Ť Cansiones, su nuevo disco, será lanzado el 2 de octubre
Quizá hablen con Tarrés pensando que es Serrat, dice Joan Manuel
Ť Comparto con muchos mexicanos la ilusión de que el cambio democrático sea una realidad, agrega
Mariana Norandi, especial para La Jornada, Barcelona Ť Sentado en un sillón nuevo, Joan Manuel Serrat se ve agobiado. Viste una playera negra y saco a cuadros. Es diferente de como me lo imaginé. Se muestra parco y con prisa. Aun así la charla fluye, habla acerca de Cansiones, con el que el cantautor rinde un homenaje a la música latinoamericana y que muy pronto saldrá a la venta, y además hace referencia a lo que le gusta a Tarrés, su alter ego
?Además de estar a punto de lanzar Cansiones, tu discográfica acaba de sacar todos tus discos remasterizados y en algunos incluyes temas que en su momento habían sido recortados por la censura franquista, ¿cómo te sientes hoy, tras 25 años de democracia, al poder cantar esas canciones tal y como las compusiste?
?A mí lo que me satisface no es poder cantar hoy esas canciones, sino que el vecino pueda dar su punto de vista tal y como lo tiene, que el adversario ideológico tenga la posibilidad de poder hacer lo que él negó a otros. Me satisface que la convivencia trate de imponerse al totalitarismo.
?Y hablando de libertades y democracia, ¿cómo has visto el cambio político mexicano?
?El cambio está por verse. Va a ser un proceso largo y dependerá de que el partido en opción de gobierno tenga la capacidad de tener la suficiente gente para todos los cargos de responsabilidad. Eso creo que va a obligar a Fox a una serie de componendas y de pactos para llegar a acuerdos con la gente que políticamente está mandando y seguirá mandando en determinados ámbitos. Pero aun así, pienso que en México, desde el momento que a la gente le dejaron de parecer normales las acarreadas, que empezó a hablar de política en sus casas, que los padres y los hijos empezaron a dar puntos de vista y que la opinión de cada persona empezó a ser valorada, se está viviendo un avance político evidente. Es ése el proceso importante y el que debemos apoyar.
?¿Crees que con este nuevo gobierno la situación de México puede mejorar?
?El tiempo da y quita razones. Comparto la ilusión que muchos mexicanos tienen de que el cambio democrático sea una realidad, de que sus voces sean escuchadas, de que el caciquismo político pierda fuerza. Pero todas esas razones, todas esas aspiraciones, las comparto, de alguna manera, desde la cruda y dura realidad que se ha ocupado siempre de rebajar el nivel de los sueños.
?¿Cuándo te veremos en México?
?Voy a tardar un poco en ir a cantar porque antes estaré en Sudamérica, después en España y Europa. Tal vez vaya en diciembre, aprovechando que tengo unos días, para tratar de presentar el trabajo y sobre todo para estar un rato con mis amigos. Pero a tocar no iré hasta abril o mayo del 2001.
?¿Qué esperas de esta nueva aventura musical?
?En general uno espera todo y no espera nada. Espera que la gente escuche el disco con el mismo cariño que uno lo hace; espera que las razones y los argumentos que hacen poner encima de la mesa una historia un tanto esquizofrénica de uno y su doble sea entendida como lo que es, como una historia divertida; espera que las canciones sean tomadas por lo que son y no por otra cosa. Lo espera todo y tampoco espera nada. Porque uno hace el trabajo que considera debe hacer y cómo lo tiene qué hacer. Si es un éxito, estupendo; si es un fracaso, será que realmente todo el planteamiento mío está equivocado en el aspecto de cómo contárselo a la gente, pero no está en absoluto equivocado en todo lo que representa, en lo que son los temas, en cómo quería tratarlos, en qué quería hacer y con quién quería tocar, y para ello he trabajado mucho.
?¿Y Tarrés opina lo mismo?
?A él le gustan las canciones y no le importa lo demás. Aunque quizá tú hables con Tarrés pensando que estás haciéndolo con Serrat y nunca sabrás con cuál de los dos estás hablando.