SABADO 23 DE SEPTIEMBRE DE 2000

Ť Revelan en EU que el asesor colaboró con la CIA


Acuerdan en Perú poner fin a las funciones de Montesinos

Ť Acepta la oposición discutir el proyecto de reforma electoral

Dpa, Ap, Reuters y Afp, Washington, 22 de septiembre Ť Representantes de la oposición y del gobierno del presidente Alberto Fujimori acordaron, tras una reunión con la misión en Perú de la Organización de Estados Americanos (ONU), poner fin a las funciones de Vladimiro Montesinos, se informó esta noche, en tanto que hasta hoy hubo protestas en Lima debido a que el controvertido asesor presidencial seguía intocado y, al parecer, protegido por Fujimori.

Mientras, el diario estadunidense The Washington Post reveló este viernes que durante muchos años Montesinos fue considerado por la Agencia Central de Inteligencia (CIA) como un "valioso" colaborador.

Tras una reunión de cuatro horas representantes del Ejecutivo aceptaron emitir una resolución que acreditará que Montesinos ya no ejerce ninguna "función, labor o responsabilidad alguna en el Estado".

También se comprometieron a gestionar, a más tardar el lunes próximo, la oficialización de esta medida. A cambio, la oposición aceptó discutir el proyecto de reforma electoral propuesto por el gobierno, que se pretende implementar en elecciones anticipadas programadas para marzo próximo.

El Post, en tanto, divulgó una investigación sobre los nexos de Montesinos y la CIA, relación que se remonta a los años 70 cuando el asesor ejercía como capitán del ejército peruano.

En ese momento Montesinos fue arrestado y sentenciado en Perú bajo acusación de vender secretos a Estados Unidos, pero la CIA defendió al militar y lo describió como "valioso" y "cooperativo".

Los vínculos de Montesinos con la CIA habrían quedado restablecidos tras la victoria de Fujimori en los comicios de 1990, y desde entonces las versiones sobre las actividades del jefe de la inteligencia en contra de opositores y sus abusos a los derechos humanos fueron calificados por la agencia como "irrelevantes y carentes de pruebas".

No obstante, Montesinos no era del agrado del zar antidrogas de la Casa Blanca, general Barry McCaffrey, ni de otros altos funcionarios estadunidenses, quienes lo consideraban responsable de la escalada represiva contra la oposición y la prensa.

Las quejas contra Montesinos se intensificaron en 1996 cuando el senador demócrata Patrick Leahy y su colega Christopher Dodd pidieron al director de la CIA prohibir las relaciones con el peruano.

En la reunión que sostuvieron en Nueva York el 8 de septiembre el asesor nacional de seguridad de la Casa Blanca, Sandy Berger, y la secretaria de Estado, Madeleine Albright, con Fujimori quedó en claro que Montesinos era considerado un obstáculo para las relaciones bilaterales.

En Lima, en tanto, el legislador opositor Jorge del Castillo, dirigente del Partido Aprista Peruano, denunció esta tarde que el gobierno pretende pasar a retiro anticipado a un grupo de generales que estarían en posibilidad de asumir los altos mandos militares a fin de año para sacarlos de la cúpula.

Aseguró que las pláticas entre las fuerzas armadas y el gobierno, previas al apoyo oficial del ejército a Fujimori, habrían tenido el objetivo de garantizar que los allegados a Montesinos se mantengan en puestos importantes durante los próximos meses previos a las elecciones anticipadas en las que Fujimori no será candidato.

Antes del anuncio de la remoción de Montesinos, Del Castillo consideró grave que el comando militar esté limpiando el camino y sacando a generales de carrera para asegurarse su transición con oficiales de confianza que puedan consolidar un futuro estable a Fujimori y a su asesor, acusado de sobornar al legislador Alberto Kouri para que se pasara al oficialismo.

El legislador Gregorio Ticona, uno de los que emigró a la alianza gubernamental Perú 2000, renunció anoche a esa agrupación y se convirtió en el segundo que en menos de 48 horas se aleja del oficialismo por los últimos acontecimientos.

Delegados de la OEA reanudaron hoy sus esfuerzos por buscar un acuerdo entre el gobierno del presidente Fujimori y los opositores que demandaban la destitución de Montesinos para superar esta crisis política, tema que será discutido como uno de los puntos principales, así como las elecciones anunciadas por Fujimori, en la nueva agenda de diálogo.