JUEVES 14 DE SEPTIEMBRE DE 2000

Ť Su obra poética y narrativa es aclamada en muchas partes del mundo

Benedetti cumple 80 años entre la lucha social, el amor y los desvelos existenciales

Ť El destino, la amistad, los viajes, la alegría y la introspección, temas recurrentes en su quehacer

Ť Alfaguara, su casa editora en México, lo festeja con la promoción de sus libros todo este mes

Angel Vargas Ť El tiempo en Mario Benedetti se mide en libros más que en años.

El escritor uruguayo cumple hoy ocho décadas de vida y en ese lapso, como dice él mismo, rebasa ya los 70 títulos, por lo cual no sería muy aventurado pensar que ha realizado uno por cada año de existencia.

Este jueves será difícil hallarlo en su casa de Madrid, para desearle felicidades. Se resiste a celebrar su onomástico, al menos en público, ya que no quiere ser ''clasificado" de ''viejito" octogenario.

''Huyo despavorido de las celebraciones. Y eso es lo que voy a hacer ahora. Creo que me voy a marchar de Madrid, no quiero más celebraciones", confió esta semana en entrevista a la agencia de noticias Dpa.

Asumió que cada vez que surge el tema de festejar su cumpleaños, ''le temo, me escapo, no quiero saber más de estruendos. No pretendo ser antipático, es sólo que necesito más tranquilidad. La gente -y especialmente la prensa- tiene que entender que no se puede estar siempre disponible para todo el mundo".

Tal posición no significa que el carácter del autor de Poemas de otros se haya endurecido ni mucho menos, sólo es su manera de ser coherente con la experiencia que vivió hace un lustro: ''Cuando celebré los 75 años, por tanta fiesta, tuve que pasar casi dos meses en la cama para recuperarme, así que no me van a agarrar ahora para lo mismo".

El poeta nació en Paso de los Toros, Uruguay, el 14 de septiembre de 1920. Se educó en un colegio alemán- el cual dejó cuando la dirección obligó a los alumnos a hacer el saludo nazi- y se ganó la vida como taquígrafo, cajero, vendedor, funcionario público y traductor. De 1945 a 1975 ejerció el periodismo en el semanario Marcha, clausurado en esa fecha por la dictadura.

En la literatura ha encontrado desde siempre una veta rica y gratificante, y parece no conocer límites dado su gusto y facilidad para incursionar en diversos géneros. Es autor de novelas, cuentos, poesía, teatro, ensayos, crítica literaria, crónicas humorísticas, guiones cinematográficos y letras de canciones, siendo traducido a 19 idiomas.

Si bien Mario Benedetti cuenta con textos de narrativa que resultan imprescindibles, como las novelas La tregua y Quién de nosotros, sin duda su faceta de poeta es la que mayor realce y cariño ha cobrado en el orbe, especialmente entre la juventud de varias generaciones.

En este género, el destino, la amistad y los viajes son presencias recurrentes en su trabajo. ''Son los temas que van acudiendo a la vida de uno, es cierto. Pero también la lucha social, el amor, las preocupaciones filosóficas y existenciales, todos son temas que se van arrimando a la vida de uno y, bueno, a veces no se tratan y a veces sí, todo depende de cómo se captan esas situaciones", señaló el año pasado a La Jornada (02/06/99) con motivo de su designación como Premio Reina Sofía, en España.

Otras constantes son la alegría y la instrospección. Renglón aparte merecen los versos dedicados a sus convicciones políticas y, en especial, al destierro, situación esta última que sufrió en carne propia tras el golpe militar en su país en 1973 y que lo llevó a vivir, primero, en Argentina y, luego, en Cuba, Perú y España.

La vida, indisociable de la política

Benedetti siempre ha enarbolado que su primer compromiso es con la literatura y, de forma particular, con la poesía, por lo cual, ha dicho, las preocupaciones políticas son presencia mínima en su escritura.

''En todos mis libros hay algún poema que hace referencia a esos problemas, pero lo que digo es que también se trata siempre de ponerme una etiqueta de poeta comprometido, que en ese sentido no niego serlo, pero se hace para descalificarme, porque se dice: bueno, este es un poeta que escribe nada más sobre temas políticos y no sirve para el arte. Y la verdad es que tengo más de 70 libros publicados, de los cuales habrá cuatro o cinco que se refieren concreta y directamente a la política. Ahora, la política está también en todas las cosas de la vida, como el amor, como Dios, como la ecografía, como la solidaridad. Son temas que aparecen en mi obra como aparecen en la obra de tantos escritores latinoamericanos", aclaró a este diario en aquella ocasión.

En la entrevista concedida recientemente a Dpa, el poeta consideró que uno de sus problemas es ''la falta de tiempo para escribir. A veces llego media hora antes a una cita y en ese ínterin intento pensar y reflexionar sobre diversos textos. La verdad, siempre me ha gustado eso de la puntualidad alemana".

El tiempo y la escritura encuentran, entonces, su vértice en la vida de Mario Benedetti quien, probablemente, realice en estos momentos y con la paz de la intimidad el ejercicio introspectivo que recomienda en su poema Pausa: ''De vez en cuando hay que hacer/ una pausa/ contemplarse a sí mismo/ sin la fruición cotidiana/ examinar el pasado/ rubro por rubro/ etapa por etapa/ baldosa por baldosa/ y no llorarse las mentiras/ sino cantarse las verdades/".

Alfaguara, editorial que publica su obra en México, celebra los 80 años de Mario Benedetti y le dedica septiembre con la promoción de sus libros: La tregua, Poemas de otros, La borra del café, Gracias por el fuego; los dos tomos de Inventario, Poemas de la oficina, Cotidianas, Buzón de tiempo, Andamios, La vida ese paréntesis, Perplejidades de fin de siglo, El cumpleaños de Juan Angel, El olvido está lleno de memoria y Rincón de haikus, entre otros.