LUNES 11 DE SEPTIEMBRE DE 2000

Ť La Procuraduría analizará a fondo el caso


Sin irregularidades graves, auditorías a la PGR por el caso Izábal Villicaña

Gustavo Castillo Ť La Procuraduría General de la República (PGR) analizará a fondo la averiguación previa que integró la PGJDF en torno a la muerte de Juan Manuel Izábal Villicaña, porque el resultado de las auditorías practicadas a la institución y especialmente al área de bienes asegurados no arrojaron irregularidades consideradas como graves, indicaron fuentes de esa dependencia.

Esta nueva indagatoria quedó a cargo de la subprocuraduría A de procedimientos penales, en la cual está al frente Everardo Moreno Cruz, quien también ha sido responsable de las investigaciones relacionadas con el suicidio del subsecretario de Comercio, Raúl Ramos Tercero.

Luego de que la semana pasada la Procuraduría capitalina turnara la averiguación previa de Izábal Villicaña a la PGR, de inmediato ''se integraron al expediente los resultados que han arrojado las auditorías de la contraloría interna y en las cuales se registraron alrededor de 100 anomalías pero ninguna de ellas consideradas como graves o que impliquen que algún funcionario, incluyendo el propio ex oficial mayor Izábal, se hubieran enriquecido de manera ilegal'', indicaron las fuentes.

Según dijeron, una de las principales líneas de investigación será determinar si el ex encargado de Bienes Asegurados, Francisco Miranda Noricumbo, sustrajo recursos derivados del arrendamiento de los bienes que esa instancia tenía en su poder y si éstos se relacionan con los 700 mil dólares encontrados en cajas de seguridad de una sucursal del Citibank en la ciudad de México.

De igual forma señalaron que la indagatoria de la PGJDF fue turnada desde el miércoles pasado y en la PGR se pidió información de las auditorías, de los resultados y del avance que ha tenido la corrección de irregularidades. Indicaron que hasta hace 10 días sólo quedaban pendientes de resolverse alrededor de 20 señalamientos.

Juan Manuel Izábal Villicaña fue oficial mayor de la PGR y el 8 de marzo de este año se suicidó de un tiro en la cabeza, dejando misivas en las que exoneraba a cualquier persona de su muerte y en las cuales hacia referencia a que los 700 mil dólares depositados en cajas de seguridad del Citibank no provenían del narcotráfico, pero de los cuales tampoco podía dar a conocer su origen.

La investigación de su suicidio quedó a cargo de la Procuraduría capitalina quien señaló que, según los indicios obtenidos, Francisco Miranda Noricumbo (prófugo desde abril pasado) habría ayudado a Izábal Villicaña a adquirir una parte de los dólares ahí encontrados.