VIERNES 22 DE SEPTIEMBRE DE 2000
Ť El atentado, atribuido a ETA, coincidió con la visita de Aznar a Barcelona
Asesinado a balazos, concejal del Partido Popular en Cataluña
Ť Etarras, no nacionalistas, los asesinos: PNV Ť Propaganda, la detención de la dirección etarra, dice EH
Armando G. Tejeda, corresponsal, Madrid, 21 de septiembre Ť José Luis Ruiz Casado, concejal del Partido Popular (de derecha, en el gobierno) en la localidad catalana de Sant Adria de Bésos, fue asesinado hoy de dos disparos en la cabeza, en un ataque atribuido a la organización armada vasca ETA, en lo que sería el asesinato número 13 del grupo desde el fin de su tregua, en diciembre pasado.
Esta acción de ETA coincidió con la visita oficial a Barcelona del presidente del gobierno español, José María Aznar, quien prometió este miércoles que su gobierno hará frente a este nuevo desafío "y todas sus consecuencias".
Ruiz Casado, de 42 años, casado y con dos hijas de 10 y 11 años, fue asesinado cuando salió de su domicilio a la 7:30 horas y caminaba hacia su automóvil; desconocidos lo abordaron y uno de ellos le disparó en la nuca a bocajarro, y cuando el representante popular yacía en el suelo se le propinó un segundo disparo en la cabeza, para asegurarse de su muerte.
Algunos testigos identificaron a un hombre de unos 30 años como uno de los atacantes. Otras versiones dicen que quien disparó iba acompañado por otro hombre, y otras aseguran que el comando estaría integrado por tres personas, un hombre, una mujer y el asesino.
En el lugar de los hechos se encontraron dos casquillos de bala del tipo 9 parabellum, la munición considerada habitual en los crímenes de ETA. La víctima, que no llevaba escolta, murió en el acto.
Según fuentes de la gendarmería, los dos o tres atacantes huyeron en un automóvil Renault 19, robado hace un mes en Barcelona, que fue encontrado media hora después del asesinato en un descampado cercano a la localidad.
Al parecer el comando etarra intentó prenderle fuego, pero después de varios intentos decidieron dejar el auto semidestruido. La policía catalana informó que el automóvil está siendo revisado en la búsque- da de huellas digitales.
Este último asesinato ocurrió a una semana de que las fuerzas de seguridad francesa y española llevaron a cabo amplios operativos policiales, tanto en España como en el País Vasco francés, en los que fueron detenidas en total 37 personas, entre ellas 20 presuntos dirigentes de la estructura política y social de la izquierda separatista vasca, además del supuesto dirigente máximo de ETA, Iñaki de Rentería.
Un tribunal de París encarceló hoy oficialmente a siete de los detenidos en Francia, por el cargo de "pertenecer a una organización terrorista".
Fuentes de la lucha antiterrorista dijeron que se sospecha que el grupo armado ha reconstruido el comando Barcelona, además de los comandos Andalucía, Vizcaya, Araba, Madrid y Guipúzcoa.
Cuando ETA puso fin a la tregua unilateral, justificó esta decisión con el hecho de que el gobierno de Aznar divulgó el único contacto secreto que sus delegados mantuvieron con representantes del grupo armado para hacerse publicidad electoral, al tiempo que la policía detenía a sus militantes, incluidos los que formaban parte de la delegación negociadora.
El presidente Aznar aseveró que tras el asesinato de Ruiz Casado, los españoles deben mantener "una movilización permanente y una tarea cotidiana" contra las acciones del grupo.
También pidió a los ciudadanos mantener una "firme confianza en la labor de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado" español, que están comprometidos a enfrentar el desafío del terrorismo "dentro del estado de derecho".
El vocero del gobierno regional vasco, Josú Jon Imaz, señaló que la organización armada etarra lleva a cabo "una estrategia alocada que persigue amenazar al conjunto de la sociedad, pero debe saber que esta sociedad está en pie y dice con todas sus fuerzas a ETA que este camino de locura no conduce a ningún sitio".
Por su parte, el vocero del Partido Nacionalista Vasco (en el gobierno local), Iñaki Anasagasti, pidió al resto de las formaci ones políticas españolas y a los medios de comunicación que "no se confundan, que quien ha matado es ETA, no el nacionalismo vasco. ETA, nada más que ETA".
Patxi Zabaleta, concejal en Pamplona de Euskal Herritarrok, marca electoral de la coalición Herri Batasuna, considerada brazo político de ETA, señaló que el asesinato "es injustificable políticamente".
Pero añadió, en lo que se creyó un apoyo tácito, que el asesinato "pone en evidencia que todas las propagandas que se han efectuado con las detención de la presunta dirección política de ETA no eran más que operaciones propagandísticas".
Por la tarde, en Madrid, Sevilla, Alva, Valladolid, Barcelona, Pontevedra, San Sebastián, Bilbao y otras ciudades españolas se llevaron a cabo manifestaciones de condena al último asesinato de ETA.
Mientras tanto, en el Parlamento Europeo, en Bruselas, se guardó un minuto de silencio por el concejal asesinado y fue abucheado un europarlamentario de Euskal Herritarrok.