VIERNES 23 DE SEPTIEMBRE DE 2000
Ť Activista alemán
Fox y Salazar buscarían salida pacífica en Chiapas
Elio Henríquez y Emmanuel Salazar, corresponsales Ť El comisionado de Derechos Humanos y Ayuda Humanitaria de Alemania, Gerard Poppe, afirmó en San Cristóbal de las Casas, Chiapas, que "las demandas con que se presentó el EZLN estaban justificadas pues trataron problemas reales, pero ahora es preciso buscar un equilibrio pacífico entre esas demandas y el gobierno".
Se manifestó optimista de que con el presidente electo Vicente Fox y el gobernador electo Pablo Salazar Mendiguchía "pueda emprenderse el camino para buscar una solución pacífica que dé seguridad a todos".
Entrevistado antes de partir hacia las comunidades de Acteal, Pechiquil y Polhó -ubicadas en el municipio de Chenalhó-, Poppe informó que ha venido a Chiapas para tratar principalmente, el tema de derechos humanos, pues aquí "existen algunos problemas que son conocidos en Europa, como la impunidad, la corrupción, los atropellos".
Además, añadió, en Europa se tiene conocimiento de la problemática zapatista "y nosotros estamos aquí para informarnos sobre estos temas y no queremos recabar información solamente en la capital mexicana y chiapaneca sino conocer las zonas indígenas".
Poppe visitó la comunidad de Acteal, donde por la mañana se recordó con una misa la masacre de 45 indígenas ocurrida el 22 de diciembre de 1997. Ahí, cientos de tzotziles pidieron su intervención para que el gobierno mexicano haga justicia.
En la ceremonia religiosa -asistieron 26 sacerdotes de varios estados y otros países- familiares y amigos de las víctimas reiteraron su demanda de que se castigue a los autores intelectuales de la matanza y que se creen las condiciones para el retorno de los refugiados internos. Antes, el alemán estuvo en la localidad de Pechiquil y luego en Polhó.