JUEVES 21 DE SEPTIEMBRE DE 2000

Ť Abre exposición con imágenes que dan cuenta de sus 20 años en el periodismo


Busco que cada instante captado me obsequie la adrenalina: Fabrizio León

Ť Se trata de 30 fotografías publicadas en la primera plana o la contraportada de La Jornada

Ť Las tragedias de la urbe y los políticos son algunos de los personajes que motivan su quehacer


VeloMónica Mateos Ť Es un cazador de luces y sombras, no importa si éstas provienen de un astro lejano, de los escombros de un edificio o de los ojos fatigados de una prostituta. Lo esencial para el fotógrafo Fabrizio León es, además, que cada instante raptado de la realidad le obsequie una buena dosis de adrenalina.

Así ha transitado 20 años por un oficio que él llama simplemente periodismo, sin hacer diferencias entre los que escriben y los que acuden con su cámara a retratar los diferentes estados de ánimo del mundo.

El grito de la foto

Treinta imágenes captadas por su lente durante esas dos décadas se presentan a partir de hoy en la Galería Menache. Las fotografías tienen en común el hecho de haber sido publicadas en la primera plana o en la contraportada de La Jornada y que, en opinión de su autor, reúnen las características ''para poder definir un cierto estilo. Y eso lo dejo a juicio de los espectadores".

Los grandes personajes de Fabrizio han sido las tragedias de la ciudad (la explosión en San Juanico de 1984 y el terremoto de 1985), los políticos, la matanza de reses en el rastro, Chiapas, los eclipses, la vida en el Metro, el trabajo de los médicos, es decir, todo. ''Como fotógrafo de prensa me interesa todo, ese es el encanto de la información: deportes, sociales, política, cultura, vida cotidiana, me interesa fotografiar todo".

?¿Un fotógrafo fabrica su buena suerte?

?No, la buena suerte del fotógrafo no existe, se hace. Es decir, el trabajo y la constancia es lo que forjan a un buen fotógrafo periodístico. Es, en el caso del periodismo, no tener horarios ni temas,
entrarle a todo. Esa es una ventaja de esta profesión, que nos lleva a todos los lugares.

?Y dentro de esa variedad de asuntos, ¿qué prefieres?

?Mi interés primordial siempre ha sido el conocimiento de la luz. En particular me llaman la atención las imágenes donde aparecen multitudes, y ambientes donde existen personas con horarios muy similares al de los periodistas, como los médicos; y el Metro me gusta porque en cada vagón se reúne una ciudad, rostros, actitudes. En la vida cotidiana también hay ciertos días que se quedan grabados en la memoria, por ejemplo, a la Diana cazadora la vemos siempre, pero pocas veces observamos la imagen de cuando la bañan, esa es una de las fotografías que presento. En el caso de Chiapas, exhibo un paisaje con indígenas, es decir, no creo en la buena suerte para captar determinada escena, sino en el oficio.

?¿Qué o quién te puso por vez primera una cámara fotográfica en las manos?

?En la casa familiar había una cámara instamatic de una tía que siempre nos estaba fotografiando y, por otra parte, tuve el interés por seguir la profesión de mi padre que es periodista. También mis hermanos se dedicaron al periodismo, entre ellos Víctor, que era fotógrafo en El Diario de México y en la revista Proceso fue quien me inició en ese quehacer.

?¿Es una ventaja trabajar bajo presión?

?Sin duda. Y la reflexión de esta exposición gira en torno de esa idea: uno siempre cree que tiene la mejor imagen del día y eso se ve hasta que se publica el trabajo, entonces hay una satisfacción permanente al estar viendo las fotos publicadas. Pero también te duerme un poco, es decir, dejas de ver otras cosas. No obstante, para mí es un oasis estar bajo presión porque la rutina se envuelve de cosas importantes.

?¿Cómo sabemos cuando se está frente a una buena foto?

?Es fácil: una buena foto te grita. Esto lo decía mucho Raúl Calsio, quien fue jefe de fotografía del diario español El País. Una buena foto te grita y es algo común, es decir, todo mundo se da cuenta.

El vicio de andar con la cámara

La exposición de Fabrizio León también incluye ''imágenes construidas" de las series en las que trabaja desde hace cinco años y en las cuales retoma algunos de los elementos de su quehacer periodístico.

?¿Este tipo de trabajo se realiza con menos estrés?

?No. Aunque es diferente, se siente la misma presión tremenda porque hay que coordinar a un equipo de producción al hacer escenas, armar el set, poner la iluminación y checar a la maquillista y las modelos. Son desnudos en los que he intentado trasladar algunos aspectos de la realidad a lo ''construido", es decir,
se trata de imágenes que me hubiera gustado tomar casualmente pero que nunca se han dado, son ideas que me he fusilado de muchos fotógrafos.

?¿Qué es lo que más te gusta?

?La noche, y resolver los problemas de luz. Me gusta ver el cielo y los detalles, por ejemplo, en un juego de dominó veo lo que hay entre las fichas, las manos, el humo del tabaco, por eso me acerco más a hacer retratos. Eso no quiere decir que haya dejado de interesarme en lo demás, sigo andando con mi cámara por la calle. Ya es un vicio.

(La exposición fotográfica de Fabrizio León Diez se inaugura hoy, a las 19:30 horas, en la Galería Menache, en Oslo 8, Zona Rosa.)