DOMINGO 24 DE SEPTIEMBRE DE 2000
Ť Los activistas, non gratos para el gobierno checo
Zapatistas italianos van a Praga a protestar contra reunión del FMI
Ť A bordo de un tren, esperan ingresar el domingo a esa ciudad
Jesús Ramírez Cuevas, enviado, Berlín, 23 de septiembre Ť Montados en un tren repleto que partió de Roma, más de mil activistas italianos se dirigen a Praga para participar en las jornadas de protesta contra la reunión del Fondo Monetario Internacional, que comenzará el próximo 26 de septiembre. Se trata del Global Action Express, organizado por los centros sociales de Italia, la asociación Ya Basta, el Partido Refundación Comunista, el Partido de los Verdes y otras asociaciones civiles, que lo han bautizado como Tren Zapatista de Praga.
Al igual que estos italianos, otros tantos europeos y ciudadanos de diversos puntos del planeta continúan su viaje hacia la República Checa, convocados por el Movimiento de Resistencia Global (INPEG, por sus siglas en checo). Es la gente de Seattle, como les llama la televisión y la prensa europea. Largas filas de vehículos y bicicletas siguen formándose en la frontera alemana-checa.
Globalización de la represión
Se trata en su mayoría de militantes de organizaciones civiles que se oponen a la globalización económica actual; entre ellos hay ecologistas, sindicalistas, defensores de los derechos humanos, representantes de movimientos sociales de todo el mundo.
El gobierno checo ha impedido el ingreso de más de 200 personas que pretendían tomar parte de las acciones de desobediencia civil que ha planeado el INPEG en Praga, informó Luca Montanari, entrevistado vía telefónica por La Jornada. Montanari es uno de los organizadores de la protesta y fue detenido con otros cuatro activistas en la frontera, por lo que ha pasado varios días intentando sin éxito ingresar a territorio checo.
El gobierno checo ha declarado personas non gratas a los activistas, señaló Montanari, integrante de la asociación Ya Basta, en Milán. "En la frontera y en el aeropuerto la policía detiene a gente que tiene en una lista. La única respuesta que hemos recibido del gobierno checo es que nos consideran non gratos. Es la misma respuesta que les han dado a todos. Del aeropuerto han sido expulsados muchos activistas que tienen identificados, como la delegación de Sudáfrica.
"Es sintomático -declaró Montanari- que la globalización de la economía no va acompañada con una globalización de los derechos. Ahora vemos una globalización de la represión, está claro que la lista de activistas que no pueden entrar a Praga fue elaborada con la colaboración de la policía de todo el mundo. En ella están manifestantes de Seattle, radicales italianos, ecologistas antinucleares rusos y ucranianos. Vemos que hay una policía internacional que protege a la internacional del capital. Los banqueros y los gobiernos de los países más ricos no quieren escuchar ninguna propuesta alternativa a su globalización, que se base en los derechos y mejores condiciones de vida para todos".
Un tren zapatista, por la dignidad del hombre
El tren en que viajan los italianos llegará la madrugada del domingo a Praga si la policía lo permite. Los vagones están repletos, en su interior hay un mosaico de activistas sociales, ecologistas, punks, sindicalistas, jóvenes radicales y militantes de organizaciones no gubernamentales y de algunos partidos de izquierda. Acompañan a estos singulares viajeros el alcalde de Venecia, Beppe Caccio, y el párroco Don Vitaliano, sacerdote católico que recientemente ha sido amonestado por el Vaticano por su participación en la marcha del orgullo homosexual en Roma.
Los viajeros cargan sus mochilas, manifiestos, libros y las esperanzas de un mundo más justo y mejor para todos. Los organizadores de este tren recuerdan que las movilizaciones internacionales contra la globalización se inspiraron en el movimiento zapatista de Chiapas. "Por eso, ahora nosotros nos sentimos zapatistas en Italia".
El Movimiento de Resistencia contra la Globalización ha organizado una Contracumbre para analizar, cuestionar y proponer alternativas a las políticas financieras y económicas mundiales que generan pobreza, marginación y excluyen a la mayoría de la población.
Las protestas en Praga incluyen foros alternativos, conciertos, manifestaciones y acciones de desobediencia civil.
Al igual que la música de Rage agains the Machine sirve de fondo a esta convocatoria, el fantasma de Seattle es la referencia obligada de este protesta. Antonio Tricarico, otro de los organizadores de INPEG, informó desde Praga que el gobierno de Vaclav Havel ha prohibido la manifestación del día 26 y les ha propuesto, en su lugar, realizar un mitin lejos del lugar donde se efectuará la cumbre. "El gobierno checo ha dicho que la manifestación es un delito. Nos están negando el ejercicio de nuestros derechos ciudadanos. Si no la autorizan, marcharemos como un acto de desobediencia civil", indicó Tricarico.