VIERNES 22 DE SEPTIEMBRE DE 2000

Ť La cifra se triplicará en 10 años, prevé la AMAES


Padecen mal de Alzheimer 350 mil personas en México

Ť Diagnóstico temprano para retrasar su avance, el mayor reto

Angeles Cruz Ť El mal de Alzheimer es una forma de demencia de la vejez, irreversible e incapacitante. En México alrededor de 350 mil personas lo padecen y por el envejecimiento de la población, dentro de 10 años esta cifra se triplicará, afirmó Roberto García, presidente de la Asociación Mexicana de Alzheimer y Enfermedades Similares (AMAES).

Dijo que el sistema de salud en México no dispone de recursos económicos y tampoco cuenta con la infraestructura ni el personal médico capacitado para detectar oportunamente y atender a los enfermos. Las autoridades apenas empiezan a darse cuenta de lo que significa el envejecimiento de la población, igual que ocurre en todo el mundo, señaló.

En el marco de la celebración del Día Mundial del Alzheimer, García puntualizó que "ya es urgente" la capacitación de médicos para tener un diagnóstico temprano que permita retrasar el desarrollo de la enfermedad. Una vez que aparecen los primeros síntomas, el Alzheimer tarda en desarrollarse entre tres y cuatro años. Después, la esperanza de vida del paciente es de ocho a diez años, pero el problema está en el tipo y calidad de vida que podrá tener alguien que no es capaz de valerse por sí mismo ni para vestirse.

Según información de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en el mundo existen 18 millones de enfermos, cuyo principal apoyo son sus familiares. Por eso, señala un mensaje de la directora general de la OMS, Gro Harlem Brundtland, los gobiernos necesitan reconocer el papel que juegan los cuidadores. Se deben hacer esfuerzos para mejorar los servicios de salud, proveer apoyo financiero y de otro tipo para ayudar a los cuidadores en su tarea.

La problemática del Alzheimer es más aguda en los países en desarrollo. De los 18 millones de enfermos que hay en el mundo, 11 millones están en estas naciones y la OMS estima que para el 2025 los afectados sumarán 24 millones de individuos. En tanto, en los países desarrollados actualmente se encuentran siete millones de enfermos y en el 2025 serán apenas 10 millones. En total serán 34 millones de afectados por el Alzheimer en el mundo.

Roberto García explicó que la enfermedad ataca las partes del cerebro que controlan la memoria, el razonamiento y el lenguaje de manera progresiva, irreversible y degenerativa. Hasta el momento es incurable y se desconocen las causas que la originan. Además, detalló, es fácilmente confundible con otro tipo de demencias, lo cual es muy grave, porque de tratarse en realidad de un Alzheimer, un mal diagnóstico limita las posibilidades de prolongar el tiempo y la calidad de vida del paciente.

Aunque en la mayoría de los casos el mal aparece después de los 65 años de edad, existe entre 10 y 15 por ciento de enfermos que tienen entre 40 y 60 años. García comentó que actualmente el riesgo de desarrollar el Alzheimer es de 6 por ciento, pero lo más importante es que en pocos años se incrementará sensiblemente el número de adultos de la tercera edad y, por ende, la cantidad de afectados por el mal.

Ante la imposibilidad de curarlos, dijo, debieran establecerse redes de cuidado de largo plazo, por las cuales existan personas que remplacen a la familia de manera temporal en el cuidado del enfermo. En ello, el gobierno tiene una responsabilidad fundamental, aunque también podría apoyarse en las organizaciones civiles y la iniciativa privada, destacó el presidente de AMAES.

Al referirse al diagnóstico temprano, García comentó que un médico bien capacitado puede realizar pruebas de exclusión para determinar si se trata o no de Alzheimer. En principio, los médicos deben entender que no por rebasar los 65 años de edad la enfermedad llega automáticamente, además de que debieran conocer los síntomas que anuncian la presencia del mal.

Algunas manifestaciones clínicas son pérdida de memoria reciente, desorientación en tiempo y espacio, cambio de humor, apatía, falta de coordinación en movimientos como para abrocharse la camisa y dificultad para encontrar las palabras correctas para hablar. Cuando existan estos síntomas es el momento de acudir al médico para lograr un diagnóstico temprano, alertó García.

De hacerlo así, el paciente se beneficiará con un retraso en el desarrollo de la enfermedad. Lo peor que le puede pasar a un enfermo de Alzheimer es el abandono, porque el deterioro mental se acelera y en muchas ocasiones se acompaña de maltrato por parte de la familia, apuntó.