MIERCOLES 13 DE SEPTIEMBRE DE 2000
Ť Astillero Ť
Ť Julio Hernández López Ť
Lo primero es lo primero. Así en la tierra como en el cielo. Por eso, amables lectores y lectoras (nótese que no se concede espacio para opciones de género hoy tan de moda), todo deberá quedar para después, pues hoy lo importante es prepararse (misal, vela y rosario, ƑRosario?) para ir a desfilar en contra del aborto.
No reparen (perdón: no se detengan, no adviertan) en tantas trampas que el maléfico extiende alrededor para tratar de ganar atención. Si acaso, guarden algunos minutos de reposo para saber lo que hace en tierras profanas el hombre de nuestras esperanzas, que con sus pies altamente calzados camina por istmos de promesa con la esperanza de abrir a propios y extraños las puertas de las fronteras impuestas por humanas manos.
No hagáis (perdón: no hagas) caso de los guiños que hace la máscara sanguinolenta llamada Renave. Esas gesticulaciones hipnotizan, envenenan. Allí está ese hombre que se apellida Cavallo (seguramente escrito con v no por razones de linaje, sino por castigo ortográfico dibino, perdón, divino). Cavallo, al que persiguen jueces hispanos de apellidos sospechosamente parecidos a El Barzón y al que interrogan con negras intenciones subprocuradores federales mexicanos de apellido Moreno. Tales revuelos son causados por las mafias comunistas que tratan de castigar a quienes en el pasado reciente llegaron al sacrificio extremo de ensangrentarse las manos para mantener la paz, la tranquilidad y la civilización occidental.
Paz y tranquilidad como la que en este México de sufrimientos mantiene una secretaría, la de Gobernación, encabezada por un buen hombre llamado Diódoro Carrasco, al que sus propios compañeros de partido, y hasta diputados federales de su propia entidad le voltean la espalda y hacen escarnio de su labor. Pero, pese a todo, Diódoro deja como herencia esa paz que suena a música de cielo enmedio de los estruendos mundiales.
Música de cielo discordante es la que tocan los trabajadores aéreos, que se niegan a la apertura comercial por temor a que las líneas estadunidenses de aviación abaraten los precios de los boletos de viaje y se abatan las clases sociales hasta en los aires, reducto sagrado éste todavía para la gente decente. Allí andan los opositores a esa liberación, hablando de huelgas, paros y otros instrumentos malévolos de división y enfrentamiento.
Enfrentamientos, claro, que nunca serán tan duros y fuertes (šOh, perdón..perdón!) como los habidos entre policías auxiliares que chocaron unos contra otros (el fin del mundo está cerca, hermanos, y veremos vergüenzas peores a las de Macedonio el pecador). Y he allí el arribo sosacáustico del bateador emergente llamado Ramón y apellidado Sosamontes.
Sosa como la que sus adversarios pretenden arrojarle al gobernador de Tabasco, Roberto Madrazo, a quien acusan de usar recursos públicos para imponer en las próximas elecciones estatales al que llaman su ''títere'', Manuel Andrade. Pero ese Roberto de tan malsonante apellido cada vez se acerca más a la beatificación política, decidido como está a expiar sus pecados del pasado con su conversión en guía de los hijos pródigos del sureste para llevarlos al regazo del padre amoroso que viaja por Centroamérica. Salvo el oaxaqueño Murat, los demás mandatarios priistas han volado (no sólo en razón del medio de transporte que utilizaron) para ponerse a la orden del nuevo pastor. Roberto, Robertico, el político al que de las aguas del Grijalva tomaron y elevaron los Carlos del Antiguo Testamento, es hoy hombre virtuoso, obediente, solícito y sonriente, salvo cuando alguien le menciona los nombres de Ernesto y Francisco.
Tales son algunas de las nuevas a las que no debe prestar demasiada atención una alma buena, ni siquiera si le son comunicadas por un teléfono celular de la casa Slim a la que se quiere hacer caer en desgracia. Oídos sordos a todos esos cuentos de la trivialidad, de lo terreno. Hoy (Ƒhoy, hoy?) lo importante es prepararse para la gran marcha del 24.
No hagáis caso de nada en tanto, hermanos y hermanas. Preparaos para el advenimiento de una candidatura papal nacida en las Américas. La Marcha por la vida será el momento cumbre de este renacimiento de las buenas conciencias que ya un presidente nos ha dado (con la ayuda invaluable del equipo aficionado de futbol llamado Voto Util, A.C.) y que un Santo Padre podría regalarnos.
Marchad y protestad. Se ve, se siente, Provida está presente. Antiabortistas del mundo, uníos.
Astillas: Los actuales senadores priístas andan emocionados tratando de impulsar una ley que sirva para regularizar los casi dos millones de automóviles llamados '"chocolates''. Sus antecesores se negaron a promover tal intención meses atrás, en vísperas electorales, y con ello privaron al PRI de la oportunidad de ganarse una buena cantidad de votos clientelares... La generosidad del presidente Zedillo ha sido notable: le ha dado a Liébano Sáenz el nivel de ministro de la Presidencia, pues fue enviado por su jefe a inaugurar la reunión iberoamericana de funcionarios de tal rango, con discurso y toda la cosa. Tal distinción es, desde luego, virtual y de última hora, aunque nunca antes la recibió ningún otro personaje de los entretelones de Los Pinos como, por ejemplo, el ahora senador Emilio Gamboa quien, por cierto, es otro de los férreos defensores de la libertad de expresión en México, opuesto, desde luego, a todo tipo de reglamentación o regulación que llegase a cortar aunque fuese un solo centímetro a los kilómetros de libertad que Gamboa, como otros héroes similares, fueron liberando para beneplácito de los mexicanos todos. Con tales defensores, Gamboa y Sáenz, el lector podrá contar con mejores elementos de juicio para valorar los gritos destemplados que denuncian la tal ''ley mordaza''... Como es sabido, grandes capitales mexicanos, con Carlos Hank González por delante, han tomado a Costa Rica como un eventual santuario en prevención de problemas de cualquier tipo que se pudieran dar acá. Tanta es la dependencia política y económica de algunos personajes de aquella nación centroamericana respecto a Hank, que Miguel Angel Rodríguez, ahora presidente, viajó al rancho del famoso profesor mexicano cuando apenas era candidato al máximo cargo de su país. El profe mandó avión privado por Rodríguez y otros empresarios costarricenses, los alojó en su propiedad rural y platicó y platicó tanto con ellos que, cuando sus paisanos se enteraron, algunos supusieron que habían venido a pedir financiamiento para la campaña presidencial y que el potentado mexicano la había otorgado para garantizarse protección y negocios. Ayer, por aquellas tierras de tantos intereses para el hankismo, Fox apareció acompañado de Roberto Madrazo, el delfín del profesor, el heredero político. Nadie debería sorprenderse de esa aparición insólita junto a Fox. Negocios son negocios... Las Chivas no son ni sombra de lo que fueron. Andan arrastrando el orgullo, viviendo de prestado. Por ello naufragan entre los últimos lugares de la tabla de resultados del futbol profesional. Pero, en momentos como los del pasado domingo, hacen renacer emociones, ganando al América de nómina supermillonaria y de pretensiones siempre estelares. Andan mal, las Chivas, pero otros andan peor...
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