LUNES 18 DE SEPTIEMBRE DE 2000

Ť Financia la IP sólo 5% de los trabajos científicos; en EU es a la inversa


La investigación nacional no se planea: Xavier Lozoya

Carolina Gómez Mena Ť El atraso de México en materia de investigación científica radica en que esta actividad carece de planeación, debido a que aún las autoridades no asimilan que esta disciplina ayuda a resolver problemas fundamentales de las naciones. Esto, "siempre y cuando se la oriente a las prioridades y no a inutilidades", señaló Xavier Lozoya Legorreta, jefe de la División de Investigación Biomédica de la Coordinación de Investigación Médica del Instituto Mexica- no del Seguro Social (IMSS)

Añadió que aunque nadie podría desconocer que hacer ciencia e investigar, y darles recursos es positivo, este objetivos pierden validez cuando se estudian tópicos que en nada benefician al país. Manifestó que en México la no superación de la "etapa idealizadora" se evidencia en que apenas 5 por ciento de la investigación científica es financiada por la iniciativa privada, y 95 por el gobierno; mientras que en Estados Unidos la situación es a la inversa: sólo 10 por ciento es pagada por el gobierno y el resto por la IP.

Sugirió que este hecho pone de manifiesto que los empresarios nacionales no patrocinan investigación porque no la utilizan, hecho que fomenta entre los científicos hacer ciencia sin prever su utilidad.

"Muchos (científicos) se ofenden cuando les preguntan para qué sirve su investigación... puede ser muy loable estudiar la velocidad del ojo de la rana cuando voltea a ver al gato, pero Ƒen qué sirve eso a México?, y Ƒpor qué debería financiar el gobierno una investigación de ese tipo?", ironizó.

No obstante, en México se cae en esos errores, porque es bien visto que un gobierno financie la investigación y porque "hacer ciencia es bueno", y bajo este argumento se deja a los científicos estudiar "lo que se les da la gana".

Explicó que esta cultura de "hacer ciencia por el placer de hacerla" se incubó en las universidades, pero que en instituciones como el IMSS esta modalidad no era más que una "pérdida de dinero".

Lozoya Legorreta expuso que durante los últimos años la coordinación de investigación trabaja con base en "investigación dirigida", la que en la fase exploratoria identificó las principales dificultades en materia de salud que enfrentan los 50 millones de derechohabientes. Esto dio por resultado 20 proyectos estratégicos que cubren el plan 1997/2010, que hasta el momento ha involucrado a los 400 investigadores con que cuenta el instituto, y propiciado un gasto más racional de los recursos y con "resultados visibles".

El especialista, detalló que los principales proyectos incluyen el avance de la tuberculosis y la detección de Micobacterium tuberculosis (MT), agente que desde hace algunos años -una variedad resistente a medicamentos- se instaló en México, lo que ha provocado un alza de la enfermedad de alrededor de 300 por ciento en la incidencia.

También ejemplificó con la gran ocurrencia del cáncer cérvico-uterino en las derechohabientes, padecimiento que afecta a cuatro de cada diez aseguradas, y que pese a la realización del Papanicolau y a la vigilancia, no ha logrado ser erradicado o disminuido.

Señaló que estos y los restantes 17 proyectos "pueden no ser prioritarios en las líneas de investigación de la ciencia en el mundo, pero para México sí lo son", y añadió que uno de los principales logros de la coordinación es haber hecho evidente que la ciencia debe ser útil, y que ningún país desarrolla la investigación que requiere "su vecino".

Al concluir, Xavier Lozoya Legorreta desestimó que los proyectos sean desechados por la próxima administración. Aunque empezar de cero "no parece ser la estrategia de Fox", las políticas de investigación del Seguro Social fueron trazadas a largo plazo y con financiamiento asegurado, justamente para que tuvieran continuidad en los próximos gobiernos. "No por necedad, sino porque son prioridades de salud en México".