MARTES 19 DE SEPTIEMBRE DE 2000
Ť Ningún esfuerzo privado sustituye el papel del Estado en la materia, afirma
Ante Limón Rojas, defiende Robles la educación pública, laica y gratuita
Ť El funcionario llama a sumar esfuerzos, independientemente de filiaciones Ť Entregan libros
Ricardo Olayo y Jesús Aranda Ť La jefa de Gobierno del Distrito Federal, Rosario Robles, hizo ayer una defensa de la educación pública, laica y gratuita como vía para regenerar los valores colectivos y dar oportunidades de crecimiento, y aseveró que ningún esfuerzo privado, por más eficiente y poderoso que sea, sustituye el papel del Estado en esta materia.
La educación no es ni puede convertirse en un artículo de compraventa que circule "en un mercado al que sólo pueden participar quienes cuentan con ingresos suficientes para adquirirla", pues dejarlo al mejor postor es "un camino seguro para la profundización de la desigualdad".
Al encabezar la ceremonia de entrega de libros gratuitos a estudiantes de secundaria manifestó: "Sólo la educación pública puede fijarse objetivos para regenerar lo público y la vida y los valores colectivos para reconstruir identidades, abrir esperanzas y recuperar la solidaridad".
Robles habló en presencia del secretario de Educación Pública, Miguel Limón Rojas, quien también defendió la laicidad de la educación y subrayó que "las instituciones, independientemente de la filiación que sean, deben sumar esfuerzos".
Ambos se reunieron con el antecedente de un recurso de controversia constitucional interpuesto el mes pasado por la SEP ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación contra la Ley de Educación que aprobó la Asamblea Legislativa y promulgó la jefatura de Gobierno.
Limón explicó que el recurso no pretende frenar las oportunidades de mejores condiciones de trabajo para los maestros que imparten clases en planteles del DF, la inconformidad está en que la Asamblea fue más allá de las atribuciones que le confiere la ley.
Sostuvo que la obligación de la dependencia era la de poner en manos de la Corte este asunto y acatar el fallo que se emita en su momento. Pero confió en que los ministros le concedan la razón al Ejecutivo federal en la controversia.
A su vez, Robles dijo que le corresponde a la ALDF dar respuesta al recurso y que el GDF también lo hará por medio de la Consejería Jurídica. Lo más importante, dijo en referencia a su discurso, es la coincidencia de fortalecer la educación pública.
Por su parte, el presidente de la Corte, Genaro Góngora Pimentel, señaló: "No tengo una bola de cristal" para saber la fecha en que el máximo tribunal resolverá el expediente, aunque el asunto ya fue turnado al ministro Sergio Salvador Aguirre Anguiano.
Tres millones de libros: Jusidman
Por tercer año consecutivo las autoridades del Distrito Federal entregaron libros gratuitos para los estudiantes de secundaria, en esta ocasión de los nuevos títulos adquiridos de las materias de Historia 1 y 2, Formación Cívica y Etica 3 y Lengua Extranjera 3.
En los tres años de gestión, informó la secretaria de Desarrollo Social, Clara Jusidman, se han entregado 3 millones de libros con un presupuesto de 87.5 millones de pesos, y para el año siguiente se tendrá que reponer ciento por ciento de los libros adquiridos en el ciclo 98-99, ya que culmina su vida útil programada para tres años.
Hizo un reconocimiento a todo el personal que permite entregar en los planteles los libros elegidos por los maestros y a la Comisión Nacional de Libros de Texto Gratuitos por el enlace con las empresas editoras. Jusidman dijo que sólo en este ciclo el GDF destinó 27.2 millones de pesos para adquirir 723 mil 838 ejemplares, de los cuales 529 mil son para nuevas materias y 194 mil 820 para reponer volúmenes perdidos o maltratados.
El acto se efectuó en la secundaria diurna número dos ubicada en la colonia Santa María la Ribera, con la comunidad estudiantil y los funcionarios locales y federales. Ahí, Robles planteó rescatar la educación como uno de los derechos sociales básicos de cada mexicano, "en una necesidad insoslayable en los momentos actuales de nuestro país. Defender el compromiso de nuestros gobiernos de garantizar una educación gratuita, laica y de calidad para todos nuestros niños, niñas y jóvenes, es no sólo un acto de justicia sino que establece las bases para construir una sociedad verdaderamente democrática, equitativa y viable".