MARTES 12 DE SEPTIEMBRE DE 2000

Ť Será una expresión de rechazo al modelo económico neoliberal, señalan


Más de 120 ONG realizarán el grito de los excluidos

Ť Buscan llamar la atención del próximo gobierno para lograr un cambio real de la política

Carolina Gómez Mena Ť Con el propósito de dar a conocer la exclusión sistemática de que ha sido víctima gran parte de la población mexicana durante este sexenio debido a la aplicación del modelo económico neoliberal, así como para instar al próximo gobierno a instaurar un proyecto de país incluyente y equitativo, poco más de 120 organismos no gubernamentales, agrupaciones populares, redes y asociaciones campesinas e indígenas realizarán un grito paralelo al de Independencia, denominado el grito de los excluidos (as), informó Dora Dávila, coordinadora nacional de esta campaña, que abarcará 18 estados, incluido el Distrito Federal y cada una de sus delegaciones.

En conferencia de prensa, Bertha Luján, coordinadora general de la Red Mexicana de Acción Frente al Libre Comercio (RMALC), precisó que el grito de los excluidos será una expresión de lucha, demanda, denuncia y propuesta en plazas públicas y lugares de convivencia social o comunitaria, en más de 100 localidades del país. Es este sentido resaltó que también será un acto de ''dolor e ira'' por los ''males'' que el modelo de libre comercio ha generado en las clases menos favorecidas. Pero dijo que no por ello será un acto cobarde, sino de esperanza y alternativa.

En torno a esto, Dávila señaló que será una ''llamada de atención'' al nuevo gobierno para que, antes de definir sus políticas económicas y sociales, ''lo piense muy bien'' para que no considere que ''sólo con cubrir los huecos y emprender programas tipo Progresa'' se da solución a la pobreza extrema.

''Tiene que darse un cambio real de la política, uno que mejore los salarios e incremente el nivel de vida de 100 millones de mexicanos. No es suficiente la alternancia y la democracia si éstas no se traducen en justicia social'', subrayó.

Luján comentó que, hasta el momento, las propuestas de política económica y social de los gobiernos priístas en vez de revertir el atraso y la exclusión la han agudizado, a tal grado que el saldo de pobreza extrema dejado por el presidente Zedillo es de 30 millones de mexicanos.

Expresaron que la exclusión se ha dado principalmente en cuatro formas: la cultural -especialmente sobre los indígenas y la insistencia de negarles su identidad imponiéndoles modelos extranjeros-, económica, social y política.

Así, sostuvieron que quienes gritarán serán ''los jóvenes sin empleo ni oportunidad de educación, las mujeres víctimas de la intolerancia, los indígenas desplazados y discriminados, los trabajadores explotados, los niños arrojados a la calle y los campesinos obligados a emigrar a Estados Unidos''.

Para concluir recordaron que el grito de los excluidos se gestó el año pasado, en el mes de agosto, y que el 15 de septiembre fue cuando por primera vez se dio este grito alterno en Ocosingo, la Huasteca hidalguense y en el Zócalo capitalino.