DOMINGO 17 DE SEPTIEMBRE DE 2000
Ť El máximo líder etarra fue capturado el viernes por la policía francesa
Trasladan a Iñaki de Rentería de Bayona a París
Armando G. Tejeda, corresponsal, Madrid, 16 de septiembre Ť Iñaki Gracia Arregui, alias Iñaki de Rentería, considerado el máximo líder de ETA, fue trasladado este sábado de Bayona a París tras su arresto el viernes pasado, en tanto que fuerzas de seguridad francesas y españolas lanzaron hoy una nueva operación policial en la región del País Vasco francés, durante la cual arrestaron al menos a ocho personas del entorno independentista etarra.
En las últimas horas, un operativo policial coordinado entre las fuerzas francesas y la Guardia Civil española localizó y detuvo a Iñaki de Rentería, a su esposa francesa Fabianne Tapia y a su hija de tres años, y en la continuación de la operación hoy se informó que gracias a la detención del líder etarra se había logrado llegar a otras "varias personas" que fueron detenidas en la región de Bayona.
El presidente español, José María Aznar, afirmó hoy que la estrategia policial de su gobierno es "trabajar todos los días con tenacidad y perseverancia" en la persecución de miembros y colaboradores de ETA a través de las armas del estado de derecho y las fuerzas de seguridad del Estado.
Gracia Arregui era considerado el máximo líder de ETA desde 1992, cuando en un operativo policial, también en Bidart, fueron detenidos los entonces líderes militares del grupo armado, Francisco Mujika Garmendia, José Luis Alvarez Santacristina y José María Arregui Erostarbe
Iñaki de Rentería, de 44 años y prófugo desde 1980, fue el dirigente de ETA que habría abogado por comenzar la negociación con el gobierno de Aznar durante la tregua de 14 meses que el grupo suspendió en diciembre pasado.
Sin embargo, según informes del Ministerio del Interior español, Gracia Arregui forma parte del "sector duro" de ETA y se le acusa de ser el autor intelectual de un fallido atentado contra el rey Juan Carlos.
El líder etarra fue trasladado este sábado de Bayona a París para responder a un interrogatorio, y donde se le imputarán los cargos de posesión ilegal de armas y de documentación falsa.
Según el Ministerio del Interior, con la detención de Iñaki de Rentería la dirigencia de ETA está ahora formada por Mikel Albizu, alias Mikel Antza, Eusebio Arzalluz, Soledad Iparraguirre, alias Anboto, y José Javier García Gaztelu.
Aznar se felicitó por las detenciones del líder y de las otras personas, cuya identidad no se dio a conocer, y trascendió que él mismo coordinó la operación policial mediante conversaciones telefónicas con el primer ministro francés, Lionel Jospin.
Aznar apuntó que las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado "saben lo que hacen, lo que hacen lo hacen bien y los que los dirigen son muy competentes".
El presidente insistió hoy en la necesidad de reformar la legislación para tener "una mejor guía" para luchar contra ETA y su entorno, al abogar nuevamente por reformas a la ley que ya aprobó el Consejo de Ministros, que incluye medidas como la reducción de la edad penal para los jóvenes vascos que cometan actos de vandalismo y la creación del delito de "exaltación del terrorismo", que haría sujeto de acusación penal y cárcel a cualquiera que se manifieste en favor de ETA.
La detención de Gracia Arregui y los operativos de hoy se suman a los arrestos de 20 dirigentes de Euskal Herritarrok (EH) y representantes de Gestoras Pro Amnistía el pasado miércoles, en la llamada Operación Lobo Negro.
El juez Baltasar Garzón comenzó a tomar testimonios de estos detenidos a la 10 de la mañana, y pasadas las 23 horas ordenó que 18 de ellos ingresen a prisión sin derecho a fianza por el delito de "colaborar con una banda armada".
Para Lorena Somoza, quien fungía como secretaria de la sede de EH en Bilbao, y para Pako Aramburu, que desde su detención ha sufridos dos ataques de asma, Garzón ordenó una fianza de 7 mil y 10 mil dólares, respectivamente.
Aitor Ibero, abogado de los detenidos, explicó a La Jornada que todos ellos se declararon inocentes de las acusaciones de Garzón, que incluyen dirigir actos de violencia callejera y seleccionar los objetivos de los atentados de ETA.
Las detenciones de los dirigentes vino seguida de un atentado fallido de ETA contra el socialista vasco José Ramón Rekalde, ex comisario de Justicia, quien se encuentra fuera de peligro tras haber recibido un disparo en la boca por una presunta etarra.