SABADO 23 DE SEPTIEMBRE DE 2000
Ť Fuerte presión del ejército contra los rebeldes en el suroeste de Colombia
Capturan parte de red de inteligencia del ELN
Afp, Ap, Dpa y Reuters, Santafé de Bogotá, 22 de septiembre Ť El ejército colombiano mantenía hoy una fuerte presión en el suroeste del país sobre el Ejército de Libera- ción Nacional (ELN), al tiempo que las fuerzas de seguridad capturaron a tres miembros de la red de inteligencia del grupo rebelde.
El jefe policial, Luis Ernesto Gilibert, señaló a Rubén Darío Gómez, Gerardo Benítez y Martha Lucía Rengifo como "autores intelectuales" del secuestro de 80 personas que el ELN llevó a cabo el domingo pasado en una zona exclusiva de Cali.
Las capturas se produjeron durante unos 15 allanamientos efectuados esta madrugada en Cali, que fueron ordenados cuando los detenidos fueron identificados como miembros de un comando urbano del frente Omayra Montoya, que tras el secuestro entregó a los rehenes al frente José María Becerra, del ELN.
Gilibert dijo que en el operativo se incautaron teléfonos celulares y computadoras que contenían cartas en las que se exigían rescates por los rehenes, y añadió que éste era un "duro golpe" al ELN, a cuya red urbana atribuyó también la autoría del secuestro de 170 personas en un templo de Cali en mayo de 1999.
Tropas de la tercera brigada del ejército mantienen un operativo "prudente" en torno al grupo del ELN que aún tiene en su poder a 43 rehenes, de los 80 capturados inicialmente el domingo.
En aquella fecha la misma guerrilla liberó de inmediato a 25 personas, y el miércoles el ejército rescató a 12 de los plagiados en medio de choques armados.
El alto comisionado gubernamental para la paz, Camilo Gómez, se reunió por su parte en la zona de distensión con las Fuerzas Armadas Revolucionarias Colombia (FARC), en un intento por destrabar la parálisis del proceso de paz ante la negativa rebelde de entregar a un guerrillero que escapó de la justicia hacia la citada zona.
Gómez acudió acompañado por otros dos delegados y fueron recibidos por los dirigentes rebeldes Joaquín Gómez, Andrés París, Carlos Lozada y Simón Trinidad.
Si bien ninguna de las partes informó sobre el resultado del encuentro, trascendió que el próximo martes habrá otra cita para definir el futuro del proceso negociador.
Las pláticas de paz, previstas para el 26 del corriente, se relacionan con la agenda sobre un eventual cese del fuego, y al respecto París declaró vía telefónica que la guerrilla insistirá en la posibilidad de pactar un cese del fuego, aunque dio a entender que no abarcará la suspensión de los secuestros ni las extorsiones.
París hizo llegar sus comentarios a un seminario en Medellín sobre democracia y paz en Colombia, y señaló que el cese de las acciones ofensivas deberá ser acatado tanto por el ejército, la policía y los paramilitares de extrema derecha, y pactarse por periodos definidos pero prorrogables de común acuerdo con el gobierno.
En torno a los paramilitares, puntualizó que esos grupos reciben órdenes de los batallones, las brigadas y las divisiones del ejército colombiano. Por lo demás, recordó que las FARC tienen en su poder a 530 prisioneros de guerra, entre soldados y poli-cías, por lo que insistió en buscar una solución a esta cuestión.
Justamente en momentos en que se denunciaba el asesinato, por parte de paramilitares, de nueve campesinos en Tierralta, Córdoba, el máximo líder de esos grupos, Carlos Castaño, exigió al gobierno del presidente Andrés Pastrana incluirlos en el proceso de negociaciones de paz.
En tanto, el gobierno anunció que las fuerzas armadas garantizaban la seguridad de la trasnacional estadunidense Drummond, que últimamente ha sido víctima de la extorsión de las FARC. La compañía sufrió ya el sabotaje de un tren que transportaba carbón y el secuestro de tres empleados.