VIERNES 22 DE SEPTIEMBRE DE 2000

Ť Propuesta de senadores de PRI y PRD


Exigirán a Fox devuelva el dinero que le autorizó Zedillo

Ť Critican la creación del fideicomiso promovido por Gurría

Andrea Becerril Ť Senadores del PRI y del PRD insistirán en la exigencia de que Vicente Fox devuelva los más de 8 millones de pesos que indebidamente le ha canalizado el gobierno de Ernesto Zedillo a su equipo de transición.

Además, los legisladores del tricolor no están de acuerdo con los argumentos esgrimidos el miércoles por el secretario de Hacienda, José Angel Gurría, para justificar la constitución de un fideicomiso con recursos para el presidente electo y sus colaboradores, y analizan varias estrategias a fin de lograr que tanto la actual administración de Zedillo, como Fox, se apeguen a la legalidad.

La fracción del PRD, en tanto, prepara, conjuntamente con el comité ejecutivo de ese partido, una demanda ante la Secretaría de la Contraloría y Desarrollo Administrativo (Secodam), en contra del secretario de Hacienda, el presidente Zedillo y los colaboradores de Fox, por desviación de recursos y peculado.

"Lo queremos hacer ante la Contraloría, porque plantear sólo el juicio político a Gurría haría que toda la responsabilidad recayera en el gobierno federal, que la tiene, pero también son responsables quienes reciben recursos públicos de manera ilegal", precisó el senador Demetrio Sodi de la Tijera.

Agregó que el argumento esgrimido un día antes por Gurría, "que puede resumirse en que tiene facultades para contratar a servidores públicos", carece de validez, pues "no puede tampoco emplear a quien se le antoje, sin programa y sin estar aprobado en el presupuesto federal.

Mientras, en entrevistas aparte, los senadores del PRI, Humberto Roque Villanueva, Fidel Herrera, Laura Alicia Garza y Alejandro Gutiérrez, reiteraron que la postura que llevó a tribuna Oscar Cantón Zetina, durante la comparecencia del secretario de Hacienda, fue previamente consensuada por la fracción priísta.

Incluso, después de la comparecencia, se reunieron por la noche y ahí tomaron el acuerdo de no dejar pasar ese asunto, darle seguimiento e incluso continuar con las consultas jurídicas para fincar responsabilidades a Gurría por violaciones a la ley de responsabilidades públicas.

La senadora Garza Galindo dijo que por supuesto hay molestia entre los legisladores del PRI, ya que no se justifica que se distraigan recursos del presupuesto para pagar a un equipo de transición. "No creo que el presidente electo, con la multimillonaria organización Amigos de Fox, necesite quitarle 10 millones de pesos al gobierno de México".

Irritada, la senadora tamaulipeca agregó que tampoco está de acuerdo en que "habiendo gente que trabaja en el gobierno federal, tenga que contratarse más personal por honorarios. No lo encuentro justificado, porque dentro de la administración pública hay quien pueda desarrollar esas funciones, y si Fox no lo cree así, que se espere a asumir el poder".

Humberto Roque Villanueva, a su vez, hizo notar que en su experiencia como dirigente del PRI y legislador nunca ha sabido de la conformación de fondos económicos para la alternancia. El mejor ejemplo de ello, dijo, fue en 1997, cuando el ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas ganó el Gobierno del Distrito Federal, y "jamás se le dio ni un centavo para su transición, que era bastante complicada".

Agregó que jamás ha habido un caso similar al que se presentó ahora con Fox. "Todos sabemos que si se participa en procesos electorales, hay un financiamiento público, pero no fondos para los ganadores, pues bajo esa lógica, de 'qué pobrecitos, de qué van a vivir', les tocaría un fondo hasta a los perdedores". Por su parte, Fidel Herrera Beltrán comentó que cabría esperar a que Fox, como es su costumbre, pida perdón a los mexicanos, pero que regrese los fondos públicos.

Los priístas, dijo, estarían dispuestos a valorar la posibilidad de que se reforme la Constitución, a fin de acortar el tiempo entre la elección presidencial y la toma de posesión del candidato triunfador, además de integrar al presupuesto un fondo de previsión para futuros relevos de mandos.