MARTES 19 DE SEPTIEMBRE DE 2000
Ť Es como un sueño, dice
Era cuestión de arriesgar y fuimos por todo: la pesista
Agencias, Sydney, 18 de septiembre Ť "Estoy feliz porque trabajé para esto durante muchas horas de sacrificio. Fue una competencia muy dura y sólo era cuestión de arriesgar, y por fortuna lo sacamos adelante'', expresó la primera campeona olímpica de México, la pesista Soraya Jiménez.
Sin poder contener las lágrimas de felicidad, Soraya señaló que a pesar de que ya tenía asegurada la medalla de plata, no se quiso conformar y "nos lanzamos por el oro'', porque sabía que "los mexicanos podemos hacer eso y mucho más''.
Dijo que el triunfo es de todos, e incluso, de Bulgaria, país donde se preparó en los últimos meses, pero que en el fondo de su corazón, la medalla se la dedicaba a su abuelo fallecido, Tomás Mendívil. "Le prometí que entrenaría a todo vapor con tal de lograr una medalla, y estoy feliz, porque le cumplí'', declaró la halterista, quien sacrificó todo, familia y carrera de leyes.
También deseó que su medalla, la primera de la delegación mexicana que participa en Sydney, sea un aliciente para los deportistas, porque está segura de que se obtendrán más.
La halterista confesó que no se dio cuenta cuando la norcoreana Ri Song Hui falló en su segundo intento de envión. "Yo estaba concentrada en lo mio, en lo que debía levantar para ganar, y mi entrenador Gheorgui Koev me dijo que la cifra era de 127.5 kilogramos. Me convenció al decirme que las oportunidades se presentan una vez en la vida y hay que aprovecharlas. Hoy fue una de esas'', anotó.
Tras cumplir con el examen antidopaje que se le realiza a los medallistas olímpicos, Soraya dijo que no le preocupan los controles, pues a lo largo del año "me han hecho como una docena, y el último de ellos fue uno de sorpresa hace dos días. Es más -agregó- me da gusto que se interesen por mí, ya que significa que soy de lo mejor del mundo''.
Para Soraya, este oro logrado es como un sueño que le perdurará toda la vida, pero ahora "espero -dice-tranquilizarme y disfrutar por buen tiempo de mi familia, que la tuve abandonada este año'', precisó.
María Dolores Mendívil, madre de la campeona olímpica, dijo que su hija es la "pequeña grande'', porque demostró que "tiene un corazón y unas ganas de ser medallista como pocas deportistas en el mundo''.
Confesó que poco antes de que Soraya compitiera, le comentó que "se iba a tirar a matar si tenía la opción de hacerlo y lo logró'', por lo que sólo esperan regresar a México para festejar la victoria de su hija con un "buen plato de pozole'', su platillo favorito.