VIERNES 15 DE SEPTIEMBRE DE 2000

Ť Van con la mejor preparación: entrenadores


Partieron rumbo a Sydney los taekwondoístas Estrada y Pérez

Ť Sin presiones y con la más positiva idea de ganar, dice Agueda

Jorge Sepúlveda Marín Ť El taekwondoísta Víctor Estrada señala que va a Juegos Olímpicos como a cualquiera otra competencia en su carrera deportiva de 10 años. Sin presiones, sin temores, aunque acepta que ronda en su mente "el malvado duende de las cosas malas. Pero la verdad es que siempre anda por aquí y ya ni caso le hago", responde sereno.

Recuerda que ha logrado la mejor preparación y le halaga que en Sydney, al igual que en el Compromiso Integral de México con sus Atletas (Cima), lo consideren como el único nacional que puede aspirar a una medalla, acaso de oro. "Pero no, no me presiona, al contrario, me estimula", agrega.

Ha trabajado con la ayuda de un psicólogo desde hace una década, de tal forma que se ufana de explicar que si en lo físico llegará a su máximo nivel a Juegos Olímpicos, en lo mental está en el mismo rango, porque allá la competencia será más psicológica que física.

Y por eso se ha mentalizado para verse en el podio, para verse ganar, para verse con el brazo en alto. En una palabra, para ser un triunfador.

En su oportunidad, Agueda Pérez no puede dejar de sonreír. Está no sólo contenta, sino se siente muy segura de que llegará al día de la competencia con el mejor semblante y con la más positiva idea de ganar. `

No le preocupa contra quién se enfrentará, si acaso, quiere saber los nombres de las rivales para estudiar cómo las puede vencer.

Explica que ganar una medalla de bronce será más difícil que la de oro, porque tendría que hacer al menos seis combates, y para la dorada dos menos.

Pero mejor ni piensa en eso, porque quiere estar en Juegos Olímpicos como si fuera a una fiesta para divertirse, para disfrutar, porque "finalmente, estima, eso es el deporte".

Despedida familiar. Atletas, entrenadores, el médico, la fisiatra, amigos, en fin, la familia del taekwondo en pleno. Echando porras. Suena una y luego otra y una más hasta sumar cinco.

La gente que llega y sale del país los reconoce en el aeropuerto, y si no, de plano pregunta quiénes son. "Van en las mejores condiciones médicas", comenta el galeno Héctor Tlatoa; "van con la mejor preparación que pudieron lograr, como el que más", complementa el entrenador Eu Seok Hong.