MIERCOLES 13 DE SEPTIEMBRE DE 2000

 

Ť Arnoldo Kraus Ť

 

Aborto:datos y realidades/ IV y último

para entender algunas de las cifras que atestiguan la terrible realidad de los abortos mal practicados, debe saberse por qué se aborta. O más bien, por qué lo hacen quienes pueden decidir. En este sentido, el aborto es también parteaguas y factor de división entre quienes tienen voz contra las sinvoz. O bien, entre las que por su situación social, económica y cultural, optan por lo que dicta su conciencia. No sobra enfatizar que no hay mujer que no sufra al perder un bebé ni médico que considere que el aborto es un buen sistema de planeación familiar. Entonces, Ƒpor qué abortan las mujeres?

Se aborta por varias razones. La gran mayoría lo hace, porque cuando tiene un embarazo no planeado, sabe, intuitivamente, que el niño o la niña no será atendido con dedicación y amor. Esta realidad es más dolorosa y tangible cuando la preñez es producto de una violación, de encuentros fortuitos o de una relación inestable. Existen datos que han corroborado que, cuando se comparan bebés de embarazos no planeados contra deseados, grosso modo, se encuentran diferencias significativas en cuanto al desarrollo social.

Un estudio siguió, durante casi 40 años, la historia de individuos que habían sido deseados contra aquéllos que habían sido engendrados por casualidad. Desde la primera década, se encontró que los planeados tenían mejor desempeño escolar y menos problemas de conducta. A partir de los 30 años, sobre todo en las mujeres producto de embarazos no intencionales, hubo mayor ansiedad y depresión así como autoestima deficiente. Asimismo, la mitad de las personas pertenecientes al grupo disfuncional se habían divorciado. El estudio adquirió más peso cuando se cotejaron los hermanos dentro de la misma familia: aquéllos que sí habían sido planeados contaban con una "historia más estable" y la calidad de sus vidas era mejor.

ƑSería inadecuado considerar que buena parte de la devastación moral que vive la sociedad y no pocos niñas y niños de la calle provienen de situaciones como la descrita?

Agrego que, cuando en Estados Unidos se decidió legalizar el aborto, uno de los encargados de la oficina de salud, y quien siempre se opuso a esta práctica, lo aceptó, ya que después de revisar 250 artículos científicos que trataban sobre el tema no encontró evidencias de secuelas médicas o psicológicas en las madres que habían abortado. Lo contrario, se lee en los siguientes datos.

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, las muertes anuales por abortos clandestinos, aun cuando las cifras son inexactas, han aumentado de 500 mil a 585 mil. Poco más de 98 por ciento de éstas sucede en el Tercer Mundo. Complicaciones como hemorragias, sepsis generalizada e infecciones pélvicas crónicas, que a menudo producen esterilidad, afectan a millares de mujeres y representan un gasto enorme para los hospitales de ginecología, de por sí empobrecidos. Entre 13 y 20 por ciento de todas las muertes maternas son secundarias a complicaciones de abortos clandestinos y, en algunos sitios, uno de cada dos fallecimientos se debe a esta razón. Asimismo, las posibibilidades de morir por un aborto no legal es 300 veces mayor que cuando se lleva a cabo en condiciones idóneas. Por otra parte, si se desea interrumpir el embarazo después de la semana doce, los riesgos de mortalidad aumentan 30 por ciento por cada semana.

En este tamiz, las conclusiones de la Conferencia Internacional sobre Población y Desarrollo (El Cairo, 1994), "las mujeres que han tenido embarazos no deseados deberían tener la posibilidad de contar con información adecuada y... en circunstancias en las cuales el aborto no sea contra la ley, éste debe practicarse en condiciones seguras", así como la emitida en la Cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer (Beijing, 1995), "los gobiernos... deberían considerar revisar las leyes que contienen medidas punitivas contra las mujeres que han tenido abortos ilegales", deberían leerse y releerse por quienes dictan las políticas de salud, así como por los estadistas opinados.

El aborto es una práctica común, pero el aborto seguro no es común. Se estima que, por cada mil mujeres entre 15 y 44 años, entre 32 y 46 abortan. Holanda es el país que tiene la tasa más baja de abortos: 5 por cada mil embarazos. Esto, a pesar de ser la nación con leyes más liberales en relación a este procedimiento.

Debido al crecimiento de la población joven, y al cambio de las prácticas sexuales, cada vez más mujeres quedarán preñadas en situaciones no satisfactorias, sobre todo, las más pobres, las menos educadas y las que no tienen pareja. Restringirles la posibilidad de abortar en ambientes adecuados conlleva una triple condena: a ellas mismas, a sus vástagos y a la sociedad entera. La lección para el Estado es simple: planeación familiar y abortos seguros producirán menos muertes maternas y menor orfandad.