DOMINGO 24 DE SEPTIEMBRE DE 2000

Ť Labor de la Procuraduría militar: CNDH


Inician averiguación en el caso del menor muerto en Rancho Nuevo

Elio Henríquez, corresponsal, San Cristóbal de las Casas, Chis., 23 de septiembre Ť La Procuraduría de Justicia Militar inició una averiguación previa para investigar y deslindar responsabilidades en el caso de un artefacto explosivo que dos niños indígenas encontraron en terrenos de la 31 Zona Militar de Rancho Nuevo y que al estallar provocó la muerte de uno de ellos e hirió a otros dos, informó Alejandro Sousa Bravo, coordinador de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) en los Altos y la selva de Chiapas.

Dijo que lo anterior se establece en un documento que la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) le entregó dentro del plazo de 72 horas que le dio para que informara acerca del artefacto explosivo que causó el accidente el domingo pasado, como parte del cumplimiento de las medidas precautorias emitidas por el organismo.

Agregó que en el informe no se incluyó el peritaje respecto del objeto explosivo, pues los expertos de la Sedena provenientes de la ciudad de México estudian el caso y se lo harán llegar en los próximos días, por lo que los militares pidieron un plazo mayor para presentar esa parte del informe. Sousa Bravo aclaró que la investigación del Ministerio Público militar es independiente de la que lleva acabo la Procuraduría General de la República (PGR), que también abrió una averiguación previa para investigar la situación en que murió el niño Angel Díaz Cruz al detonar el artefacto, que causó heridas a los hermanos Ricardo y José Leonardo López Hernández, quienes están internados en el hospital militar de Tuxtla Gutiérrez.

Por otra parte, en el convenio firmado entre la Secretaría de la Defensa Nacional y Reina Cristina Cruz -madre del niño fallecido- se revela que los menores Angel y Ricardo se introdujeron en dos ocasiones a los terrenos castrenses. La primera vez fue el 15 de septiembre, cuando encontraron el artefacto que confundieron con un "juguete", pero no se lo llevaron sino que lo escondieron.

Ambos niños, de ocho y once años de edad, regresaron a los terrenos de la Sedena el 17 de este mes, y en esta ocasión decidieron llevarse el objeto a su comunidad El Aguaje. Ya habían abandonado la propiedad federal cuando se encontraron con José Leonardo -de 18 años-, a quien previamente le habían comentado del hallazgo. Cuando le entregaron el artefacto, éste se puso a jugar con él, pero se le cayó y fue cuando explotó.

Respecto de la compensación de 50 mil pesos que el Ejército Mexicano entregó el pasado miércoles a la madre del menor muerto, dijo que fue la señora quien dijo que quería esa cantidad.

El coordinador de la Comisión Nacional de Derechos Humanos consideró también que el inicio de la averiguación previa por parte de las autoridades militares "significa que hay una disposición tácita de la Secretaría de la Defensa Nacional, a cargo del general Enrique Cervantes Aguirre, de castigar a quien resulte responsable, en caso de que lo haya".