SABADO 23 DE SEPTIEMBRE DE 2000

Ť Permanecen en el Zócalo, en espera de que su director cumpla compromisos


Llevan 4 días en plantón empleados de la PBI

Susana González G. Ť Un grupo de trabajadores operativos y administrativos de la Policía Bancaria e Industrial (PBI) llevan cuatro días en plantón en el Zócalo capitalino para exigir el cumplimiento de los compromisos sobre prestaciones sociales asumidos por el director de la corporación, Néstor Manuel Alvarado, desde junio pasado, así como la reinstalación de dos de sus compañeros.

Denunciaron que aun cuando el funcionario les aseguró hace tres meses que serían cesados y sancionados los mandos que incurrieran en actos de acoso laboral y represalias en contra del personal de la PBI, la policía Luz María Hernández Peñaflor fue despedida en julio sin justificación alguna, tras ocho años de laborar en la institución, luego de haber sido acusado de hostigamiento sexual por parte de su superior inmediato, Miguel Angel Flores Zepeda.

La quejosa presentó denuncia ante la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal el 12 de septiembre pasado, pero antes ya lo había hecho en la Contraloría Interna de la Secretaría de Seguridad Pública, la Procuraduría Federal de la Defensa del Trabajo, en el Tribunal de lo Contencioso Administrativo y en la Fiscalía Desconcentrada de la Agencia 55 del Ministerio Público, donde fue iniciada la averiguación previa 55/02422/00-07 por los delitos de hostigamiento sexual, lesiones y amenazas, la cual fue canalizada a la agencia 49 de Delitos Sexuales de la Procuraduría capitalina.

De acuerdo con el testimonio de Hernández Peñaflor, el teniente Flores Zepeda -ambos estaban adscritos en la empresa Almacenadora Bital, SA, ubicada en Poniente 148 No. 962 colonia Industrial Vallejo-- le propuso en diversas ocasiones "irse a un hotel" y pretendió abrazarla y besarla a la fuerza.

Tras negarse, refirió la policía, su jefe optó por insultarla al tiempo que la ignoraba para las órdenes de trabajo. Indicó además que las agresiones de su superior se intensificaron luego de que le informó que un policía de servicio de la misma empresa donde laboraban había cometido un robo, lo que a larga provocó que fuera despedida, el 21 de julio de este año.

Y es que en lugar de que Flores Zepeda actuara en consecuencia sobre el robo, amenazó a la uniformada de que si se atrevía a reportar el asunto al cuartel general de la PBI "un familiar que tengo en la Policía Judicial te va a romper tu madre".

Hernández Peñaflor se presentó en el sector G con el subjefe David Vázquez Wendolain, quien le dijo "de manera déspota y grosera" que la empresa había solicitado su cambio y le aseguró: "ya te quedaste sin trabajo y si regresas te vamos a partir la madre".

No era la primera vez que la policía había denunciado ser objeto de hostigamiento sexual, porque en abril, cuando laboraba en el módulo de Transportes Urbanos de Pasajeros 17 de Marzo, ubicado en avenida Constitución de la República 1056, colonia Providencia, acusó al primer oficial José Natividad Frías Martínez de haberla "invitado constantemente a acostarse con él". Por este hecho presentó una queja ante la Procuraduría de la Defensa del Trabajo y en consecuencia fue trasladada a Almacenadora Bital donde, dijo, " en lugar de acabar los problemas de acoso sexual, empeoraron".

En tanto, Eduardo Varela Juárez, también destituido en julio de este año, manifestó que formalmente se le dio de baja por acumular cuatro faltas en un mes, pero argumentó que éstas fueron por negarse a cubrir el operativo Puma, mediante el cual policías bancarios prestaban apoyo a la SSP durante el tiempo que duró la huelga estudiantil en la UNAM. Cada turno, dijo, era de 12 horas sin goce de sueldo, y por parte del sector M de la PBI estaba previsto enviar diariamente diez elementos de manera rotatoria, de tal manera que cada policía cubriera un servicio por trimestre, pero Varela Juárez aseguró que en su caso, su jefe, Rosendo Martínez Paredes, lo enviaba hasta tres veces por quincena.

El director de la PBI se presentó el martes a mediodía en la Plaza de la Constitución para conminar a los uniformados a suspender la protesta a cambio de reiniciar las negociaciones, pero los inconformes se negaron porque aseguran que llevan varios meses sin que se hayan concretado los ofrecimientos planteados durante las mesas de trabajo. El jueves pasado, los policías intentaron llegar hasta el Teatro Metropólitan, donde se llevó a cabo el festejo por el aniversario de la PBI, pero les fue impedido el acceso.