VIERNES 22 DE SEPTIEMBRE DE 2000

Ť Facilitaría el acceso de soldados a tierras con bases zapatistas, asegura ARIC


Urge reubicar poblados de Montes Azules: gobierno de Chiapas

Angeles Mariscal, corresponsal, Tuxtla Gutiérrez, Chis., 21 de septiembre Ť Las autoridades ecológicas aseguran que es urgente la reubicación de 22 núcleos agrarios asentados en la biosfera de Montes Azules porque están causando graves daños al ecosistema.

En contraparte, los núcleos agrarios sostienen que el verdadero motivo para impulsar su desalojo es facilitar el acceso del Ejército Mexicano para desocupar las tierras que desde hace cinco años tienen en posesión las bases zapatistas.

La tarea de desalojar a familias asentadas en Montes Azules será heredada a la administración del gobernador electo Pablo Salazar, informó el secretario de Desarrollo Agrario Alfonso Utrilla Gómez, quien ha sido acusado por los afectados de servir como punta de lanza para promover que se retiren del área porque -sostienen- al vivir en ese sitio impiden un corredor militar en el más inaccesible bastión zapatista.

Los núcleos agrarios que militan en la Asociación Rural de Interés Colectivo (ARIC) aseveran que el verdadero motivo es facilitar el acceso militar a las cañadas de Ocosingo en las que hasta ahora les ha sido imposible incursionar y asentarse. Según su dirigente Porfirio Encinos, apenas a principios de este año les nació a las autoridades la urgencia por desocupar las tierras.

A su vez, Alfonso Utrilla indicó que hasta el momento unas 257 familias habitan el corazón de la Reserva de la Biosfera Montes Azules y que otras ya fueron reubicadas en los municipios de La Trinitaria, La Independencia, Palenque y Las Margaritas.

Lo que se pretende, agregó, es reubicar a la totalidad de aproximadamente 500 familias invasoras que conforman 32 grupos, 22 de ellos asentados en la zona núcleo de la selva Lacandona. "Esperamos convencer a algunos más de que desocupen el área y en caso contrario será la próxima administración la que deberá terminar de resolver la problemática", aseveró.

En lo que será el informe sobre la conclusión del gobierno de Roberto Albores, en el rubro de la problemática agraria y ecológica que aún prevalece en la entidad, se indica que los asentamientos irregulares de Montes Azules requieren una atención prioritaria una vez entrado el nuevo gobierno.

Y en el aspecto técnico se observa que más de 300 mil personas habitan en cerca de 500 asentamientos diseminados en los siete municipios que conforman la selva.

Entre ellos, la comunidad lacandona -integrada por choles, lacandones y tzeltales- es propietaria legal de 70 por ciento del reducto de la selva más importante de la región y sus terrenos se traslapan en 90 por ciento de las áreas naturales protegidas, así como la mayor parte de la zona de amortiguamiento en donde se asientan otros grupos poblacionales.

Empezó a poblarse en los años 50

La selva Lacandona se convirtió en una región receptora de población desde la década de los cincuenta. De 1964 a 1972 se dio un acelerado proceso de colonización que legalmente finalizó en 1986. Sin embargo, luego del conflicto armado de 1994 al lugar llegaron unos 35 nuevos grupos de campesinos que se asentaron en pleno corazón de la biosfera de Montes Azules.

El informe señala que esta región juega un papel muy importante en el equilibrio ecológico y climático de Norteamérica; a la vez que engloba una gran riqueza biológica, étnica, cultural y arqueológica. En la Reserva de la Biosfera Montes Azules se originan los ríos más caudalosos del país: Lakantún y Usumacinta.

En esta selva se encuentra una importante parte de las especies de flores del país: tres mil 400 (más de 10 por ciento) de las 30 mil que hay; 163 (30 por ciento) de las 439 especies de mamíferos; 340 (32 por ciento) de las mil 41 de aves; 84 de (nueve por ciento) de las 717 especies de reptiles; 25 (nueve por ciento) de las 284 de anfibios; 450 (42 por ciento) de las mil 69 especies de mariposas diurnas, y más de 15 mil especies de lepidópteros nocturnos (insectos alados).

Enfrentamiento zapatistas-soldados

Durante 1999, ante la negativa de las comunidades zapatistas de permitir la construcción de una carretera, se suscitó un enfrentamiento entre el Ejército federal y las bases zapatistas de Amador Hernández.

Posteriormente, a través de la Secretaría de la Reforma Agraria (SRA) y de la estatal de Ecología, Recursos Naturales y Pesca (Senyp), se realizó un rápido estudio en donde se determinó que los 12 poblados asentados en la selva Lacandona desde las primeras colonizaciones estaban causando un daño ecológico por lo que deberían desaparecer.

Ruperto Urieta Zepeda, representante de la cañada Candelaria, explicó que luego del enfrentamiento entre el Ejército federal y la población de Amador Hernández, los poblados Santa Elena, El Jardín, Valle de las Rosas, Ocotal, El Suspiro, Ojos Azules, Salvador Allende, Corozal, Israel, San Gregorio, San Antonio Miramar y Buen Samaritano, fueron visitados por funcionarios de gobierno para notificarles que iban a ser reubicados.

Acompañado de otros representantes de las comunidades consideradas como parte importante de las bases del EZLN, a las que el ejército y autoridades no han podido accesar y ofrecer labor social y proyectos productivos para que abandonen las filas rebeldes, el líder explicó cuál es la verdadera intención de las autoridades.

"Esto forma parte de la estrategia de contrainsurgencia, nosotros nos constituimos como un obstáculo para que el Ejército federal incursione y se asiente en las cañadas de la selva -a las que le ha sido negada la entrada- y tener un completo control de la zona de influencia del EZLN", enfatizó Urieta Zepeda.