MIERCOLES 13 DE SEPTIEMBRE DE 2000

Ť Forma parte del megaproyecto de Tehuantepec


Busca grupo acerero explotar mineral de hierro en Zaniza

Ť Ignoran comuneros impacto ambiental de los planes de la IP

Rosa Rojas, enviada, y Víctor Ruiz Arrazola, corresponsal, Oaxaca, Oax., 12 de septiembre Ť La persistencia con la que los indígenas mixtecos, zapotecos y chatinos y los mestizos han venido luchando entre sí -con resultados de cientos de muertes- por la propiedad de los lomeríos de la Sierra Sur, contrasta, sin embargo, con la aparente facilidad con que la modernidad entra a expropiar las riquezas de estas tierras.

Un consorcio industrial, Grupo Acerero del Norte (GAN), ha logrado penetrar en Santa María Zaniza, mediante algunos apoyos a la comunidad y a las autoridades municipales para realizar trabajos de exploración de un importante yacimiento de mineral de hierro, cuya explotación se inscribiría en el megaproyecto del Istmo de Tehuantepec.

Hace tres años entró el GAN a Santa María Zaniza. Obtuvo de las autoridades municipales un permiso para exploración del mineral de hierro en la zona. En entrevista con La Jornada, el secretario de Desarrollo Industrial y Comercial de Oaxaca, Juan José Moreno Sada, informó que mediante una inversión de 20 millones de dólares en los trabajos de exploración, ese grupo industrial logró certificar la existencia en la zona de 200 millones de toneladas de mineral de hierro de buena calidad.

El GAN, indicó el secretario general de Gobierno de la entidad, Héctor Anuar Mafud Mafud, es el titular de la concesión para la explotación de mineral de hierro que se localiza en Santa María Zaniza. La empresa entró al pueblo "con el consentimiento de la comunidad, le dieron algunos apoyos a la comunidad -construyeron una escuela- y le pagaron algunas compensaciones por hacer estos trabajos. En eso estaban cuando se suspendieron los trabajos porque la compañía consideró no rentable (el proyecto), por el momento, pues se cayó el precio internacional del acero".

Ferroducto en Puerto Escondido

El proyecto contemplaba mandar el mineral "por un ferroducto a Puerto Escondido, y de ahí rebombear a Salina Cruz, para poner ahí la planta laminadora y enviar los productos de acero por buque. Una inversión que se calculaba empezar en 2.5 millones de dólares, y en cuatro años llegar a 4 mil millones. Es una inversión muy grande pero está suspendida", explicó Mafud, al subrayar que la empresa realizó sólo trabajos de laboratorio, no de extracción.

Por su parte, Ermilo Hernández Vázquez, presidente municipal de Textitlán, vecino de Zaniza, manifestó que en su comunidad están muy preocupados por el proyecto del GAN. "Empleo nos va a dejar, pero no se sabe qué va a pasar con la contaminación ambiental; no se nos está tomando en cuenta".

"Nos hemos enterado -dijo el munícipe- que el proyecto no sólo es Zaniza; es Textitlán, es Teojomulco, pero quieren entrar por Zaniza porque es la parte más débil".

Cuestionó: Ƒqué nos va a dejar el GAN aparte de empleo? Son recursos no renovables; si nos descuidamos, es un saqueo tremendo; preferimos nosotros que no se haga. Nosotros somos pueblos forestales; trabajamos en forma sustentable, no de matarrasa; tenemos el manejo de nuestros recursos; ya hace unas décadas echamos al grupo industrial de Pandal Graff, que estaba explotando nuestros bosques".

"Nosotros ya le hemos comentado esto a Zaniza, pero ellos están resquebrajados; algunos de Zaniza vendieron su parcela al grupo acerero. Entran por Zaniza y al rato quién los saca... en Zaniza ya había gente extraña y ya había problemas con los fuereños".

No fue posible hablar con las autoridades de Zaniza porque se habían trasladado a la ciudad de Oaxaca.

Nora Minerva Martínez, representante del Centro de Derechos Humanos Bartolomé Carrasco (Barca), manifestó que Santa María Zaniza vive un proceso de división a consecuencia del proyecto del GAN, ya que aunque el permiso de exploración que tenía de la comunidad expiró en 1999, el personal de la minera "continúa en el municipio con la encomienda de inmiscuirse con las familias del pueblo, para ir debilitando la oposición de los pobladores a que inicie la explotación del mineral".

Este municipio tiene una población de unos tres mil habitantes. De acuerdo con información del INEGI, 30 por ciento de la población infantil no sabe leer y escribir. Los activistas de Barca manifiestan que a pesar que en Zaniza existe un plantel del Colegio de Bachilleres del Estado de Oaxaca por Televisión (Telecobao), "la planta docente no ha sido autorizada". Hay un alto grado de deserción en primaria y secundaria, debido a las precarias condiciones de vida que obligan, a familias enteras, a emigrar.

Un reporte de Barca de marzo de 1999 anota: "Los habitantes de Zaniza son personas acostumbradas a trabajar en el campo, no en las minas, y aunque hayan laborado en el periodo de exploración, es posible que ya no lo hagan más".

Además, "con la explotación de los yacimientos de hierro la tierra no va a servir para cultivar, entonces ya no van a tener ingreso alguno.

"Nadie se ha planteado de qué van a vivir los habitantes de Zaniza, aparte de la mina, porque algunos apenas saben leer y reunion-supercarretera-jpg escribir, y por supuesto que no tienen estudios de geología ni de geografía, ni de otras especialidades que se requerirán para obtener un buen empleo de los miles que dicen serán creados".

Barca sostiene que el GAN ha incumplido la Ley General de Equilibrio y Protección del Ambiente, pues no han sido presentados los estudios de impacto ambiental.

El 18 de abril de 1999 los participantes en un taller de derechos humanos, realizado en la comunidad de Textitlán, se dirigieron a las autoridades municipales y agrarias, así como a toda la comunidad de Zaniza, a través de un documento en el que manifestaron que "es un deber de los pueblos de la región velar por la conservación del medio ambiente y de los recursos naturales, ya que de ello depende nuestro sustento y el desarrollo de nuestra vida comunitaria".

Agregan: "Estamos enterados por medios informativos que la mina que está explorando el Grupo Acerero del Norte seguirá siendo explorada y posiblemente explotada sin el consentimiento del pueblo de Zaniza, y consideramos que tanto a esta comunidad, como a los pueblos vecinos, también nos afecta por la contaminación y el deterioro de nuestra tierra y de nuestros ríos, que de hecho ya están afectados y que por lo tanto en el futuro desencadenará una progresiva a irreversible depredación ecológica".

Los representantes de Textitlán, Xochitepec, Texmelucan, Teojomulco, Cahuaca, Tlacotepec, San Vicente Lachixio, Tlahuitoltepec Mixe, Etla, Santa María Sola, San José Ixcapa, asistentes al referido taller, además de invocar el artículo 15 del Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y el artículo 133 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, hicieron mención de la Ley sobre los Derechos de los Pueblos y Comunidades Indígenas del Estado de Oaxaca, que establece:

"Las obras y proyectos que promueve el Estado, las organizaciones o los particulares, que impacten a los pueblos y comunidades indígenas, en sus recursos naturales, deberán ser discutidos, analizados y consensuados previamente con dichos pueblos y comunidades".

También invitaron a la comunidad de Zaniza "a tomar conciencia de la gravedad de la situación y a consultar a los ciudadanos y ciudadanas del pueblo, así como a las comunidades circunvecinas, para que la decisión no sea producto de una imposición que perjudique al gobierno del estado y a la región".

Por otra parte, en la Reunión Binacional sobre Impactos Socio-Ambientales del Desarrollo en el Sureste de México y Guatemala, efectuada en Matías Romero el 30 de noviembre y 1o. de diciembre de 1999, José Cruz, autoridad municipal de Textitlán, y Wilfrido Mayrén Peláez, integrante de Barca, denunciaron los maltratos sufridos por indígenas de Zaniza por parte de los empleados del GAN, así como las "pésimas condiciones de trabajo existentes durante las acciones de prospección".

Precisaron que a raíz del temblor del 30 de septiembre de ese año, un cerro -donde se habían hecho perforaciones para la exploración- se desgajó, sepultando a la mitad de la localidad La Unión Provide hector-mafud-entrevista-jpg ncia, de Textitlán. Además se denunció la contaminación del río y "la extinción de varios ojos de agua".

Interrogado, el titular de Desarrollo Industrial y Comercial, Moreno Sada, sobre cuánto le va a pagar el GAN a Zaniza por la extracción de los 200 millones de toneladas de mineral, contestó:

"En este caso el concepto es que hay una reserva mineral. Hay una empresa que tiene el denuncio minero, entonces esto está dentro de la ley; la minería tiene una estructura legal que a las empresas les permite explotar los minerales que están bajo tierra... hoy por hoy la población de Zaniza tiene muchos beneficios que le dejó la empresa. Nada más en esta etapa de exploración en año y medio empleó a 200 personas."

-ƑLa comunidad no recibe algo por cada tonelada de material que se lleva la empresa? -se insistió.

-En este caso es una negociación futura porque no ha habido explotación.

-Digamos, los términos del contrato...

-Son particulares, y son de cada situación específica. Le voy a poner el ejemplo de una empresa en Ixtepeji, Mine Australian, que hizo una exploración en esta zona para oro y plata y llegó a un convenio con las comunidades, donde se llegaba a cierto tipo de arreglos de apoyo económico, pero esto es dependiendo de cada proyecto, no se sigue un derrotero. Desde luego la idea es que esa zona se beneficie lo mayor posible, porque por un lado va a generar como 500 empleos permanentes. Eso obviamente es un beneficio inmediato; entonces las comunidades aquí tienen sus usos y costumbres y tendrán negociaciones permanentes con ellos. Esto es algo que ya sucede en forma normal, lo importante es mandar el mensaje de que en Oaxaca requerimos de apoyos permanentes, productivos, que beneficien a las poblaciones, porque lo peor que nos puede pasar es ahuyentar la inversión, pues seguiremos igual.

-ƑY las manifestaciones de impacto ambiental de todas estas empresas?

-Una empresa canadiense, la Kennecott, ha estado explorando la zona de Pluma Hidalgo, que es una selva semitropical, y lo que le quiero decir es que los trámites para impacto ambiental son impresionantes de complejos y de burocráticos, entonces, bueno, ellos tienen que hacer todo ese tipo de acciones para estar dentro de la ley; se le exige a todas las empresas. Claro, en este momento lo que estamos insistiendo es que en la etapa específica de exploración... que no en aras del impacto ambiental se llene uno de problemas burocráticos que impidan que las empresas avancen.