* Mario Lavista *
Mater dolorosa (adagio para órgano)
Cuando recibí el encargo de componer una obra para ser tocada en el concierto que celebraría la reinaguración del órgano del Auditorio Nacional, supe que tendría que ser una obra de carácter religioso.
Siempre he asociado el sonido del órgano con los espacios sagrados. Este antiguo y noble instrumento ?''el rey de los instrumentos" lo llamaba Guillaume de Machaut? ha sido, durante siglos, parte esencial de los ritos cristianos y el depositario del espíritu religioso del hombre. Su sonido penetra en las capas más profundas del alma humana y creo que es, junto con la voz, el vehículo ideal de la música religiosa.
Gracias a la generosa ayuda del espléndido organista Gustavo Delgado he podido explorar en mi obra las inmensas posibilidades tímbricas y los amplísimos contrastes dinámicos que ofrecen los diferentes registros del órgano.
La pieza se titula Mater dolorosa y su construcción se basa en fragmentos de los textos del Gloria in excelsis Deo del ordinarium de la Misa y del Stabat Mater, secuencia que forma parte de los Siete Dolores de la Santísima Virgen.
A lo largo de la obra empleo un tipo de organización basado en frases rítmicas derivadas de los textos religiosos que he mencionado. Este procedimiento me permitió crear, a partir de cada patrón rítmico, diferentes estructuras isorrítmicas, las cuales determinan la forma general de la pieza.
Para obtener las frases rítmicas adjudiqué el valor de una negra, o cuarto, a cada sílaba de manera tal que cada palabra tuviera su propio valor rítmico y su propia duración. Así, por ejemplo, del Gloria in excelsis Deo obtuve el modelo rítmico:
Los textos a partir de las cuales obtuve las frases rítmicas son los siguientes:
Gloria in excelsis Deo... Gratias agimus tibi propter magnam gloriam tuam... Domine Fili unigenite, Jesu Christe... Qui sedes ad dexteram Patris, miserere nobis...
Stabat Mater dolorosa... cujus animam gementem, contristatam et dolentem, pertransivit gladius... O quam tristis et afflicta fuit illa benedicta Mater Unigeniti... Christum Deum, ut sibi complaceam... Quando corpus morietur, fac ut animae donetur paradisi gloria. Amen.