DOMINGO 17 DE SEPTIEMBRE DE 2000
Ť Chan King Chambor Kin afirma que también trafican con fauna y flora
Indígenas lacandones acusan a soldados y marinos de taladores
Ť El presidente de bienes comunales de esa etnia entregó por escrito la denuncia a Sedena y Semarnap
Angeles Mariscal, corresponsal, y Matilde Pérez Ť Indígenas lacandones denunciaron ayer en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, que elementos del Ejército Mexicano y de la Armada de México -estos últimos encargados de la vigilancia del Río Lacantún- incrementaron la tala de madera y tráfico de fauna y flora de la selva Lacandona.
Mientras tanto, la Secretaría de Medio Ambiente, Recursos Naturales y Pesca (Semarnap) aseguró en la ciudad de México que ya entregó los tres millones de pesos que le correspondían a los lacandones para programas de desarrollo productivo. Asimismo, indicó que en la actual administración federal, los recursos para la protección de la selva lacandona se multiplicaron 10 veces al aplicarse en la región 9.5 millones de pesos.
Chan King Chambor Kin, presidente de Bienes Comunales de la Comunidad Lacandona, explicó que además de las acciones de despojo ecológico realizadas por militares y marinos cinco núcleos agrarios se niegan a salir de la región.
Entrevistado al llegar a la capital de Chiapas para entregar un escrito a la Séptima Región Militar y a las secretarías de Ecología estatal y federal en el cual se les solicita preservar la selva Lacandona, el dirigente indígena denunció que durante los últimos meses en la zona se ha incrementado alarmantemente la tala de madera, así como el tráfico de plantas y animales.
"Los que están saqueando toda la madera son los grupos de Marqués de Comillas", dijo Chambor Kin, quien señaló que "los mismos militares se están llevando planchones de madera". Añadió que en diversas ocasiones, indios lacandones han denunciado la situación ante jefes militares de la región, pero ellos mismos "están haciendo estas cosas (...) los mandan para que protejan la selva, no para que se lleven la caoba. Se pasan de listos porque traen armas".
Añadió que los jefes castrenses han asegurado a los lacandones que controlarán a la tropa e impedirán que participe en estas actividades ilícitas, "pero no hay respuesta".
De acuerdo con Chan King, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) no hace nada, y por el contrario los inspectores de las dependencias ubicados en las casetas de vigilancia para tráfico vehicular hacen negocio, (los traficantes de flora y fauna) les dan algo de billete y les extienden permiso para que sigan talando madera.
El líder lacandón abundó que a esta complicidad por parte de las autoridades, se añaden los asentamientos irregulares que están dentro de la reserva ecológica Montes Azules. "Son desplazados de otros lugares, son indígenas tzeltales los que están destruyendo la selva Lacandona al talar para construir sus casas, sus trabajadores (sic). Algunas de las especies animales que se han acabado son las guacamayas, jaguar y faisán. Han ido mermando las especies poco a poco".
Finalmente, acotó que la comunidad lacandona es incapaz de proteger las 333 mil 200 hectáreas que comprende la reserva de Montes Azules. "Yo creo que está un poco cabrón si no tratamos de conservar la selva", subrayó.