaza de bomba en la estación del Metro de Panckrac, a unos 5 kilómetros del Centro de Congresos.
Ann Pettifor, directora de la Coalición Jubileo 2000 en Inglaterra, comentó que la representación del funeral fue hecha ''para recordar al mundo que el costo de la deuda externa significa, además de pagar dinero a los países acreedores, la pérdida de la vida de muchos niños inocentes''.
La situación comenzó a tensarse en la ciudad, una joya arquitectónica que empezó a ser construida en el siglo IX. Once mil policías y 5 mil efectivos del ejército checo patrullan las calles y el Centro de Congresos, la sede de la reunión anual del FMI y el Banco Mundial, que fue aislada en un perímetro de 5 kilómetros, en lo que constituye un auténtico estado de sitio.
Fuera de ese círculo, cualquier persona que no porte una identificación emitida por el Fondo puede entrar --incluidos los residentes-- a la zona. Rondines de cinco policías recorren las calles.
Mientras tanto, miles de personas están llegando a Praga para participar en la macromarcha convocada para el 26 de septiembre por la Iniciativa contra la Globalización Económica (INPAG, por sus siglas en checo).
Dos helicópteros de la policía sobrevolaban este día la ciudad, particularmente la zona donde se erige el estadio Strahov --a 8 kilómetros del Centro de Congresos-- el campo deportivo más grande del mundo y donde se alza un campamento con capacidad para albergar a 16 mil personas.
Los manifestantes que llegan a Praga se declaran enemigos de la violencia. Pertenecen a movimientos feministas, grupos anarquistas, comunistas, pro derechos humanos, a favor de la libertad sexual e incluso llegarán el domingo miembros del Movimiento de los Sin Tierra, de Brasil.
Ellos mismos se identifican como ''el movimiento Seattle'', en alusión a las protestas que a fines de 1999 llamaron la atención de todo el mundo durante una reunión de la Organización Mundial del Comercio en esa ciudad de Estados Unidos.
Con algunas diferencias, la historia se ha repetido aquí, cuando faltan dos días para la manifestación más numerosa. Los principales periódicos y televisoras de Europa difundieron imágenes de la manifestación de hoy, de los jóvenes llegando a Praga y de un tren proveniente de Italia que estuvo bloqueando 12 horas la frontera con Austria.
Los italianos, que llamaron al convoy Tren Zapatista por Praga, bloquearon el punto fronterizo con el ferrocarril en protesta porque la policía checa impedía la entrada a una decena de pasajeros, a quienes declararon personas non gratas.
Policías extranjeras como el FBI de Estados Unidos, entregaron a sus colegas checos información sobre gente que ha participado en protestas de Seattle y otras posteriores en Davos y Melbourne.
La atracción mediática hacia los grupos de antiglobalizadores que llegan a Praga poco ha hecho para sensibilizar al FMI y al Banco Mundial. El Grupo de los 7 países más industrializados, que controla políticamente a ambos organismos, declinó hacer compromisos para que las naciones industrializadas sacrificaran recursos fiscales para reducir el precio de los combustibles, pero en cambio pidió a los productores de petróleo elevar sus cuotas al mercado para bajar las cotizaciones.
Este domingo, el Comité Monetario y Financiero Internacional, el máximo órgano de decisión del FMI, llamó a los países productores de petróleo a ''dar mayores pasos para crear las condiciones en el mercado de petróleo para sostener el crecimiento de la economía mundial''.
Gordon Brown, presidente del comité y ministro de Finanzas de Inglaterra, dijo que el aumento del precio del petróleo fue un tema que dominó la atención durante la reunión del organismo. Declaró que productores y consumidores deben unir sus esfuerzos para estabilizar el mercado, pero no habló de reducir los impuestos al combustible en los países industrializados.
Ann Pettifor, directora de la Coalición Jubileo 2000 en Inglaterra, comentó que las palabras del FMI y el Banco Mundial sobre compromisos de apoyo a los países más pobres no son sino retórica.
''Aquí en Praga, los ministros de Finanzas, el FMI y el Banco Mundial han hecho una vez más un llamado a resolver la crisis de la deuda. Pero la iniciativa que ellos han creado para hacer frente a este problema sólo ofrece alivio a medias'', expresó.