SABADO 23 DE SEPTIEMBRE DE 2000
Ť Bajo la batuta de Zollman, inicia su serie de Otoño en la Nezahualcóyotl
La OFUNAM abre temporada con Passacaglia, célebre obra de Schnitke
Ť La orquesta universitaria tendrá solista de lujo en la persona del pianista Jeremy Menuhin
Ť Interpretarán el Concierto para piano Koechel 271 de Mozart y la Sinfonía 4 de Brahms
Pablo Espinosa Ť Con la participación del pianista Jeremy Menuhin ?hijo del violinista, recientemente fallecido, Yehudi Menuhin? la Orquesta Filarmónica de la Universidad (OFUNAM) inicia hoy (20:30 horas) su Temporada de Conciertos de Otoño en su sede, la Sala Nezahualcóyotl.
Dirigida por su titular, Ronald Zollman, la orquesta universitaria abrirá esta serie de conciertos con un programa irresistible, no sólo por la presencia de un pianista de primer nivel internacional, Jeremy Menuhin, sino porque en los atriles estará abierta una partitura fundamental de nuestro tiempo: la Passacaglia, a su vez una de las obras más célebres del compositor ruso-alemán Alfred Schnitke (Engels, Volga, 1934-Hamburgo, 3 de agosto de 1998) y quien es, junto con Arvo Part (Paide, Estonia, 11 de septiembre de 1935, es decir, que acaba de celebrar su cumpleaños 65 hace unos días) uno de los autores más representativos de nuestra era. Música bella y profunda, como pocas, las de Part y Schnitke, expresiones cuasi metafísicas de la naturaleza humana.
Escrita hace 15 años, la Passacaglia aglutina suavidad, sensualidad, sutileza. Se desliza lenta en sonoridades ondulantes de claridad extática. Fue concebida en un rapto precisamente de éxtasis de su autor frente a la naturaleza, en particular la belleza del mar y sus misterios, capturados en términos sonoros en la forma de un impetuoso, marino, eréctil gran crescendo. Una poética de la expresión sinfónica, una epifanía.
Después de ese inicio de programa (a su vez de temporada) tan sublime, nada mejor que la música arcangélica de Mozart: su Concierto para piano numerado por el señor Koechel (pronunciado quéjel) con el 271, sonará bajo los plafones que penden sobre el escenario de la Nezahualcóyotl con solista de lujo: Jeremy Menuhin.
Abalorio de maravillas
Un programa tan redondo no puede culminar sino con las mismísimas barbas de Brahms, cuya Sinfonía Cuarta sonará dirigida por Zollman en toda su contundencia. Prácticamente cada uno de los movimientos de esta obra es una sinfonía por separado, unidos por una tensión electrizante, coloridos orquestales que bien pudieran emparentarse con la noción de estilo faulkneriano (el sonido, la furia) y una serie inagotable de ideas que transcurren como un abalorio de maravillas.
Programa redondo, también, porque la Cuarta Sinfonía de Brahms termina con una Passacaglia, así como con una Passacaglia, la de Alfred Schnitke, comienza el concierto de apertura de temporada de la OFUNAM hoy, a las 20:30 horas y mañana al mediodía, en la Sala de Conciertos Nezahualcóyotl.
Redondo como una o.