Ť Rebosa Praga de opositores listos para actuar y de policías en alerta
Serían 20 los países beneficiados por el FMI en la rebaja de deuda
Ť Los pagos que deberían hacer por el servicio y el principal del adeudo se emplearán para mejorar obras públicas
Ť Se harán protestas pacíficas, adelanta Jubileo 2000
Roberto González Amador, enviado, Praga, 18 de septiembre Ť La economía mundial crece con mayor fuerza de la que indicaban los pronósticos más optimistas, pero la noticia no es suficiente para calmar los ánimos de miles de inconformes que poco a poco comenzaron a llegar a esta capital para protestar contra los dos organismos financieros más importantes del planeta.
La cita de otoño del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial, que por vez primera se celebra en un país ex socialista, arranca este martes y se prolongará por dos semanas, tiempo en que la policía checa fue puesta en estado de alerta. Por lo menos 11 mil elementos policiacos, 5 mil de ellos venidos del interior del país, están encargados de proteger el Centro de Congresos, la sede del encuentro, al que asisten unas 18 mil personas de 182 países.
En el marco de la reunión, que estará centrada en analizar la incorporación a la economía de mercado de las naciones de la Europa oriental, el FMI planea dar a conocer este martes una revisión de sus pronósticos económicos para este año, ajustados al alza por el imprevisto dinamismo de la economía estadunidense y la recuperación de Europa y Japón.
Los manifestantes que poco a poco comienzan a circular por las calles de Praga encuentran en esas cifras un motivo más para lanzar sus críticas.
''La economía crece, pero los países más pobres siguen en el atraso, son víctimas de las políticas del FMI y del Banco Mundial'', comenta Keith Jones, un pastor bautista que forma parte de los grupos que desean hacer escuchar su voz durante la cita de los organismos internacionales.
Precisamente, los organizadores del llamado ''S26'' (por septiembre 26, el día que se planean las mayores manifestaciones) creen que el FMI y el Banco Mundial poco hacen para oír opiniones críticas.
En abril pasado, durante la reunión de primavera de ambos organismos en Washington, los disturbios callejeros concentraron la atención de la prensa, pero poco ha cambiado en el accionar de ambos organismos. ''Nuestra protesta va a ser pacífica'', señaló Nick Buxton, vocero de Jubileo 2000, una organización que hace campaña para condonar la deuda de los países del tercer mundo.
Desde hace un mes, cientos de jóvenes han estado recibiendo entrenamiento en las colinas de las afueras de Praga para saber cómo actuar ante una posible confrontación con la policía. Los cursos se llamaron ''técnicas de acción directa no violenta''.
Este día, mientras los primeros grupos de manifestantes se concentraban en el estadio local de futbol, lejos del sitio de la reunión, policías rodearon el Centro de Congresos, donde para entrar hay que trasponer tres cordones policiales. Los gases lacrimógenos que eventualmente serán usados para que la policía repela a los manifestantes ya llegaron a Praga. Son importados de Alemania.
Vaclav Havel congregará a representantes de ambas partes
Agencias, Praga, 18 de septiembre Ť A fin de contrarrestar las movilizaciones, el presidente checo Vaclav Havel prevé congregar para el 23 de septiembre, en su sede presidencial, a unos 300 representantes de ambas partes, entre detractores y seguidores de la globalización. Será difícil que se pongan de acuerdo, admite, pero al menos confía en que se dé un ''diálogo civilizado''.
Aunque la organización de la reunión rechaza el uso de la fuerza, los manifestantes temen que se produzcan ''reacciones exageradas'' por parte de la policía que, admite, ''tiene poca experiencia en este tipo de acciones''. Reconocen que su intención es perturbar el normal desarrollo del encuentro y atraer la atención sobre las que consideran instituciones dictatoriales como son el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional.
El debate de la reunión del FMI y el Banco Mundial se centrará en la reforma de ambos organismos. Para los más radicales lo mejor que podría hacer el FMI sería desaparecer o fusionarse con el Banco Mundial para empezar una nueva vida. Para otros, su único defecto es haber ido demasiado lejos en sus políticas macroeconómicas, cediendo cada vez más al impulso arrogante de imponer condiciones a los países pobres y prolongar al mismo tiempo su agonía, hasta plazos irracionales.
Los economistas han aconsejado que el FMI se concentre en ser un prestamista a corto plazo para países con economías sanas que sufren dificultades inesperadas, y se olvide de los ajustes estructurales llenos de condiciones económicas para los países candidatos.
Para obtener créditos, consideran los académicos, los países deberían satisfacer cuatro requisitos, entre ellos, tener un sistema bancario saneado y contar con varias reglas de prudencia fiscal. Las tasas de interés de los créditos tendrían que ser altas y solamente en caso de amenaza de contagio mundial el Fondo debería examinar la concesión de préstamos a los Estados inicialmente descartados.