DOMINGO 24 DE SEPTIEMBRE DE 2000

Ť Participó en el seminario del Deutsche Bank


Considera Dornbusch que el triunfo de Fox decepcionará

Ť No tiene idea, ni equipo, ni Congreso que controlar, asegura

Roberto González Amador, enviado, Praga, 23 de septiembre Ť La expectativa de cambio que ha generado entre los mexicanos el triunfo del presidente electo Vicente Fox Quesada terminará en una "decepción", aseguró aquí Rudiger Dornbusch, uno de los economistas más influyentes del mundo.

Orador en un seminario organizado por el alemán Deutsche Bank, Dornbusch, profesor de economía del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT, por sus siglas en ingles) afirmó que "México tiene ahora un nuevo presidente que no tiene idea, no tiene equipo ni un Congreso que controlar".

Al hablar respecto a la expectativa de México para los próximos años bajo el mandato del panista Vicente Fox, Dornbusch expresó que los mexicanos no vivirán una nueva crisis ni colapso, sino que serán presa de la "decepción".

Comentó que las expectativas que ha generado el cambio de partido político en el gobierno son muy ambiciosas. Pero, afirmó, al final "veremos lo de siempre", que es fácil ganar y muy difícil gobernar. El economista del MIT fue profesor de ex funcionarios mexicanos, entre ellos el ex secretario de Hacienda, Pedro Aspe Armella. En 1994, cuando todavía no concluía la administración del ex presidente Carlos Salinas de Gortari, Dornbusch causo polémica en México al afirmar que el peso se encontraba sobrevaluado frente al dólar y que una devaluación era recomendable para evitar una crisis.

Las autoridades de entonces desestimaron las advertencias de Dornbusch y el gobierno del actual presidente Ernesto Zedillo debió devaluar el peso 20 días después de iniciar la gestión para hacer frente a un fuerte desequilibrio de la cuenta corriente de la balanza de pagos.

Fue el inicio de la crisis de 1995, la más pronunciada que ha sufrido México desde los años 30 del siglo XX. En sentido inverso a las criticas que lanzó contra Fox, Dornbusch elogió las medidas tomadas por Zedillo para restablecer la estabilidad después de la devaluación de diciembre de 1994.

Aseguró que México es un "candidato ideal" para dolarizar la economía, tal como lo hizo Ecuador y, con variantes, Argentina.

En el seminario participó también Guillermo Ortiz Martínez, gobernador del Banco de México, quien respecto al pronóstico sobre la dolarización de la economía respondió: "Yo no tengo la bola de cristal del señor Dornbusch. Pese a que yo lo respeto y somos buenos amigos, en ese pronóstico no coincido".

En su participación el gobernador del Banco de México afirmó que la entrada de capitales al país por el aumento en los precios del petróleo y los mayores flujos de inversión extranjera han aplazado la reforma fiscal para fortalecer los ingresos del sector público.