MARTES 19 DE SEPTIEMBRE DE 2000
Ť Anuncia que se reunirá en breve con Vicente Fox
El indígena mexicano sobrevive en situación de emergencia: Menchú
Ť La corrupción interfiere proyectos destinados al sector: la premio Nobel
Carolina Gómez Mena Ť Tras señalar que los pueblos indígenas mexicanos "sobreviven en una situación de emergencia" en la que reina "la miseria, el hambre, la marginación y el racismo", Rigoberta Menchú Tum, premio Nobel de la Paz, confió en que dentro de algunos años México pueda convertirse en el "aliado de los pueblos indígenas" de su territorio y del continente.
Lo anterior, dijo, con la finalidad de poner término a la dolorosa situación que enfrentan las comunidades indígenas y darles la representatividad que merecen.
Sin querer admitir que la próxima administración, encabezada por Vicente Fox, sea garante de esta nueva relación con los pueblos indios, la premio Nobel informó que en breve se reunirá de nuevo con el presidente electo mexicano para plantearle propuestas y reflexiones que podrán elevar el nivel de vida de esas comunidades.
Al asistir a la inauguración del diplomado en educación bilingüe y derechos indígenas organizado por la Universidad Pedagógica Nacional (UPN), Menchú Tum manifestó que únicamente el diálogo cultural basado en el respeto mutuo y el destierro de "todas las huellas del colonialismo, racismo y superioridad", podrá remediar la triste existencia de los 40 millones de indígenas que viven en el continente, y de los casi 11 millones que habitan nuestro país.
Sugirió que una de las primeras acciones que el gobierno de Fox debería emprender en favor de los indígenas es, en primera instancia, identificar los problemas prioritarios del sector, así como destinar más recursos económicos y técnicos al mismo.
Sobre este último aspecto, dijo que debe vigilarse atentamente que los fondos destinados a este fin lleguen a manos de quienes lo necesitan, ya que la corrupción suele interferir con los proyectos.
Descartó que planes como el Puebla-Panamá puedan incluir el desarrollo de los pueblos indígenas, pues se ha demostrado que las estrategias de las cúpulas nacionales suelen dejar sin respuestas la problemática indígena.
Lamentó que la historia de los pueblos indígenas esté "salpicada de sangre", y llamó a los gobiernos latinoamericanos a acabar con esta constante de la que --dijo-- ha sido testigo en las 29 naciones que ha visitado desde que fue premiada con el Nobel.