SABADO 23 DE SEPTIEMBRE DE 2000
Ť EL TONTO DEL PUEBLO
Guerra en el Olimpo
Ť Jaime Avilés Ť
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Coincidencias. ƑEn qué se parece el pitazo que descubrió la verdadera identidad del ex militar argentino Ricardo Miguel Cavallo, al que produjo la detención de los generales mexicanos Arturo Acosta Chaparro y Francisco Quirós? En que los tres participaron en la guerra sucia de los años setenta y cometieron crímenes imprescriptibles, en contra de toda la humanidad.
ƑHay alguna relación de causa-efecto entre la caída de estos dos altos oficiales nativos, el visible descontento que existe en la cúpula del Ejército y las filtraciones de las charlas telefónicas y del salario de Vicente Fox? Desde luego: el aparato de inteligencia del régimen ha comenzado a moverse en contra del Presidente que se va pero también del presidente electo.
Ante la guerra sorda que se está librando en las alturas del poder, Fox declara la noche del 15 de septiembre en su rancho de Guanajuato: "Si no me quitan la silla, šel año entrante daré el grito en el Zócalo!"
2
Diente por diente. Hace cuatro sábados, en esta página, usted probablemente leyó que la captura de Cavallo fue orquestada desde Los Pinos para ensombrecer el fallo de la Suprema Corte que --ese mismo 24 de agosto-- había sentenciado al doctor Zedillo a entregar al Congreso los archivos secretos de Banco Unión. Aquí se dijo que, de acuerdo con las técnicas publicitarias a las que nos ha habituado el "gobierno", el escándalo que de hecho liquidó al Registro Nacional de Vehículos (Renave) era sólo una "bomba de humo" para hacernos olvidar los presuntos vínculos del Ejecutivo federal con el banquero Carlos Cabal Peniche.
Para quienes colaboramos con el tonto del pueblo en este espacio, tal hipótesis permaneció vigente hasta que la desmintieron otros hechos. Muy poco después del arresto de Cavallo -pero antes del "suicidio asistido" de Raúl Ramos Tercero, que no encaja en este libreto-, el secretario de la Defensa, Enrique Cervantes Aguirre, anunció la aprehensión de los generales Quirós y Acosta, bajo sospecha de ser miembros del narcotráfico.
De acuerdo con investigaciones periodísticas, que sin duda proliferarán en todos los medios -y no precisamente por voluntad de Fox-, un sector de la vieja guardia priísta, ligado a Roberto Madrazo, Manuel Bartlett, Víctor Cervera Pacheco, Fernando Gutiérrez Barrios y otros dinosaurios de prosapia, habría revelado quién era en verdad Cavallo, acusado en su país por la desaparición de 5 mil personas y cómplice, hoy en día, de una poderosa organización dedicada al robo de automóviles en Guatemala y El Salvador.
El golpe contra Cavallo no sólo acabó con el Renave, sino que puso fin a un negocio extraordinariamente jugoso que generaría ricos dividendos a los integrantes del primer círculo de Los Pinos. Es, dicen, como si a punto de entregar el poder, a Luis Echeverría le hubiesen quitado Cancún, o a Miguel de la Madrid el sueño de Huatulco. En términos comparativos, así habría sido el impacto para Zedillo.
Siempre según las fuentes, la vieja guardia priísta que de esta suerte habría castigado a Zedillo, actuó en represalia porque el Ejecutivo otorgó el control de la bancada del PRI en el Senado de la República al sinaloense Enrique Jackson, miembro del equipo de Francisco Labastida Ochoa y enemigo de Roberto Madrazo. El puesto, en concreto, lo reclamaba Fernando Gutiérrez Barrios, quien fue el único que ganó en su circunscripción por votación directa, no por mayoría proporcional, como los demás aspirantes al mando.
Una tesis propone que Gutiérrez Barrios habría sido quien alertó a Reforma, pero también a Interpol, dada la asombrosa celeridad con la que ésta se movió para prender a Cavallo. El político veracruzano, nacido en 1927 y dueño de un legendario historial dentro del aparato de espionaje político del sistema, posee una agencia privada de investigaciones, a la que estarían asociados los generales Quirós y Acosta Chaparro. Si en este despacho fue cocinada la maniobra que desnudó al torturador argentino, el Ejecutivo federal habría procedido en consecuencia, ordenando el arresto de los dos torturadores mexicanos.
3
šCon Cavallo hasta el fin! La Jornada publicó ayer un reportaje en su página 11, en el cual se asienta que, desde 1999, Zedillo habría recibido no pocos informes sobre el sanguinario pasado y el no menos delictivo presente de Cavallo. De acuerdo con el trabajo noticioso de José Galán, gobernadores de diversos estados y funcionarios del aparato de "seguridad interior" enviaron informes alarmantes, que llegaron hasta la cima del régimen. Pero todos fueron desoídos, por instrucciones de Herminio Blanco, titular de Comercio. La pregunta es por qué.
ƑPor qué se obstinó Blanco en que Cavallo estuviese al frente del Renave? ƑPor qué le entregó la concesión del registro y después montó el procedimiento de licitación, cuando el argentino lo tenía ya plenamente asegurado? ƑPor qué desatendió las advertencias que lo precavían sobre el prontuario criminal de su probable "socio", incluyendo la que le hizo Samuel del Villar y que es del conocimiento público?
Sean los motivos que fueren, todo contribuye a fortalecer la impresión de que el Renave era, en efecto, un negocio en el cual hubo enormes intereses de las más altas "autoridades" del país. En consecuencia, quienes lo echaron abajo no sólo actuaron impulsados por un enorme resentimiento sino revestidos también de enorme poder. El poder necesario para desafiar al Presidente que en pocas semanas dejará de serlo.
Sin embargo, con un pie en el retiro -que bien puede convertirse en exilio-, el Presidente que se va respondió con la misma dureza, amenazando con el fantasma de la DEA a la vieja clase política del PRI.
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ƑHéroes en desgracia? Algunos diarios, claramente ubicados en la órbita del salinismo, han sacado a flote una serie de acusaciones en contra del titular de la Defensa, al que llaman sin ambages "corrupto" y "traidor". El segundo epíteto se lo cuelgan por haber ejecutado la instrucción presidencial de atrapar a los generales e insinuar que, muchos más, estarían en las mismas circunstancias que ellos: a punto de ser conducidos a prisión.
Curiosamente, lo que menos reparos suscita en quienes así se expresan, es el cargo de presuntos colaboradores del narco que enfrentan Acosta Chaparro y Quirós. Para los voceros de la inconformidad militar, éstos serían una especie de héroes patrios por haber cumplido con la tarea de exterminar a la guerrilla de Lucio Cabañas en Guerrero, y combatido a las organizaciones urbanas que abrazaron la lucha armada por igual. "No es justo que paguen por eso", reiteran sus compañeros de guerra sucia, incluido el ex gobernador Rubén Figueroa Alcocer, quien desde 1995 ha negado la inocultable participación de Acosta Chaparro en la matanza de Aguas Blancas (perpetrada, básicamente, para sacar de la Secretaría de Gobernación a Esteban Moctezuma, el ahora olvidado delfín de Zedillo).
Lo cierto es que el conflicto desatado por el caso Renave, causa de la ira presidencial, engendró severas represalias que han lastimado hondamente a los hombres del aparato de inteligencia estratégica del "gobierno". Estos, por lo tanto, han dado un paso más al filtrar las grabaciones clandestinas de las conversaciones telefónicas sostenidas por Fox con el dirigente nacional del PAN, Luis Felipe Bravo Mena, y con su jefa de prensa, Martha Sahagún. Y tal vez por los mismos conductos subrepticios han brotado los informes acerca del ofensivo salario que perciben tanto el presidente electo como los miembros de su gabinete provisional.
Al dar a conocer las cintas que reproducen aquellos diálogos, ponen en ridículo a Zedillo y desdibujan la idea -feliz para los mercados financieros- de que vivimos una "transición de peluche". Pero al mismo tiempo, al desenmacarar la hipocresía de Fox y de los suyos, que se habían comprometido a trabajar "por amor a México" -esto es, sin cobrar hasta el 15 de diciembre-, le hacen ver al futuro titular del Ejecutivo federal que o bien detiene la cacería zedillista contra los altos mandos del Ejército, o bien se pondrá la banda presidencial convertido en una caricatura de sí mismo.
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Madrazo entre dos aguas. Hace cuatro sábados, en esta página, usted probablemente leyó que la captura de Cavallo y el consecuente derrumbe del Renave fueron orquestados para que no se hablara de las cuentas secretas de Banco Unión. El tonto del pueblo se equivocó -hoy lo asume con los pelos de la burra en la mano- al atribuir la autoría intelectual de la maroma a los habitantes de Los Pinos. Esta se fraguó en otra parte y golpeó al Presidente. Pero, de todos modos, la "bomba de humo" surtió el efecto temido. A lo largo de estos 28 días nadie había vuelto a tocar el misterio más inquietante del sexenio: el origen de los fondos que Cabal Peniche entregó al PRI para financiar las campañas electorales de Zedillo a la Presidencia y de Madrazo al gobierno de Tabasco.
Anteayer, en medio del estupor olímpico, de los exabruptos foxistas, de las filtraciones con doble mensaje y de las múltiples noticias de nota roja que marcan el cierre del sexenio, la Comisión Nacional Bancaria y de Valores entregó al Congreso un tambache de 3 mil 226 hojas, enriquecido con seis anexos, en los que se detallan movimientos financieros por un total de casi 30 millones de dólares, mismos, faltaba más, que fueron a dar al Fobaproa y ahora se encuentran en el IPAB.
Como también lo auguró hace cuatro sábados esta página, la presentación de las cuentas y las primeras fintas del aparato político del régimen empiezan a servir al propósito de exonerar de toda culpa a Zedillo y dejar caer el peso de las máximas responsabilidades sobre el "gobernador" tabasqueño. Mientras análisis más profundos y con perspectivas más amplias devanan las implicaciones generales del tema, cabe anticipar que la estrategia defensiva del Presidente que se va en perjuicio del cacique del sureste, acrecienta la lucha entre el Ejecutivo y la vieja guardia del PRI -lo cual es obvio-, pero descompone los acuerdos de Fox con Madrazo.
A juicio del presidente que viene, el actual ocupante de la Quinta Grijalva tiene un perfil óptimo para fungir como líder de la oposición priísta durante el próximo sexenio. Es Madrazo quien puede evitar que se descomponga caóticamente la gigantesca estructura que ha sido la columna vertebral del país. Alguien, piensan los foxistas, debe procurar que el vasto aparato de la dictadura se retire en orden y sin causar estropicios. Para ello, entonces, Madrazo y su candidato, Manuel Andrade, deben ganar las elecciones estatales del 15 de octubre, victoria que por otra parte le evitaría a Fox un conflicto poselectoral de grandes dimensiones.
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Faltó un blindaje político. La moraleja más seductora de este fin de sexenio es que todas las víboras terminan por morderse la cola. Zedillo suplió su notable debilidad política con el apoyo de la cúpula del Ejército a la que ahora se enfrenta. Usó el aparato del PRI para imponer una política económica que ocasionó la derrota final de ese partido. Se rindió, cuantas veces fue necesario, ante la fuerza del salinismo representada por la beligerancia de Roberto Madrazo, al que ahora, en las últimas semanas de su "gobierno", intentará poner en fuga para salvar su propia cabeza. Quienes "nos" blindaron en contra de una crisis económica de fin de fiesta, están metidos ya en una profunda crisis política, en la que poco a poco Fox se va hundiendo.