SABADO 23 DE SEPTIEMBRE DE 2000

Ť El restaurante ofrecerá los tradicionales mojitos


La historia se repite: tercera sucursal de La Bodeguita

Fabrizio León Ť Este fin de semana abrirá sus puertas una sucursal más de La Bodeguita de en Medio.

Lo que es la vida: la colonia Florida, la misma que lleva el nombre de ese estado de EU que congrega al exilio cubano anticastrista, albergará el negocio que se distingue por sus mojitos; ese trago largo, típico de la coctelería cubana, a base de ron blanco, azúcar, agua mineral, yerbabuena macerada, angostura y mucho hielo.

El restaurante de origen cubano, cuya matriz se encuentra en la calle Empedrado, en el corazón de La Habana, y que entre sus más distinguidos clientes tuvo al poeta Nicolás Guillén, inauguró su tercer local en México y el décimo en el mundo.

Si usted visita París, Milán, Dubai, Varsovia u Omán encontrará algo del sabor del Caribe, de la misma manera que aquí, en la colonia Roma, o en Puerto Vallarta... y ahora sobre la avenida Insurgentes Sur, en el número 1798.

A la fiesta de inauguración fue Orlando Silva, consejero político de la embajada cubana, quien en representación del embajador agradeció la iniciativa de los empresarios que adquirieron la franquicia para ''recrear un espacio de Cuba en México y ampliar los espacios culturales''.

Todavía con las paredes blancas, la nueva Bodeguita dio inicio a la vieja tradición de escribir lo que uno quiera en sus muros; tradición que Nicolás Guillén comenzó en los treinta y que ha sido el distintivo del restaurante junto a la comida criolla y la música montuna.

En esta ocasión la cocina está a cargo del chef Aurelio González y en el bar Carlos Rodríguez, ambos cubanos, requisito indispensable para otorgar la franquicia a las empresas que así lo soliciten.

Músicos, poetas, modelos, dibujantes y políticos se dieron cita en la inauguración para beber y cantar hasta altas horas de la noche. Ya de madrugada, los parroquianos sólo atinaban a escribir en las paredes de los baños, tratando de emular aquella estrofa que Guillén plasmó en un soneto: ''...Brindo porque la historia se repita/ y porque lo que es ya la bodegona/ nunca deje de ser La Bodeguita''.